Las 15 exclusivas de TO que han provocado la destitución de la directora del CNIO
María Blasco ha sido despedida por el patronato del centro tras la polémica desatada durante las últimas semanas
![Las 15 exclusivas de TO que han provocado la destitución de la directora del CNIO](https://theobjective.com/wp-content/uploads/2024/12/maria-blasco-cnio-efe.jpg)
María Blasco, directora del CNIO. | EP.
María Blasco, directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha sido destituida por unanimidad de su cargo este miércoles tras la fuerte polémica desatada durante las últimas semanas como consecuencia de las noticias sobre su gestión publicadas fundamentalmente en THE OBJECTIVE. Así lo ha decidido el patronato del CNIO, que por unanimidad ha acordado el despido de Blasco tras conocerse la situación del instituto oncológico, que arrastra un déficit de 4,5 millones de euros y atraviesa la peor crisis de su historia.
Blasco ha sido directora científica del CNIO desde junio de 2011, cuando el patronato la eligió entonces como la mejor candidata para llevar la batuta de esta prestigiosa institución. THE OBJECTIVE ha ido desvelando en exclusiva numerosas informaciones sobre la gestión que María Blasco ha hecho del centro. Unas publicaciones analizadas por el patronato que finalmente ha decidido cesar a Blasco y buscar una nueva figura para dirigir el mayor centro de investigación oncológica de España.
Estas son las 15 exclusivas publicadas por este medio que han provocado la destitución de María Blasco:
1. Un millón de euros en obras de arte
La primera información publicada por este periódico tuvo lugar el pasado 12 de diciembre de 2024. THE OBJECTIVE tuvo acceso a algunas de las obras de arte compradas por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) – dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades– con fondos públicos que debían haber sido utilizados para la investigación de la lucha contra el cáncer. En total, según la información a la que ha tenido acceso este periódico, se ha destinado a actividades artísticas casi un millón de euros en un año y, en total, casi tres millones entre 2018 y 2023.
2. Obras en Arco por 17.000 euros
Estas obras de arte eran expuestas, entre otros lugares, en ARCO (la feria de arte contemporáneo de Madrid). Un espacio por el cual el CNIO pagó este año 17.196 euros, según la documentación que obra en poder de este periódico. Según se desprende de la resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso este medio, por el alquiler del espacio (stand) en IFEMA, el organismo pagó 5.500 euros + IVA; 2.000 euros + IVA fueron destinados al arquitecto Pablo Berzal para la gestión de la instalación; por el alquiler y montaje de equipos (monitor, reproductor, altavoz), se pagaron 6.745 euros + IVA; por el diseño del espacio expositivo, 942 euros + IVA; por la reforma y materiales del stand, 1.048,85 euros + IVA; y por las dietas y transportes de ponentes y organizadores durante la feria, 960,50 euros.
3. En nómina, un galerista de arte
El galerista Juan de Nieves y otras dos personas que hacen de ayudantes están contratados en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para promover actividades artísticas dentro del organismo público que se encarga de la lucha contra el cáncer. El coste anual de esas tres nóminas es de 200.000 euros y fuentes del centro dependiente del Ministerio de Ciencia subrayan la anomalía que representa que esas tres personas no tengan formación científica ni estén directamente vinculadas con los fines investigativos de la institución.
4. Con su pareja e hijo en el Ártico
El pasado día 3 de enero, THE OBJECTIVE desvelaba en exclusiva el nombre de todos los acompañantes de María Blasco a su polémico viaje al Artico. Entre ellos dos personas ajenas al centro: su pareja, Ruth Toledano, y su hijo, A.S. El viaje tuvo lugar en agosto de 2023 dentro de la actividad de CNIO Arte para algo que nada tiene que ver con la actividad del organismo, destinado a la investigación del cáncer. En concreto, el viaje se realizó para poner en contacto a la artista Dora García y al especialista en cambio climático David Nogués-Bravo. El resultado del diálogo fue una obra de arte, ‘END (dos prólogos)’, expuesta en ARCO 2024. Su hijo realizó las fotografías para un reportaje que María Blasco publicó en El País, y su pareja fue la persona encargada de entrevistar in situ al investigador David Nogués-Bravo, como se puede escuchar en los diferentes vídeos de promoción del viaje.
5. Blasco cobra 319.000 euros en sobresueldos
María Blasco ha cobrado de forma irregular 319.000 euros en «sobresueldos» desde 2016 hasta 2024. Un informe que obra en posesión del patronato del centro oncológico y el cual ha sido consultado por THE OBJECTIVE así lo confirma. Se trata de sobresueldos por un importe anual de 30.000 euros que la máxima responsable del instituto habría percibido sin corresponderle, además de unos pagos en conceptos de regalías que no le pertenecerían, siempre según este informe.
«A 31 de diciembre de 2024, el importe cobrado en exceso por la directora, según los informes complementarios de la IGAE, alcanza los 319.000 euros», se desprende del punto 4 del informe correspondiente a las ‘Retribuciones de la directora y no revisión de su mandato’.
6. Más de 720.000 euros en regalías
La cúpula del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) se repartió 719.237 euros en concepto de regalías entre 2014 y 2020 de un total de 1,3 millones de euros que se debían haber distribuido entre el personal investigador por su participación en las diferentes innovaciones del centro. Así se desprende de una de las últimas auditorías que la Intervención General del Estado (IGAE) hizo al organismo público y a cuyo contenido ha accedido THE OBJECTIVE.
De los 1,3 millones que el CNIO debería repartir entre los investigadores, más de 719.000 acabaron distribuidos únicamente entre la cúpula del organismo. Según se desprende de los documentos, un jefe de unidad se embolsó un total de 613.707 euros entre 2014 y 2020; la directora, 53.572; y el vicedirector, 51.958 euros. El resto, 576.407 euros, fueron repartidos entre 58 profesionales, como otros jefes de unidad y grupo, investigadores, ayudantes de investigación y técnicos. Como consecuencia, el patronato ordenó parar estos sobresueldos por no estar justificado el porcentaje de reparto.
7. Norma de derechos de autor sin base legal
Este reparto de regalías fue posible gracias a la creación de su propia norma de reparto. Así se desprende de las últimas Auditorías de Cuentas Anuales que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) hizo al organismo público y que concluyen que el CNIO «no está habilitado por ley para su autorregulación». Con lo cual, el organismo público señala que esta normativa «carece de validez jurídica» e insta al centro a «suspender la distribución de regalías».
En 2014, el centro contra el cáncer, ante la ausencia de un reglamento específico sobre este concepto, creó la Instrucción de Reparto de regalías, aprobada por el Patronato el 26 de junio de 2014, según se desprende de los documentos a cuyo contenido ha accedido THE OBJECTIVE. La IGAE destaca que «la Instrucción de 2014, adolece de una determinación de la razonabilidad en perjuicio de la Fundación CNIO, pese a que se hace en función de unos porcentajes de reparto de los que no se ha obtenido explicación».
8. Contrato de Blasco irregular
THE OBJECTIVE también desveló el 19 de diciembre de 2024 la situación irregular en la que se encuentra el contrato de María Blasco. Hasta en cuatro ocasiones, en informes diferentes, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), dependiente del Ministerio de Hacienda, advirtió al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) sobre el carácter indefinido del contrato de la directora del centro, María Blasco. Una situación contractual contraria a los estatutos del centro. Según estas bases el contrato del Director del CNIO en ningún caso puede exceder de cinco años. la razón de esos estatutos es «evitar que el nombramiento y la consecutiva ocupación del puesto pueda ser declarado INDEFINIDA».
9. El CNIO pierde el 22% de sus ingresos
Tras analizar las cuentas, THE OBJECTIVE ha podido comprobar como el CNIO ha experimentado una significativa disminución en sus ingresos desde que María Blasco asumió la dirección en junio de 2011. Esta caída asciende al 22% en términos absolutos. Las cuentas anuales correspondientes a 2011, las últimas que reflejan el mandato del anterior director, el bioquímico Mariano Barbacid, indicaban que los ingresos del CNIO eran de 54.328.897 euros. Sin embargo, la última cifra disponible, correspondiente a 2023, ha descendido hasta los 43.183.005 euros.
No obstante, si se tiene en cuenta la inflación acumulada durante el período en cuestión, la diferencia real es aún mayor. Según estos datos, el ajuste inflacionario aumentaría la merma de los ingresos del CNIO hasta un 60%, lo que realza la gravedad de la situación económica del centro en los últimos años.
10. El CNIO pierde 12 millones por la fuga de científicos
Siguiendo con el análisis de las cuentas anuales, estas muestran que el centro ha dejado de percibir unos 12 millones de euros al año como consecuencia de una fuga de científicos, que ha provocado una drástica reducción de los ingresos externos, es decir, los no correspondientes a la subvención nominativa que el centro recibe del Gobierno.
Así lo confirman a THE OBJECTIVE fuentes cercanas al CNIO, que explican que siete científicos del máximo nivel han abandonado el instituto oncológico por la decadencia de este en los últimos años. Estos son: los doctores Erwin Wagner, profesor de la Medical University de Viena; Manuel Serrano, actualmente en la Universidad de Cambridge; Guillermo Montoya, director del Centro de Crio-Microscopia de la Universidad de Copenhague; Manuel Hidalgo, jefe de la División de Hematología y Oncología Médica de la Weill Cornell University de Nueva York; Alfonso Valencia, director del Centro de Supercomputación de Barcelona; Christopher Heaschen, profesor de Medicina Experimental y jefe del Departamento de Medicina de la Universidad de Munich; y Marcos Malumbres, actual jefe de grupo senior en el Instituto de Oncología de Vall d´Hebron.
11. Una empresa de Blasco recibe tres millones del Gobierno
María Blasco creó en noviembre de 2020 –junto a su socia Fàtima Bosch– la empresa de terapia génica Telomere Therapeutics. Una firma de la que Blasco tiene un 10% y que ha recibido más de tres millones de euros en ayudas en apenas dos años por parte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Se trata de préstamos –dinero que tiene que devolver– y subvenciones que ha percibido la compañía desde 2022 a 2024. En total, según se desprende del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas consultado por THE OBJECTIVE, Telomere Therapeutics –donde el CNIO también tiene una participación del 6,45%– recibió 3.157.292 de euros en créditos y ayudas en apenas dos años, aunque desde su constitución acumula unas pérdidas de 1,56 millones de euros antes de impuestos y no tiene ingresos por ventas, según los datos del Registro Mercantil recogidos por Informa. Telomere Therapeutics cuenta con activos valorados en 4,46 millones de euros y un patrimonio neto de tres millones.
12. Encargada de comunicación, a dedo
Los procesos de selección y contratación del personal al servicio del CNIO también están bajo lupa. La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), en una de sus últimas auditorias, pone el foco en el contrato temporal para el puesto de responsable de comunicación –que no es la actual directora de Comunicación– que el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas sacó a concurso en 2020. Según el organismo público de control interno, en la fase de ‘entrevista’ «no se convocó a participantes que habían obtenido en la valoración de méritos mayor puntuación que la candidata seleccionada, tal y como queda reflejado en el acta».
13. El patrimonio de Blasco
THE OBJECTIVE también ha podido conocer el patrimonio de María Blasco. La hasta ahora directora del CNIO es propietaria de un chalé de 1.665 metros cuadrados en Tres Cantos (Madrid), de un piso en pleno centro de la capital española y de dos inmuebles y un terreno en Galicia, así como una finca rústica en Alicante. La villa ubicada en Tres Cantos cuenta con una casa familiar de dos plantas con una superficie construida de 516 metros cuadrados, mientras que el resto de la propiedad corresponde al terreno. Blasco también posee un piso de 40 metros cuadrados en el barrio de Justicia, en pleno centro de Madrid, adquirido en 2004 y valorado en 350.000 euros, aproximadamente. Además, junto a su actual pareja, Ruth González, columnista y candidata en las elecciones de 2007 por el Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal, posee varias propiedades en Galicia.
14. El CNIO se llena de peticiones de dimisión
Numeros son los científicos del CNIO así como jefes de unidad que desde hace semanas llevan pidiendo la dimisión o cede de María Blasco por las informaciones publicadas. En la segunda semana de enero, el centro se llenó de peticiones de dimisión. Invitaciones en formato QR aparecieron en las instalaciones del organismo para que los investigadores y el personal de plantilla que así lo desease se uniese a la petición de dimisión de la directora científica.
Los investigadores denuncian «una falta de claridad sobre los salarios de los ejecutivos, recortes en los beneficios de los empleados, silencio administrativo y la ausencia de protocolos claros para la asignación de becas financiadas mediante dinero público y donaciones (por ejemplo, el programa ‘Amigos del CNIO’)». Además, denuncian una «falta de liderazgo claro» y de «visión institucional» que ha dado lugar –según los firmantes del texto– «a un deterioro de estructuras clave en el CNIO», y «una incapacidad para conseguir financiación competitiva y la desconexión o desalineación entre el equipo de liderazgo científico y el personal».
15. Pérdida de donaciones en la AECC
La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) se ha visto afectada por el escándalo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Así lo transmiten desde la propia asociación a THE OBJECTIVE. Aunque indican que «han sido casos aislados las personas que han decidido dejar de colaborar», son varias las consultas de socios y donantes que, «debido a la confusión generada por titulares que utilizan términos como ‘Centro Contra el Cáncer’, han manifestado su desconcierto».
«En principio, no nos está afectando enormemente, pero sí un poco, sobre todo por la confusión de que nos relacionan por cuestión de la redacción de los titulares. Al ver ‘Contra el cáncer’ o ‘Centro contra el cáncer’ la gente se cree que somos nosotros. Aunque no ha sido un impacto enorme», aclaran desde el centro, y agregan: «Han sido casos aislados los de las personas que han decidido dejar de colaborar, la mayoría ha entendido, tras una explicación, que nuestra entidad no tiene nada que ver con las informaciones publicadas del CNIO».