'Mediadores', así es el chat que comparten Aldama, Koldo y la trama de 'Tito Berni'
THE OBJECTIVE publica imágenes del canal que se está usando para reunir pruebas contra Ángel Víctor Torres
Bajo el nombre Mediadores se oculta un grupo que, aunque aparentemente sencillo, reúne a algunos de los nombres más implicados en la extensa y compleja red de corrupción que involucra a políticos, intermediarios y empresarios en España. Este grupo de WhatsApp, formado por Víctor de Aldama, Antonio Navarro Tacoronte (el conocido ‘mediador’ en el caso Tito Berni), Koldo García y Conrado Domínguez, ha servido como eje para coordinar esfuerzos y estrategias en torno a un caso que sacude los cimientos de la política española. La creación de este grupo tiene una clara finalidad: reunir pruebas e información para implicar al expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres en una red de comisiones ilícitas que, durante la pandemia de la COVID-19, se encargó de gestionar la compra de material sanitario.
THE OBJECTIVE, que ya adelantó la existencia de este grupo, ha tenido acceso al mismo. El grupo revela detalles que permiten entender mejor las piezas de un rompecabezas mucho más grande, un entramado de corrupción cuya magnitud va más allá de lo que hasta ahora se ha conocido públicamente. Según fuentes cercanas, la trama de Tito Berni, que hasta ahora se centraba en las Islas Canarias, sería solo una de las ramificaciones de una estructura mucho más amplia, con operaciones extendidas a nivel nacional durante los meses de crisis sanitaria.
Los miembros del grupo se organizan a través de mensajes e intercambios que permiten trazar una línea clara entre las acciones que llevaron a cabo y los actores principales involucrados en el escándalo. En este sentido, la figura de los Mediadores se alza como la piedra angular de una red compleja en la que el objetivo último parece ser el de obtener información sensible y sustentar acusaciones contra figuras de alto perfil político.
La presencia de Víctor de Aldama y Antonio Navarro Tacoronte como administradores de este grupo no es casual. Ambos son piezas clave que, como ‘conseguidores’ y ‘mediadores’ en el entramado, han tenido un rol esencial para manejar los contactos y las conexiones necesarias dentro de este círculo de influencia. Mientras Aldama y Navarro operan como los líderes visibles, las fuentes aseguran que los verdaderos responsables de la trama se mantienen ocultos en las cúpulas de la organización, evitando cualquier tipo de contacto directo con los intermediarios. Es decir, las personas que realmente gestionaban las operaciones y las transacciones fraudulentas no se exponían directamente al riesgo, dejando que los eslabones más débiles se encargaran de llevar el peso de las negociaciones.
En la imagen de perfil del grupo se muestra una escena de la película La isla siniestra (Shutter Island), dirigida por Martin Scorsese, en la que Leonardo DiCaprio interpreta a Teddy Daniels, un agente judicial destinado a investigar la desaparición de una asesina peligrosa en un hospital psiquiátrico. A lo largo de la película, Daniels y su compañero se enfrentan a una serie de oscuros secretos que la isla guarda, desvelando un giro inesperado que cambia la perspectiva de todo lo sucedido. En la imagen, además, se puede leer la frase: «Un día contarás tu historia de cómo superaste lo que pasaste», lo que parece sugerir que los implicados en este caso de corrupción aún tienen mucho por revelar. Quizá, como los personajes de la película, quienes ahora operan tras bambalinas tengan finalmente que rendir cuentas sobre sus acciones, enfrentando las consecuencias de su implicación en los oscuros corredores del poder.
Dentro de este contexto, el caso de la trama Koldo aparece como un elemento fundamental que conecta diversas piezas de este rompecabezas. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, esta trama estaría vinculada directamente a la gestión de la compra de material sanitario durante la pandemia, un proceso en el que varias empresas habrían participado presuntamente en prácticas corruptas. Los informes sugieren que los responsables de la red de corrupción no eran, como muchos podrían pensar, los mediadores como Aldama y Navarro, sino que se encontraban en los niveles más altos, ocultos en la cúpula de la estructura. Estos líderes no solo orquestaron la operación, sino que además se aseguraron de que aquellos que trabajaban como enlaces y gestores de las transacciones se mantuvieran en la oscuridad, sin acceso directo a la fuente del poder.
Giro de Koldo García
El giro en la posición de Koldo García es otro de los elementos clave de este entramado. Hasta ahora, García había mantenido una postura firme de lealtad hacia sus superiores y había desmentido públicamente las acusaciones que lo vinculaban con el cobro de comisiones millonarias, especialmente aquellas que involucraban a José Luis Ábalos y otros miembros del Partido Socialista. En una declaración reciente, Aldama denunció que García habría entregado 400.000 euros a través de comisiones ilegales que fueron dirigidas al exministro de Transportes y 15.000 euros adicionales a Santos Cerdán, actual secretario de organización del PSOE. Sin embargo, lo que en principio parecía una defensa a ultranza del exasesor de Ábalos podría estar dando paso a una transformación en su postura, conforme se incrementa la presión sobre quienes parecen ser los verdaderos culpables de la trama.
Las fuentes cercanas a la investigación también advierten de que los implicados en la red de corrupción no están dispuestos a asumir la responsabilidad completa de los hechos ni a cargar con las consecuencias de sus acciones. En este sentido, uno de los objetivos de Los Mediadores es hacer llegar sus acusaciones a las autoridades, con el fin de que las figuras de poder que ahora parecen inmunes no se salven de las investigaciones. El caso de Tito Berni, en el que se investigan irregularidades en la contratación pública a cambio de sobornos, ha servido como modelo de lo que algunos consideran una injusticia en la que los actores principales podrían escapar del juicio mientras que los intermediarios se ven obligados a asumir toda la culpa.
Así, mientras se prepara una nueva reunión en Madrid, los miembros de este grupo de WhatsApp afinan su estrategia para reunir pruebas que podrían implicar de manera directa a Ángel Víctor Torres. La fecha y lugar de este encuentro son cruciales, pues en él se esperan importantes revelaciones que podrían cambiar el rumbo de la investigación. Sin embargo, no solo se trata de desvelar las conexiones entre los actores principales, sino de desmantelar una red en la que las sombras del poder se entrelazan con las de la corrupción. Los Mediadores tienen la misión de reordenar las piezas de un ajedrez político que, hasta ahora, parecía imparable.