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Expedientados 59 policías en el último decenio por perder sus armas

Es una falta grave que implica una suspensión de entre cinco días y tres meses, dependiendo de las circunstancias

Expedientados 59 policías en el último decenio por perder sus armas

Agentes de la Policía Nacional. | Europa Press

En los últimos diez años, un total de 59 agentes del Cuerpo de Policía han sido expedientados y sancionados por el «extravío, perdida, sustracción o robo de sus armas reglamentarias», según se afirma en una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que ha sido firmada por Francisco Pardo Piqueras, director general de la Policía. 

Durante el período comprendido entre 2013 y 2023, el Cuerpo de Policía incorporó a su arsenal al menos 11.375 nuevas armas, incluyendo entre ellas 11.040 pistolas, 125 fusiles y 210 subfusiles. Estas adquisiciones supusieron unos gastos de, como mínimo, 5.314.190 euros. A pesar de la gran cantidad de armamento que manejan los diferentes cuerpos de seguridad, la pérdida del arma no es un hecho que pase inadvertido. Se trata de un problema que aunque no cuenta con un régimen sancionador uniforme, siempre implica la apertura de un expediente disciplinario.

La gravedad de las sanciones de los agentes depende de las circunstancias en las que se haya producido la pérdida del arma. El régimen disciplinario del cuerpo establece que el “extravío, pérdida o sustracción por negligencia inexcusable de los distintivos de identificación o del arma reglamentaria” constituye una falta grave, lo que significa que el agente puede ser suspendido de sus funciones por un período de entre cinco días o tres meses, dependiendo de las circunstancias agravantes. 

Las investigaciones internas juegan un papel fundamental para determinar si la pérdida del arma fue producto de un descuido o de circunstancias externas, como un robo. Este proceso no solo busca establecer responsabilidades individuales, sino también reforzar los protocolos de seguridad en el manejo y custodia del armamento. 

«La Unidad de Asuntos Internos, a través del departamento de gestión disciplinaria, es la que se encarga de abrir un expediente en el que se establecen las causas y los motivos por los que se ha perdido esa arma. Se establece la sanción en función de los agravantes que haya o no por el motivo de la pérdida”, afirman fuentes policiales. 

Casos en Ibiza y Barcelona

El 17 de marzo de 2023 un agente de la policía nacional de Ibiza perdió su pistola cargada mientras estaba fuera de servicio. El arma se extravió en torno a las 21.20 horas en un pub cercano al puerto de la isla. El 21 de marzo de ese año la Comisaría de la Policía Nacional de Ibiza informó al resto de fuerzas de seguridad sobre lo sucedido. Finalmente, se abrió una investigación y el policía fue expedientado. 

Otro caso se produjo en Barcelona, cuando un agente de la Guardia Urbana perdió su pistola reglamentaria en el cine de un centro comercial en octubre de 2021. El policía no informó de inmediato a sus superiores y finalmente, el arma fue encontrada por el servicio de limpieza del cine, que se la entregó a seguridad y posteriormente a los Mossos d’Esquadra. 

La investigación interna de la Guardia Urbana concluyó que el agente cometió una falta muy grave por perder el arma por negligencia y otra grave por no comunicarlo de manera inmediata a sus superiores. La investigación se cerró en octubre de 2021. Sin embargo, el expediente no fue abierto hasta noviembre de 2023, cuando el departamento de Recursos Humanos citó al agente, que no compareció.

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