La directora del CNIO pone su cargo a disposición de Morant tras la polémica
María Blasco señala al Ministerio de Ciencia, del que depende el organismo, por la falta de financiación
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, ha defendido este viernes su gestión de la entidad y ha señalado al Gobierno, concretamente al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, de la falta de fondos que sufren. Además, durante la rueda de prensa virtual ha puesto su cargo en manos del patronato del centro, presidido por la secretaria general de Investigación del citado Ministerio, Eva Ortega-Paíno, según ha adelantado El País.
Blasco, bioquímica de profesión, lleva al frente del CNIO desde el año 2011, aunque el patronato ha renovado su cargo cada cinco años. En este sentido, ha destacado que ha pasado «dos evaluaciones muy buenas», ya que un comité asesor externo evalúa el centro y su gestión al frente del mismo. De esta manera, ha explicado que el último análisis, del año 2023, fue positivo.
A pesar de ello, ha reconocido que tener un solo microscopio confocal funcionando supone una merma para las investigaciones y ha asegurado que comprar uno nuevo «era una prioridad para este año». Sin embargo, ha culpado a la cartera de Diana Morant de no haber podido hacerlo, ya que no le concedió la ayuda necesaria para poder hacerlo. El equipo directivo, además, ha informado de que el presupuesto anual para adquirir nuevos equipos es de un millón de euros, lo cual no es suficiente para todas las necesidades.
Blasco también ha respondido a las críticas a su gestión, así como a la petición de dimisión por parte de varios jefes del CNIO: «Casualmente, alguno de los investigadores que se quejan están entre a los que mejor les va en el CNIO. Yo creo que hay opiniones para todo, y las acepto, pero realmente contrastan un poco con las opiniones de quienes nos evalúan».
El vicedirector, Óscar Fernández-Capetillo, también ha responsabilizado al Ministerio de Ciencia del déficit del CNIO -este asciende a 4,5 millones de euros-. Fernández-Capetillo ha denunciado que la subvención nominativa que reciben cada año de este departamento, unos 22 millones de euros, está «congelada desde la fundación del centro», en 1998.
Esto ha hecho que pierda valor, debido a la inflación, y en 2023 el CNIO ya tuvo pérdidas de 1,9 millones de euros. Además, Blasco ha explicado que parte de los sobrecostes son porque la institución tuvo, por ley, que estabilizar a más de 100 personas con contratos indefinidos.