Los dos feminismos chocan en Madrid: el «todes» contra el «ni cis ni trans, solo mujer»
Por cuarto año consecutivo, el 8M marcha por separado en la capital

El feminismo ha salido este sábado a las calles de toda España para reivindicar el Día de la Mujer. Por cuarto año consecutivo, los dos principales movimientos feministas se han manifestado por separado en Madrid. Una primera marcha, por la mañana, organizada por la Comisión 8M y a la que han acudido algunas ministras como Yolanda Díaz, Mónica García, Diana Morant o Isabel Rodríguez, entre otras. Y una segunda manifestación, sobre las 18 horas, encabezada por el Movimiento Feminista de Madrid y que ha tenido menor representación política. Lo que ha quedado claro es la falta de entendimiento de ambas corrientes feministas, ya que, mientras en la primera se reivindicaban los derechos de «todes», el mensaje principal en la otra era el de «ni cis ni trans, solo mujer».
La manifestación transinclusiva convocada por la Comisión 8M bajo el lema «Feministas antirracistas, ¡a las calles! Nos va la vida en ello», ha recorrido el centro de la capital hasta la Plaza de España, bajo una intensa lluvia que no ha disuadido a la marea violeta, en la que mujeres de todas las edades han vestido prendas moradas cantando «Que caiga el patriarcado», entre otras consignas y con ambiente festivo, acompañadas de música y batucada. «Pues si llueve, que llueva, seguimos nuestra tarea: revolución feminista, revolución feminista«, han cantado las manifestantes.
En total han acudido 25.000 mujeres, según la Delegación del Gobierno -80.000 según las convocantes-. Se trata de una cifra inferior a la del año pasado, en el caso de la Delegación del Gobierno, que cifró la asistencia en 30.000. Las cifras oficiales siguen muy alejadas de los datos cuando la manifestación era unitaria.
Con Irene Montero y otras compañeras de Podemos, las manifestantes han gritado “vergüenza” a su llegada a Cibeles contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y contra el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. “Almeida escucha, la red está en lucha”, han gritado. También han rechazado los gobiernos de Trump y Milei. “Que tiemblen todos”, han subrayado.
Mientras tanto, en la marcha organizada por el Movimiento Feminista de Madrid, se han referido a los recientes casos de presunta violencia sexual en los que se han visto relacionados el exdiputado de Sumar Íñigo Errejón, el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. “Rubiales y Errejón, acosadores son” y “Errejón y Monedero, dais un asco que me muero”, han gritado.
La prostitución, el otro gran asunto que divide al feminismo
“Sin puteros no hay prostitución”, “Mi vientre y mi vagina, ni se compra ni se alquila”, “Ni sumisas ni pasivas, mujeres combativas”, o “la prostitución es explotación”, han gritado las feministas de base, consideradas ‘clásicas’ o ‘históricas’. Sin embargo, el feminismo más joven no comparte esa postura acerca de la prostitución y el asunto durante la marcha de la Comisión 8M ha sido sustituido por el antirracismo o los derechos de las personas LGTBI, entre otros.
No obstante, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha acudido a las dos citas en Madrid, ha señalado que “hay que avanzar hacia el abolicionismo”, ya que, como ha afirmado “la prostitución, en el 90%, se ejerce por mujeres esclavizadas“, como ha manifestado al inicio de la segunda convocatoria por el 8M en la capital.
sí, ha destacado que una democracia “sana y fuerte” como la española “tiene que encaminarse hacia el abolicionismo”. “La esclavitud en el siglo XXI es incompatible con la democracia”, ha argumentado, por lo que ha insistido en que desde el Ejecutivo van a “hacer todo lo posible para avanzar hacia la libertad de todas las mujeres. “Y en ese sentido, la abolición es imprescindible“, ha recalcado.
Preguntada por la postura de Podemos al respecto –contraria al abolicionismo– la ministra ha insistido en que hay que tener un “debate social”, pero que “mayoritariamente la sociedad española y las mujeres están por abolir la prostitución”. A su juicio, es “imprescindible” ofrecer “una alternativa de vida digna” a las mujeres en situación de prostitución.
El PP: la manifestación de la Comisión 8M «no es feminista»
Por su parte, el Partido Popular se ha pronunciado sobre las manifestaciones del 8M. La vicesecretaria de Igualdad el PP, Ana Alós, ha proclamado que la manifestación convocada en Madrid por la Comisión 8M “no es feminista”. “Es una broma pesada”, ha asegurado la dirigente popular mientras el portavoz del PP en la Comisión de Igualdad del Congreso, Jaime de los Santos remataba: “Es una farsa”.
Así lo han dicho en un acto informativo organizado al pie de la Torre de Madrid, en la madrileña Plaza de España, la ubicación donde ha finalizado dicha marcha, y donde estaba el piso que supuestamente la trama Koldo pagaba a la expareja del exministro de Transportes José Luis Ábalos. Sobre esto último, los populares se han burlado de Ábalos y de varios ministros socialistas a través de las redes sociales con un vídeo elaborado con inteligencia artificial.
Preguntados el hecho de que un año más se hayan convocado dos manifestaciones diferenciadas en la capital, De los Santos ha asegurado que “no es cierto que el feminismo se haya dividido”. “No es cierto que haya dos feminismos”, ha dicho el diputado del PP por Madrid. Y es que, para el PP, la marcha matutina “no es feminista” y por eso sí han acudido a la organizada por la tarde por el Movimiento Feminista de Madrid. “Vamos a ir porque entendemos que esa es la verdadera manifestación de las mujeres feministas, las que han estado luchando por conseguir la igualdad de hombres y mujeres a lo largo de todas estas décadas”, ha detallado Alós.
Vox: defender a la mujer «no implica enfrentarla con el hombre»
Quienes no han asistido a ninguna de las dos grandes manifestaciones feministas en Madrid ha sido Vox. La diputada de los de Santiago Abascal en Andalucía y portavoz en la Comisión de Igualdad del Parlamento, Ana Ruiz, ha asegurado, con motivo del 8 de marzo, que defender a la mujer “no implica enfrentarla con el hombre sino todo lo contrario”.
Igualmente, ha señalado que la defensa de la mujer no son leyes “que tratan de borrarnos, ni las leyes que pretenden enfrentarnos con los hombres”, así como “tampoco el adoctrinamiento o el despilfarro en chiringuitos de género con pancartas moradas, mientras sueltan a violadores o traen culturas incompatibles con la nuestra”.
Para Ruiz, “la defensa de la mujer es luchar contra la brecha maternal, la inseguridad creciente, la falta de empleo, los problemas para acceder a una vivienda y las dificultades para formar una familia y conciliar”, en definitiva, “es proteger nuestra libertad y nuestra identidad”.
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