Aldama, tras regresar del juzgado a la prisión de Soto del Real: «Me he guardado algo gordo»
El comisionista habría conservado información sensible para próximas declaraciones, según ha contado en su módulo
Víctor de Aldama todavía tiene mucho que contar ante el juez del caso Koldo. O eso al menos es lo que él mismo señaló poco después de que concluyese su declaración voluntaria de más de dos horas ante la Audiencia Nacional. A su regreso a la prisión de Soto del Real, que abandonó este jueves por la tarde tras un mes y medio encarcelado por el presunto fraude de hidrocarburos, el comisionista explicó a los presentes en el módulo de ingresos que se ha «guardado algo gordo» para próximas comparecencias, aseguran a THE OBJETIVE fuentes del Centro Penitenciario Madrid V.
Las fuentes jurídicas señalan que Aldama también ha solicitado declarar de forma voluntaria en el caso de los hidrocarburos. La causa la instruye en la Audiencia Nacional el juez Santiago Pedraz, que le señala por un presunto fraude de 182 millones de euros junto a otras personas, entre ellas su socio Claudio Rivas. La misma persona con la que compartía celda en Soto del Real. Los penalistas consultados ven «lógico» que el empresario se haya guardado alguna carta y dan por hecho nuevas declaraciones.
Aldama explicó este jueves al juez que pagó comisiones a varios ministros, entre ellos al responsable de Transportes hasta julio de 2021, José Luis Ábalos. Según su versión, le dio un sobre con 400.000 euros. Entregó otros 250.000 a su asesor, Koldo García, para que lo repartiera entre varios dirigentes socialistas. Uno de ellos, el ministro Víctor Ángel Torres, habría reclamado una mordida de 50.000 euros cuando era presidente de Canarias, aunque nunca se le pagó.
Aldama apunta al Gobierno
Tras esas y otras revelaciones, el comisionista del caso Koldo volvió a solicitar a Pedraz que le deje en libertad condicional. Una petición a la que ha accedido el magistrado este jueves después de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido su puesta en libertad. Al ser la causa de los hidrocarburos secreta, las acusaciones no pueden oponerse a la petición, por lo que el juez acepta la solicitud de Luis Pastor, el fiscal en ambos procedimientos.
Durante su declaración de este jueves, Aldama se dejó pocas cosas en el tintero y apuntó contra distintos miembros del Gobierno: Pedro Sánchez, su esposa, Begoña Gómez; ministros como Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres; el exministro Ábalos, imputado en la trama; y voces relevantes del PSOE como su secretario de Organización, Santos Cerdán. Los socialistas han anunciado una querella por decir, entre otras cosas, que su foto con el presidente «no fue fortuita».
Sánchez ha sido diana de las palabras de Aldama, que aseguró que fue el presidente del Gobierno quien pidió conocerlo en 2019. Según la versión del investigado, ocurrió durante un mitín del PSOE al que asistió. Tras acceder a una zona reservada le dio las «gracias por lo que haces, me tienen informado». La frase del líder socialista se produjo momentos antes de la famosa foto entre ambos.
Una instantánea que se hizo, según ha indicado Aldama, a petición del presidente del Gobierno a modo de agradecimiento por unas gestiones que había realizado en México. Sánchez ha calificado la estrategia de defensa de «este personaje» como «categóricamente falsa». Las fuentes jurídicas consultadas sostienen que el empresario no ha cargado todas las tintas sobre el líder socialista y que podría tratarse del as que guarda bajo la manga para el futuro.
Sobres a Ábalos y Koldo
El comisionista de la trama Koldo señaló este jueves en la Audiencia Nacional que entregó un sobre con 400.000 euros en efectivo a Ábalos en concepto de comisiones. Aldama aseguró que de ese dinero, 250.000 euros fueron destinados a Ábalos, 100.000 a Koldo García por los contratos de mascarillas, y el resto por otros conceptos. Algunos pagos, según dijo, se los abonaba al hermano del asesor del exministro, aunque también ha manifestado que llevó dinero al Ministerio de Transportes.
Aldama indicó ante el juez Ismael Moreno que le dio esas cantidades de dinero a Ábalos y a Koldo García, y añadió que este último entregó 15.000 euros a Santos Cerdán en un bar frente a la sede de la calle Ferraz. Y que él mismo presenció esta entrega de dinero al entonces número dos de Ábalos en el partido para que les ayudase con una licitación de una constructora.
El viaje de Delcy
El comisionista también ha entrado de lleno en el Delcygate asegurando que fue el Gobierno el que planificó el viaje de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España en 2020 y que «sabía que tenía sanciones». Asimismo, desveló que la política venezolana habló ese 20 de enero de 2020 con Sánchez a través del teléfono de Ábalos. Según Aldama, en el Ejecutivo estaban todos enterados de la llegada a España de la dirigente chavista, incluido Grande-Marlaska.
En este sentido, Aldama dijo en sede judicial que el ministro del Interior creó una zona Schengen para que Delcy Rodríguez pudiera pisar suelo en Barajas y que fueron a una zona VIP del aeropuerto, en la Terminal 1, donde pasaron cerca de cinco horas.
El comisionista confirmó que la dirigente venezolana descendió del avión y que también se bajaron las famosas maletas. Incluso reveló que fue él quien se encargó de las gestiones para alquilar un chalet en la lujosa urbanización de El Viso en Madrid. Una propiedad que Marlaska también habría revisado anteriormente, tras reclamárselo al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), siempre según la versión del comisionista.
Aldama solicitó al juez del caso Koldo declarar voluntariamente en la causa a principios de esta semana. El empresario temía «que algo pudiera sucederle» y se quejaba de su situación económica, con todas las cuentas embargadas. Su defensa explicó a fiscal y magistrado que su cliente estaba dispuesto a colaborar con la investigación judicial y desvelar sus tratos con el Gobierno para poder salir de Soto del Real. Fuentes de la cárcel aseguran que el comisionista no pidió en ningún momento medidas especiales ante el riesgo de posibles agresiones en el centro. De hecho, insisten, se adaptó bien a la vida penitenciaria.