La Confederación del Júcar dedica un tercio de su presupuesto al pago de nóminas y dietas
Las inversiones reales previstas para 2024 ascienden a 21,6 millones y los sueldos de 378 efectivos, a 17 millones
La Confederación Hidrográfica del Júcar, un organismo dependiente del ministerio de Teresa Ribera y responsable de la gestión de los ríos e infraestructuras hidráulicas valencianas, proyectó gastar en 2024 más de 17 millones de euros para pagar las nóminas y dietas de sus empleados. Esto supone casi un tercio del presupuesto previsto para este ejercicio -prorrogado de 2023- que asciende a 54 millones. Las riadas obligarán a nuevos proyectos y refinanciamientos, y créditos para sacar adelante obras de emergencias.
Un análisis de las cuentas del organismo que tiene como responsabilidad la mejora de las cuencas de los ríos valencianos realizado por THE OBJECTIVE muestra que las inversiones reales previstas para 2024 ascendían, a principios de año, a 21,6 millones. Esta cantidad supone en torno al 40% del presupuesto total. Las relacionadas con las infraestructuras del agua rondaban los 17 millones y representaban el porcentaje más importante de la partida. Esta cantidad es prácticamente idéntica al gasto previsto para abonar los sueldos de empleados y directivos.
La Confederación Hidrográfica del Júcar divide su estructura en dos unidades diferenciadas. La encargada de la gestión e infraestructuras del agua es la más importante. La partida prevista en esta área para los funcionarios y personal laboral supera los 14 millones. Solo en incentivos por productividad y gratificaciones se prevén 345.000 euros. Además, se contemplan otros 491.000 por dietas, locomoción y otras indemnizaciones.
La plantilla de la Confederación del Júcar
La Confederación contaba el pasado 31 diciembre con 378 efectivos, de los que 256 eran funcionarios y el resto laborales. El staff lo componen el presidente Miguel Polo y otros cuatro directivos. Recientemente, ha puesto en marcha la contratación de un seguro de responsabilidad civil «derivada de un procedimiento penal para los empleados de la Confederación del Júcar«. Esta póliza se activará en el caso de concurrencia de negligencia o culpa leve.
El contrato se ejecutó el pasado día 7 de octubre, tres semanas antes de que tuviese lugar la tragedia. Los empleados protegidos son 212, según recoge el pliego técnico. Entre los blindados están el presidente, los cuatro jefes de unidades administrativas y 15 directores técnicos y jefes de área.
En cuanto a los ingresos, la Confederación Hidrográfica, a través de la Dirección General del Agua, recibe transferencias corrientes y de capital para poder realizar sus funciones. Además, percibe fondos Feder de la Unión Europea. Por otra parte, también son fuentes de financiación diferentes tasas y cánones y el dinero obtenido a través de multas y sanciones. El organismo está exento del Impuesto sobre Sociedades y ninguna de sus operaciones se encuentra sujeta al IVA.
Nuevos proyectos en el Júcar
La Confederación Hidrográfica del Júcar pretende revertir ahora, tras las inundaciones, la falta de limpieza y drenaje de las cuencas de los ríos valencianos y proyectos varados hace años. El riesgo de riadas como las que tuvieron lugar en Valencia el pasado 29 de octubre aumenta por el deficiente mantenimiento de cuencas, ríos e infraestructuras. La Confederación inició el pasado día 5 el expediente para el mantenimiento y conservación de la presa de Forata y del Canal del Magro. La aprobación lleva la firma de Miguel Polo Ceballán, presidente de la Confederación.
Precisamente el Magro fue uno de los ríos que se desbordó el día que se desencadenó la tragedia de Valencia. Su desbordamiento afectó a La Alcudia, Carlet, Algemesí, Utiel y Requena. La obra que se pretende adjudicar ahora tiene un presupuesto de licitación de 1,55 millones y su plazo de ejecución es de tres años. El valor del contrato, que podría prorrogarse dos años, es de 2,14 millones. Los pliegos, analizados por THE OBJECTIVE, describen las necesidades de ejecución de un proyecto para el que la Confederación del Júcar no tiene medios suficientes. Para la ejecución se prevé contratar a una empresa consultora especializada.
Contratos bajo lupa
La Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo dependiente de Teresa Ribera, ha adjudicado a dedo el mayor contrato de su historia. Los beneficiarios de los dos lotes previstos, que prevén la reconstrucción de infraestructuras fluviales, entre ellas las dañadas en el barranco del Poyo, han sido Aguas de Valencia y la constructora Torrescamara. Un contrato adjudicado a esta empresa y a Levantina, Ingeniería y Construcción está bajo la lupa de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por el presunto pago de comisiones a cambio de contratos de Fomento durante la etapa de José Luis Ábalos.
Después de décadas sin ejecutar obras, sin inversiones de calado y con un mantenimiento deficiente de las cuencas de los ríos, la Confederación Hidrográfica del Júcar se ha visto obligada a acometer actuaciones urgentes. Esta licitación supera los 25,7 millones -31 con IVA- para rehabilitar embalses y, en concreto, los acueductos del Poyo y de la Horteta. También se contemplan actuaciones en el Río Magro.
Nuevo sistema de alertas
También el pasado miércoles la Confederación adjudicó otro contrato para reparar los daños que sufrió el Sistema Automático de Información Hidrológico (SAIH). En los pliegos se especifica la necesidad de incorporar un Sistema de Alerta Temprana (SAT) del que carece ahora la confederación para controlar «en tiempo real» el riesgo de inundación. El presupuesto para esta adjudicación es de 22,5 millones.
El organismo asegura que tras el paso de la DANA, y una vez efectuada una revisión de daños en los puntos de aforo, «se han detectado diferentes tipologías de daños sobre las que se deberá actuar de manera prioritaria y única para cada punto SAIH». «Se debe tener en cuenta que es difícil saber el alcance exacto de los daños en cada uno de los puntos de aforo debido a la interacción de los daños entre sí, lo que se podrá constatar en el momento en que se empiecen a ejecutar los trabajos», recoge el pliego.