Muface no tiene «constancia» de que la familia Gómez fuese autorizada a realquilar su ático
El inmueble está dividido en tres apartamentos: dos se alquilan y el tercero es para el tío de Begoña

El ático alquilado por Muface a la familia Gómez. | THE OBJECTIVE
Muface recaba información sobre la concesión a la familia de Begoña Gómez, en régimen de alquiler, de tres propiedades inmobiliarias en el centro de Madrid. Un ático, un primer piso y un local que alojó una de las saunas más conocidas del entramado de negocios sexuales que operó la familia política de Pedro Sánchez. Los tres, alquilados desde hace más de tres décadas a precios muy inferiores al mercado. El ático, de 139 metros cuadrados y por el que pagan 850 euros mensuales, operó como negocio de alojamientos primero y luego fue reformado y reconvertido en tres apartamentos que ahora subarriendan a terceros. Sin embargo, en la mutualidad pública no localizan los documentos técnicos y permisos que autorizan a la familia Gómez a hacerlo.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el realquiler del ático a terceras personas podría ser la primera de las irregularidades que constate Muface en esa investigación interna abierta sobre la vivienda. Fuentes internas de la mutualidad explican que el subarriendo de las propiedades del llamando Fondo Especial de Muface sí está contemplado en la mayoría de contratos firmados, basándose en la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994. Sin embargo, esta modalidad requiere el cumplimiento de una serie de condiciones que, en el caso concreto del ático de la calle de San Bernardo, podría no cumplirse. Al menos no aparece la «base documental» que sostenga la legalidad del realquiler, explican estas fuentes.
Muface exige a aquellos arrendatarios que quieran acogerse al subarriendo la presentación de una comunicación informativa de que a partir de ese momento serán quienes disfruten de la propiedad. Una especie de «petición de permiso». Pero además, deben presentar por parte del nuevo inquilino un «anexo técnico que acredite el cumplimiento de todos los requisitos y obligaciones exigibles de la parte arrendataria», tal y como figura en documentos de Muface.

Ni una cosa ni la otra. En los registros internos de Muface, hasta el momento, no han aparecido los documentos requeridos para dar legalidad a un subalquiler como el que la familia Gómez lleva haciendo en el ático desde al menos 2022. Fecha en la que cerró sus puertas el hostal San Bernardo Rooms, que comercializaba a través de internet 14 habitaciones a precios de entre 60 y 90 euros la noche. Los 850 euros de alquiler se cubrían sin problema con una sola noche de reservas de temporada alta, cuando la facturación superaba los mil euros.
Realquiler del ático
Sin embargo, no es el realquiler de esas 14 habitaciones lo que podría suponer un problema para la familia Gómez, ya que -según las fuentes consultadas- al tratarse de una actividad empresarial reglada «se entiende como una explotación comercial, no como un subarriendo». Eso en la teoría, aunque reconocen que existe una «laguna legal» al respecto. Con el cierre de la pensión, en su día vinculada a las actividades de la sauna Adán situada en el bajo, la familia Gómez decidió particionar el ático en tres apartamentos. Uno sería para Enrique Francisco, hermano de Sabiniano Gómez y tío de la mujer del presidente. Los otros dos, para alquilar a terceros.
A día de hoy, uno de esos apartamentos está ocupado por un inquilino «que paga religiosamente su alquiler», según ha sabido THE OBJECTIVE. El restante está vacío. La duda que existe en Muface, a la vista de que no aparecen los papeles requeridos, es si se trata de un realquiler ilegal. De hecho, fuentes internas admiten que no conocían la situación de esa vivienda hasta que fue revelada por este diario. En caso de que se acredite que se saltó la norma, «podría producirse incluso la extinción inmediata del contrato de arrendamiento».
Investigación en Muface
Las dos viviendas y el local, que en conjunto suman cerca de 700 metros cuadrados en pleno centro de Madrid, han sido alquilados a precios muy por debajo del valor de mercado. La mutualidad pública propietaria de estos inmuebles ha dado instrucciones internas para examinar a fondo estos contratos y los documentos que los respaldan, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE a través de fuentes del organismo. La Subdirección General de Patrimonio de Muface es el departamento que dispone de toda la documentación al respecto.

De acuerdo con las fuentes consultadas, dentro de Muface no hay un conocimiento preciso sobre las condiciones en las que fueron arrendados estos inmuebles situados en la calle de San Bernardo, cerca de la Gran Vía madrileña. Por ello, se ha decidido revisar estos expedientes para verificar si cumplen con la normativa vigente o si, como ha informado este medio, los pisos han sido destinados a usos distintos de los declarados en los contratos.
En particular, el sexto piso del edificio, un ático, fue objeto de una reforma que alteró la distribución original del espacio, convirtiéndolo en una vivienda con numerosas habitaciones que posteriormente se ofrecieron en régimen de alquiler. Muface también pretende aclarar si estas obras -así como otras que se habrían llevado a cabo con posterioridad- contaban con la autorización de la mutualidad. Tras la reforma, el piso fue utilizado como pensión para los clientes de la sauna Adán, negocio que también estaba arrendado a Muface por Sabiniano Gómez. Posteriormente, tras el cierre de la sauna, el ático fue transformado en un alojamiento turístico con un total de «14 habitaciones», según la publicidad publicada en internet.
Además, la orden -según estas fuentes, transmitida de manera verbal- de recopilar toda la información sobre estos contratos en beneficio de la familia Gómez tiene como objetivo determinar si el padre y el tío de Begoña Gómez solicitaron permiso a Muface -y si este les fue concedido- para subarrendar nuevamente la vivienda del sexto piso. Después del cierre del hostal en 2022, tras no superar la crisis derivada de la caída del turismo durante la pandemia, tal y como explicaron a THE OBJECTIVE los gestores del establecimiento, el ático fue reformado una vez más y dividido en tres apartamentos más pequeños. Dos de ellos fueron alquilados, mientras que el tercero fue ocupado por Enrique Francisco, tío de Begoña y socio de Sabiniano Gómez en sus negocios.
Tasados en 1,2 millones
Muface aseguró en 2022 los inmuebles de su fondo público de viviendas con una póliza que cubría el continente ante incendios o cualquier otra catástrofe que dañase las propiedades. Y entre ellas se encuentran los tres inmuebles alquilados a precio de ganga a Sabiniano Gómez Serrano y su hermano, Enrique Francisco, padre y tío de la mujer del presidente del Gobierno.
En ese contrato con una aseguradora, Muface deja constancia de la tasación de las viviendas y el bajo en el que se ubicaba la sauna Adán. El local de la sauna está tasado en 635.819 euros, y el primer piso -también operado por la sauna- en 356.243 euros. El ático, situado en la sexta planta, tiene un valor de 223.791 euros. Este último, tal y como ha revelado THE OBJECTIVE, está asociado a una renta de poco más de 850 euros. En total, las valoraciones de los inmuebles que a día de hoy siguen bajo el control de la familia Gómez suman algo más de 1,2 millones de euros.