La disidencia venezolana busca en Madrid apoyos a su lucha contra la represión chavista
La presentación del documental ‘Todos lo saben’ pone de manifiesto el fraude electoral de Maduro en las elecciones
Mentiras, represión, detenciones arbitrarias y fraude electoral. Es la realidad que retrata el documental Todos lo saben, sobre las elecciones celebradas en Venezuela el pasado 28 de julio. Nicolás Maduro se proclamó vencedor de los comicios con algo más de la mitad de los votos, pero en menos de 24 horas la oposición democrática publicó las actas electorales recopiladas por sus interventores en más de dos terceras partes del país que demostraban que el autócrata había recibido menos sufragios que su rival, Edmundo González.
El film, que ha sido presentado por sus creadores este lunes en una sala abarrotada de la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, muestra cómo la sociedad venezolana se organizó para garantizar un escrutinio paralelo, independiente y fiable de los resultados electorales y la oleada de protestas vividas en Caracas y otras ciudades de la república caribeña, que fueron reprimidas con mano de hierro por parte del chavismo. La producción audiovisual cuenta con el testimonio de protagonistas de la crisis en Venezuela como la líder de la oposición contra quien Maduro no se atrevió a medirse en las urnas, María Corina Machado, y su suplente que también fue vetada, Corina Yoris, entre otros muchos testigos de lo ocurrido en el país.
En el coloquio posterior al pase del documental, José Manuel Calvo, periodista y director de Calidad de THE OBJECTIVE, ha subrayado que a España llega información sobre lo que ocurre en Venezuela y hay numerosos disidentes exiliados, pero aun así no existe un apoyo unánime a la oposición: «Los españoles sabemos que hay ocho millones de venezolanos fuera de Venezuela y que a la mayor parte ellos no les han dejado votar», ha destacado, preguntándose «por qué no es más claro el Gobierno» de Pedro Sánchez con respecto a la situación en Venezuela. Y ha añadido: «Si todos lo saben, ¿por qué el expresidente Rodríguez Zapatero juega a blanquear a Maduro? ¿Por qué no dice nada del fraude? ¿Por qué acaba de decir que no está tan claro el resultado? ¿Por qué algunos medios importantes no se hacen estas preguntas? ¿Por qué este documental no se pasa por Televisión Española?»
Asimismo, ha recordado que el director de este medio, Álvaro Nieto, viajó a Venezuela tras las elecciones del 28 de julio para conocer de primera mano qué estaba ocurriendo en el país. No pasó de Maiquetía. La policía lo paró en el aeropuerto, lo interrogó y, finalmente, lo expulsó en un vuelo de regreso a Madrid. Calvo se ha remitido a la reflexión de Nieto una vez llegado a España: el verdadero problema no es la expulsión de un periodista al que se le impidió informar desde el terreno, sino las detenciones y las torturas que sufren las víctimas de la represión, y que son un recordatorio de la responsabilidad de los españoles en la defensa de nuestras libertades y nuestra democracia, que algún día podrían esfumarse como lo hicieron en la nación latinoamericana.
«Lamento que no haya más preocupación sobre Venezuela, que las televisiones y ciertos medios grandes no estén más atentos a lo que pasó allí con estas elecciones», ha proseguido el periodista de THE OBJECTIVE. «Me avergüenza el papel de Zapatero y también el de los que, desde cerca de la coalición de Gobierno, niegan la evidencia, la represión, y aún quieren dar lecciones de democracia y derechos humanos». En España, partidos como Esquerra Republicana apoyan abiertamente al PSUV de Maduro, mientras que Izquierda Unida, Podemos y Sumar se han mostrado suaves en sus interpretaciones sobre el fraude electoral. «A todos ellos, les podemos decir: ‘¿Habéis visto cómo han caído las estatuas de los Assad en Siria?’ Diez días ha tardado en derrumbarse una dictadura que llevaba en pie más de medio siglo, y pasará en Moscú, en Venezuela y en Teherán. Salvando las distancias, la crueldad de una dictadura, el engaño, la mentira… son andamios que sujetan malamente durante años un régimen, pero al final eso se derrumba y la libertad gana y gana la democracia. Ganó el 28 julio en Venezuela, todos lo sabemos».
El periodista, que ha animado a mantener el «espíritu pacífico» de la oposición, ha señalado que, como exmilitante clandestino durante la dictadura franquista, entiende el «coraje extraordinario» que requiere alzarse contra un régimen, y ha denunciado que la polarización de la política española provoca que se apoye a la oposición «en función de lo que se vota». El excorresponsal en plazas como Bruselas y Washington ha compartido estas reflexiones tras ser preguntado por el moderador del debate, Luis Carlos Díaz, periodista venezolano, sobre por qué el desafío cívico de Machado y González ha logrado el apoyo de peronistas y mileístas en Argentina o el de demócratas y republicanos en Estados Unidos, pero no el de parte de la izquierda en España. Además, el expreso político ha valorado el compromiso de algunos militares y miembros del oficialista PSUV que entregaron las actas electorales a la oposición, y ha recordado que el proceso electoral fue un «horror absoluto» en términos de garantías, como reflejan los informes de la ONU o el Centro Carter, que pudieron enviar los pocos observadores internacionales presentes en los comicios.
«He podido observar procesos electorales en 30 países, algunos extraños, como el último en Ucrania, donde hubo algunas irregularidades sobre todo por la influencia rusa, pero nunca he visto algo como lo que se vivió en Venezuela, un proceso electoral en el que haya irregularidades en todas sus fases», ha coincidido Rafael Rubio Núñez, doctor en Derecho Constitucional y antiguo integrante de la Comisión de Venecia. El docente de la Universidad Complutense de Madrid ha indicado que se produjeron vulneraciones en la inscripción, donde «se van excluyendo candidatos», así como cambios en el censo, manipulaciones en el recuento o, como muestra el documental, apagones digitales. Ha afirmado que «cualquier incumplimiento en una de estas fases hubiera comportado la eliminación» de un proceso internacionalmente reconocido y ha apelado a la «esperanza» que produce la «movilización masiva de una sociedad civil venezolana tremendamente valiente e inteligente». «Nunca se ha visto una sociedad tan movilizada tanto dentro de Venezuela como en el exilio».
Alejandro Hernández, director del medio La Gran Aldea, ha explicado que la grabación «no tiene créditos porque hay miedo de aparecer y que después el régimen te persiga, te amedrente o perjudique». Por ello, ha querido expresar su reconocimiento tanto a los trabajadores como a los entrevistados por «arriesgar la vida». «Hizo que demoráramos el estreno un par de semanas», ha revelado, ya que la fecha de lanzamiento coincidió con los disturbios en Caracas y se decidió aplazarlo para evitar detenciones en el equipo de rodaje y colaboradores. Ha manifestado que estamos ante una «rebelión pacífica» y ha hecho hincapié en el «sacrificio que hizo la gente» para poder recopilar las actas y en el «dolor que creó el Gobierno en los sectores más desfavorecidos» de la población, como se ha visto, por ejemplo, a través de la crisis migratoria.
