La red de aguas de Valencia presenta daños por encima de los 331 millones tras la DANA
Las inundaciones han afectado a 122 depuradoras de la provincia, dejando 22 completamente inoperativas
Las redes del ciclo integral del agua de la provincia de Valencia presentan daños por más de 331 millones de euros tras el paso de la DANA, según las primeras estimaciones efectuadas por las administraciones públicas y los operadores del sector, y recopiladas por el Ministerio de Transición Ecológica. Las lluvias torrenciales y la posterior riada que provocaron al menos 214 muertes y decenas de desaparecidos dejaron sin suministro de agua a más de 600.000 personas en 78 municipios, una cifra que en doce días se ha logrado reducir a poco más de 7.000 usuarios.
En 60 municipios se mantiene la recomendación de hervir el agua antes de su consumo y en otros cinco -no se ha indicado cuáles- el agua no es potable ni siquiera mediante el hervido previo. Los principales problemas ya no son de abastecimiento, subrayan desde el Ministerio, sino de calidad del agua y de instalaciones en cada edificio, y se calcula que en unos 10 días puede estar restablecido el suministro a la totalidad de usuarios.
En el ámbito de las redes de saneamiento hay problemas de alcantarillado en 34 municipios, especialmente en los colectores pequeños, muchos de ellos colmatados, para los que no hay maquinaria de limpieza disponible. En los casos en los que haya que reponer esta red, el Ministerio aboga por avanzar hacia sistemas separativos (pluviales y fecales). Por otra parte, se ha informado de que 122 depuradoras de la provincia han sufrido daños de diversa entidad. Tras el paso de la dana 47 quedaron operativas con daños (esta cifra ha subido actualmente a 96), 23 operativas parcialmente (hoy son 12) y 22 completamente inoperativas (13 en la actualidad).
Espacios para almacenar el lodo
Según el balance de daños y las previsiones de las administraciones responsables, se estima que en el plazo de un año de las 12 que operan parcialmente podrían repararse 9, y que de las 13 inoperativas 10 podrían estar funcionando. Las depuradoras que haya que reconstruir se ubicarán en las mismas zonas para acelerar la tramitación, de modo que no sea necesaria una nueva evaluación ambiental.
El balance de daños realizado por el Ministerio calcula que la riada ha arrastrado entre 4 y 5 millones de metros cúbicos de lodos, un asunto que ha propiciado la creación de un equipo de emergencia del CSIC y el Instituto Geológico y Minero, para la búsqueda de una ubicación, probablemente una cantera en desuso, para el depósito de este residuo. Hasta el momento se han identificado tres posibles espacios donde almacenar esos lodos, todos ellos suelos estancos y de baja permeabilidad, para evitar afecciones en el subsuelo. Por orden de prioridad, los espacios contemplados se ubican en Picassent-Montserrat-Chiva; en Chiva o en Chiva-Cheste-Godelleta, en función de los términos municipales en los que se encuentra la parcela en cuestión.
La inmensa mayoría de los lodos, señalan las mismas fuentes, corresponde a arrastres de tierras agrícolas no contaminadas y material mezclado con enseres, coches, etcétera, fácilmente clasificables, pero hay otros (mezclados con aguas fecales o procedentes de vertidos industriales) que necesitarán tratamiento previo. Por este motivo, la EPSAR (Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana) -señalan desde el Ministerio- inspeccionará las canalizaciones en 1.300 instalaciones industriales.
Según ha informado el Ministerio, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha hablado este domingo con el consejero de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, para informarle de que el plan de acción realizado por el departamento de Transición Ecológica se traslada a la Comunidad Valenciana, para que pilote las tareas de coordinación una vez se constituya el grupo de trabajo específico.