Los militares sancionados sin empleo y sueldo aumentan un 690% en una década
En los últimos diez años han sido castigados de esta manera 406 miembros de las Fuerzas Armadas

Detalle del uniforme de un militar, imagen de archivo. | Diego Radamés (Europa Press)
El número de militares sancionados sin empleo y sueldo ha aumentado en un 690% en el periodo comprendido entre los años 2015 y 2024, según los datos aportados por el Ministerio de Defensa a partir de una solicitud de THE OBJECTIVE al portal de Transparencia.
En 2015, el número de integrantes de las Fuerzas Armadas con esta sanción impuesta era de 11, mientras que en el año 2024 la cifra ascendió a los 87. De estos últimos, el rango con más penalizados el pasado año fue el de soldado, con 38 efectivos con la sanción establecida, seguido de los cabos, con 24 inhabilitados en total.
En cuanto a los amonestados, en orden ascendente, los años se sitúan de la siguiente manera: 10 en 2017; 11 en 2015; 15 en 2016; 29 en 2018; 43 en 2020; 45 en 2019; 46 en 2021; 53 en 2022; 67 en 2023; y 87 en 2024. Puede observarse, por tanto, cómo el número de sancionados casi se ha duplicado en los tres últimos años.
Por otra parte, se observa un gran contraste en las cifras en cuanto al puesto ocupado y el nivel de responsabilidad. En la última década, solo cinco oficiales de alto rango (cargos de teniente coronel y comandante) recibieron la multa frente a los 200 soldados y marineros que resultaron inhabilitados en los años comprendidos entre 2015 y 2024.
Suspensión de empleo
En España, los procedimientos de penas se rigen por la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, que marca la disciplina militar y que fue aprobada en el año 1988, y por los reglamentos internos de cada una de las ramas que componen las Fuerzas Armadas. En 2007, la ley sufrió modificaciones, entre las que se encontraba la inclusión de la sanción de «sin empleo y sueldo», que implica la suspensión de manera temporal de las funciones del militar, sin derecho a percibir salario, y se aplica como consecuencia de faltas graves.
Esta medida se encuentra recogida en el artículo 19 de la ley y establece la suspensión de empleo que es aplicable únicamente a los militares profesionales e implica la privación de todas las funciones propias del empleo por un periodo mínimo de un mes y máximo de un año, salvo en casos específicos, que lo será como máximo por el tiempo de duración de la condena.
La sanción «sin empleo y sueldo» es una medida disciplinaria que se emplea en los casos más graves y suele ser aplicada por una autoridad competente, como un tribunal militar o el mando superior, en función de la gravedad de la infracción cometida. Esta sanción implica la pérdida de la remuneración y de los derechos vinculados al puesto, además de la inhabilitación temporal para el ejercicio de las funciones militares.
Un militar puede ser sancionado por diversas razones pero, en general, se trata de infracciones en su comportamiento, la violación de normas militares o la comisión de faltas graves que afectan al servicio, la disciplina o la imagen de las Fuerzas Armadas.
Faltas graves
Las faltas graves en las Fuerzas Armadas de España son aquellas conductas que están consideradas de gran importancia y que afectan directamente al orden, disciplina y funcionamiento de la institución. Estas infracciones se encuentran reguladas en el Reglamento de Disciplina Militar.
Algunos ejemplos de faltas severas relacionadas con el comportamiento pueden ser: estar bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes durante el servicio, hacer uso de los recursos militares de forma indebida o utilizar los mismos para beneficio personal, faltar el respeto a compañeros (ya sea de manera física, psicológica o emocional) y tener conductas violentas o de amenaza, ya sea a otro miembro de las Fuerzas Armadas o a civiles.
En cuanto a la violación de normas militares, algunas de las conductas penalizada son el abandono de un destino sin la debida autorización o ausentarse sin justificación y no cumplir con una orden de un superior jerárquico (es una de las infracciones más graves en el entorno militar).
Por último, en relación con las actitudes que afectan al servicio, la disciplina o la imagen de las Fuerzas Armadas, se encuentran los comportamientos que afectan negativamente a la imagen de la institución, como acciones que impliquen una violación de las normas de ética, moral o el decoro militar (tanto en el ámbito personal como en el profesional), el incumplimiento de normas de seguridad que ponga en peligro la vida, la salud o la seguridad de los compañeros, de los equipos o de la institución y la falsificación de documentos oficiales.