Una veintena de ciudades celebran misas en honor a Franco y las víctimas piden sanciones
La ARMH exige al Gobierno medidas como retirar la casilla de la declaración de la Renta a favor de la Iglesia
La estampa se repite cada 20 de noviembre. Diversas iglesias celebran misas en honor al dictador Francisco Franco en el aniversario de su muerte. La Fundación Nacional Francisco Franco informa de que este año se realizarán ceremonias religiosas en 16 ciudades, a las que hay que añadir otras como la de León, que no aparece en su web. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) exige al Gobierno que sancione de forma «contundente» a los organizadores y a quienes permiten este tipo de homenajes. Entre otras medidas, propone retirar la casilla de la declaración de la Renta en favor de la Iglesia Católica.
La ARMH ha registrado un escrito en el que advierte de que este 20-N hay previstas misas católicas en memoria del dictador en «numerosas ciudades» mientras «el Estado permanece pasivo, desprotegiendo a las familias de las víctimas». La asociación que preside Emilio Silva solicita al Gobierno que las sanciones no sean solo simbólicas, sino que vayan desde multas económicas hasta «la retirada de la casilla que privilegia a la Iglesia católica en la declaración de la Renta».
El artículo 38 de la Ley de Memoria Democrática, aprobada en octubre de 2022, establece como actos públicos contrarios a la normativa aquellos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares y supongan exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil, de la dictadura o de sus dirigentes. La legislación contempla multas que oscilan entre 200 y 150.000 euros, estas últimas para aquellas autoridades que permitan este tipo de homenajes.
Franco y el 20-N
La Fundación Francisco Franco, en vías de extinción, señala un total de 16 misas. Destacan la que se celebrará este miércoles por la tarde en la Parroquia de los Doce Apóstoles en Madrid. Un evento habitual en el que se suceden las loas al caudillo, fallecido hace 49 años. Entre los asistentes se puede encontrar incluso algunos de sus descendientes.
La misa de 2022, apenas un mes después de aprobarse la Ley de Memoria Democrática, acabó con el Cara al Sol, saludos fascistas y vítores a Franco. Compromís preguntó al Gobierno por qué lo autorizó, pero este se inhibió porque «fue un acto religioso en el interior de una iglesia y no estaba sujeto al régimen de comunicación previa». Según la información que maneja este diario, el Ejecutivo solo ha puesto una sanción desde que entró en vigor la nueva normativa: a la Falange por su homenaje a Primo de Rivera hace dos años.
Las misas católicas en honor a Franco se suceden por todo el territorio nacional. Están previstas en Valladolid, Sevilla, Granada, Santander, Málaga, Zaragoza o Valencia, donde también se realizará un homenaje a las víctimas de la DANA. La web de la fundación que preside Juan Chicharro no incluye entre los actos en memoria del dictador la ceremonia que oficiará en León Jesús Calvo, párroco de Villamuñío y conocido por sus frecuentes comentarios ensalzando el franquismo.
«Se trata de ceremonias en las que se va a festejar la existencia de una dictadura, como si toda la violencia ejercida por los golpistas de 1936 durante 40 años fuera una bienaventuranza para la historia de esta sociedad», sostiene el texto registrado por la ARMH. Las víctimas del franquismo se quejan de que la Iglesia católica ampara y celebra la existencia de miles de víctimas «que siguen desaparecidas en cunetas y montes sin que sus familias hayan recibido por parte del Estado democrático el más mínimo acceso a la justicia».
Críticas a la Iglesia católica
Silva subraya que «el enaltecimiento de un dictador que orquestó el asesinato, la desaparición y el sufrimiento de cientos de miles de civiles es extremadamente grave y la respuesta del Gobierno debe ser proporcional». E insiste: «Si alguien hiciera algo similar con un terrorista, la misa sería prohibida y los responsables serían juzgados y sancionados». El presidente de la ARMH, nieto de un desaparecido durante la Guerra Civil, exige «acabar con esa doble moral que trata el sufrimiento de las víctimas del franquismo como si fueran de tercera clase».
«Es incomprensible que las leyes de memoria no mencionen a la Iglesia católica cuando fue corresponsable de la dictadura y durante 40 años ejerció una dura represión. Y, cuando murió el dictador, ha sido connivente con su memoria porque jamás ha denunciado la multitud de centros religiosos destruidos por la aviación franquista ni los miembros de la Iglesia católica asesinados por las bombas de Franco», relata Silva.
En 2021, la asistencia del entonces líder del PP, Pablo Casado, a una misa en honor a Franco en la Catedral de Granada suscitó las críticas de la izquierda. La formación explicó que el dirigente acudió a la basílica con su familia por casualidad, ya que «estaba cerca de su hotel». Insistió en que llegó comenzada la homilía y que, a pesar de que era 20 de noviembre, no sabía que se estaba homenajeando al dictador.
El Gobierno exhumó los restos de Franco en el Valle de los Caídos en octubre de 2019. Fueron trasladados al cementerio madrileño de Mingorrubio. Sus fieles siguen visitando con asiduidad la tumba, cuyo mantenimiento cuesta más de 9.000 euros anuales al Estado. Las víctimas del franquismo han reclamado en varias ocasiones al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que deje de sufragar los gastos de la sepultura con los impuestos de todos los españoles.