Las feministas critican el último fichaje de Moncloa por «misógino»: «Es una insensatez»
El feminismo clásico carga contra el nombramiento de Idafe Martín por «agitar la crispación y fomentar la misoginia»
Idafe Martín. | X
El fichaje del agitador Idafe Martín como asesor del gabinete del presidente del Gobierno ha soliviantado a muchos sectores. Principalmente, a los periodistas, pero también a las feministas, víctimas por igual de sus insultos en redes sociales. La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, que aglutina a centenares de colectivos que representan al feminismo clásico, ha criticado su nombramiento por haber quedado «acreditado su odio a las feministas»: «Agitar la crispación y fomentar la misoginia es una insensatez».
La asociación que reúne a históricas feministas de la talla de Ángeles Álvarez y Amelia Valcárcel ha sido uno de los blancos habituales de los ataques de Idafe Martín, que se ha referido siempre a las feministas contrarias a la «autodeterminación de género» como «tránsfobas» por, entre otras cosas, desear que en el deporte femenino participen «personas con sexo biológico femenino».
Martín también acusó a las feministas de «generar odio» contra las personas trans por solicitar al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska que sus boletines estadísticos de criminalidad recojan el «sexo real» y no el «sexo registral». Solo dos ejemplos de un profuso historial de insultos al feminismo clásico que las agraviadas han recordado a raíz de su fichaje por Moncloa.
«Un misógino»
«¿He dicho ya que este influencer, contratado a dedo para ser el mamporrero de Moncloa, es un misógino que quiere a varones delincuentes en prisiones femeninas y a maromos (con o sin peluca) compitiendo en categorías deportivas de mujeres?», se preguntaba este miércoles una feminista de la Alianza. Otra se refería a Martín como un «transactivista a quien le parece bien que crímenes de varones -agresiones sexuales y violaciones- figuren como cometidos por mujeres».
La «misoginia» del nuevo propagandista de Moncloa se evidencia, además, en que ha zanjado el debate con mujeres insultándolas por su físico. Por ejemplo, cuando la abogada Guadalupe Sánchez le afeó en X haber difundido información falsa, este le espetó: «Señora, suélteme el brazo, que es usted muy fea y muy tonta». En otra ocasión, cargó contra una senadora de la derecha: «Señora, que a lo mejor tiene usted hijos, marido, que la ven haciendo el garrulo. Que es feo».
Ser más «agresivos»
Y es que para Idafe Martín el insulto está permitido siempre y cuando el receptor no tenga las que son a su juicio las ‘ideas correctas’: las suyas. A sus casi 50 años, más que por su discreta carrera periodística, Martín era conocido por sus exabruptos en redes sociales, en las que cargaba contra los medios de lo que él consideró «fachosfera» y llamando «ratas» a sus redactores. Entre otras lindezas.
Con su fichaje, Moncloa pretende «optar por una línea más dura» en el plano de la comunicación y ser más «agresivos» en el actual contexto de «ofensiva judicial, política y mediática» que, a su juicio, existe contra el Gobierno. Este significado agitador utilizó profusamente el término «fachosfera», copiado de Francia y replicado por el Gobierno antes de ficharlo. Martín utilizó su columna en El País para atacar a los medios de comunicación críticos con Pedro Sánchez y defenderlo a capa y espada, lo que ha terminado por valerle su fichaje.
Tras su salida del diario de Prisa, no todos en Moncloa aplauden su llegada al gabinete del presidente, e incluso hay quien ha aconsejado no contratar a este agitador. Apenas 24 horas después de que THE OBJECTIVE informara de su fichaje, los agraviados por sus insultos en redes sociales se acumulan. Entre ellos, los colectivos feministas con los que el Gobierno procura una buena relación, pero a los que ha soliviantado con la contratación de este «misógino».
