'El gran engaño': el documental de un grupo de amigos que desmonta el nacionalismo catalán
Terra Ignota estrena en YouTube un reportaje de tres horas que desarma histórica y políticamente al separatismo
Terra Ignota proyecta el documental 'El gran engaño' este pasado jueves en un teatro de Madrid. | Cedida
Terra Ignota estrena su tercer documental, El gran engaño, una profusa y reveladora investigación que analiza el viaje de España y Cataluña desde Wilfredo el Velloso hasta la actual fractura nacional pasando por la Constitución del 78, con especial enfoque en el procés: sus implicaciones, orígenes y entresijos de su ejecución. Es fruto de doce meses de trabajo de seis amigos (Jürgen, Javi, Pepe, Ike, Pirata y Getro) que debaten en YouTube y que, tras más de 40.000 kilómetros, 75 horas de grabación y 23 entrevistas, nos regalan uno de los documentos más esclarecedores sobre cómo un delirio identitario caló en la sociedad y se desarrolló hasta derivar en un golpe de Estado.
El documental, proyectado en exclusiva en Barcelona y Madrid, ha vencido la censura que algunas salas y teatros han tratado de imponer, en contraste con la valentía de otros que han puesto la cara y que han visto recompensada su gallardía con un aforo siempre completo. Quienes ahora decidan verlo por internet, constatarán que no se trata de un documental «contra Cataluña», como bien inciden sus autores, que la seriedad del tema se aborda en ocasiones con (buen) humor, y que la diversidad (la importante: la ideológica) está asegurada.
Hablan liberales, marxistas, conservadores, tradicionalistas, socialistas… periodistas, (ex)políticos, filósofos, historiadores, escritores… Y algunos de ellos muy ilustres. Unos ensalzan la Transición y otros critican el Régimen del 78 (aunque creen que los constituyentes hicieron lo que pudieron). Pero entre todos ayudan a dar respuesta a la pregunta: ¿cómo se pudo llegar a aquello?
Los orígenes
«Cataluña: hermosa, fértil, productiva, llave del Mediterráneo, puerta de Europa, cuna de resistencias y reconquistas, tierra de grandes, motor y vanguardia. La Historia así lo dice, el presente lo niega». Así comienza la primera parte del documental, dedicada a desentrañar los orígenes del secesionismo catalán, así como a desmontar su relato mítico. En su imaginario, Wifredo el Velloso sería el «fundador de Cataluña», el que con sus dedos impregnados de la sangre que brotaba de una herida de guerra creó las cuatro barras de la señera catalana.
Y es que, como no hay nación sin historia que la sustente, el independentismo ha inventado todo un ecosistema de símbolos, materiales e históricos, que conforman una identidad nacional artificial. Pero esta historia recorre los siglos, nos lleva a la guerra de Secesión, a la Segunda República, la declaración de independencia de 1934 y el fusilamiento de Lluís Companys. Participan en este episodio Jordi Canal, Joaquín Rivera Chamorro y Óscar Uceda, historiadores, los periodistas Javier Santamarta y Xavier Rius y el politólogo Marcelo Gullo.
Los arquitectos
En el segundo episodio se analizan las decisiones políticas que, incluso antes de la Transición, dieron forma al marco legal, constitucional y social que ha dado cabida a un independentismo que ha utilizado su fuerza e influencia en la política nacional para avanzar de una manera cada vez más decidida hacia la secesión.
Aquí se habla de la Constitución, con su «nación de nacionalidades y regiones», la Transición, la presidencia de Tarradellas, CiU, Pujol, el PSC, Mas, Puigdemont y el 1 de Octubre de 2017. Todo ello regado en numerosas ocasiones por el 3% de las comisiones y la corrupción generalizada, muchas veces escondida bajo la alfombra gracias precisamente a nuevos desafíos en pro de la independencia. Y, por supuesto, a menudo consentido (cuando no incentivado) por el Gobierno central a cambio de investiduras, apoyos en leyes y presupuestos o, simple y llanamente, por confluencia en el proyecto de ruptura de España.
Como dice Javier Santamarta: «Cataluña tiene un problema consigo misma». Por otro lado, Mayor Oreja afirma, respecto a la Transición, que «es muy fácil criticar lo que se hizo entonces». Miquel Giménez dice, por su parte, que «la cúpula del PSC era toda de buena familia». Y Albert Soler que «el trabajo del periodista es decir la verdad». Máxima que se ha olvidado, con frecuencia, en Cataluña.
Y el ‘procés’
La tercera parte, la más conocida por reciente, nos remonta a septiembre y octubre de 2017, cuando llegaron las leyes de desconexión, el referéndum, la declaración unilateral de independencia… Y la suspensión de esta apenas siete segundos después. Y llegaron cientos de policías procedentes del resto de España, el presidente Carles Puigdemont escondido en un maletero para huir, la aplicación del 155 y una fractura social que ojalá podamos sanar algún día.
Pero no llegaron de la nada, sino que, como explican los expertos consultados, fueron fruto de muchos años de concesiones y favores, de mirar hacia otro lado, de alimentar al independentismo, que seguía creciendo desbocado mientras los sucesivos gobiernos centrales respiraban tranquilos porque su puesto estaba apuntalado por los partidos secesionistas. Contra todo eso Terra Ignota ha creado un documental imprescindible. Memoria histórica de la buena.
