ADIF se echa en brazos de las polémicas Ineco y Huawei para reforzar la seguridad con drones
El Gobierno reconoce que la vigilancia con drones sólo se lleva a cabo en las vías ferroviarias de Cataluña

Una de las pruebas de vigilancia con drones realizada por ADIF | Ineco
El robo de cableado en el trazado ferroviario entre Madrid y Andalucía provocó el pasado domingo un caos generalizado que atrapó a más de 10.000 viajeros. El Gobierno sigue defendiendo -aunque cada vez con menos intensidad– que se trató de un «sabotaje» que buscaba provocar daños a la imagen de los servicios públicos, más allá de un mero interés económico. La Guardia Civil, sin embargo, sigue centrando su investigación en las bandas de ladrones de cobre habituales en la zona, tal y como desvela THE OBJECTIVE. El robo se produjo en una zona con muy poca vigilancia y sobre infraestructuras que no contaban con cámaras de seguridad. ADIF lleva años impulsando programas de vigilancia con drones e inteligencia artificial. El más ambicioso de todos fue encargado a la pública Ineco, en una experiencia piloto en la que también participó la china Huawei.
Un enjambre de drones autopilotados mediante una inteligencia artificial y con sensores embarcados que les permiten detectar robos y perturbaciones en las vías férreas. Esa es la solución en la que actualmente trabaja ADIF para tratar de solucionar la compleja tarea de vigilar el trazado de la alta velocidad. Miles de kilómetros que resulta prácticamente imposible cubrir con medios humanos y técnicas tradicionales las 24 horas del día y los 365 días del año.
ADIF viene poniendo a prueba estas soluciones desde al menos el año 2020, cuando encargó a Ineco y a Huawei la puesta en marcha en Galicia de un sistema de drones equipados con cámaras que podían sobrevolar las vías y emitir las imágenes en tiempo real y sin cortes a un centro de control operado por un equipo de seguridad. Este proyecto involucró a la china Huawei para que aportara la infraestructura de las conexiones con 5G, que permitían trasmitir las imágenes a alta velocidad y sin retrasos. Telefónica coordinó el proyecto e Ineco desarrolló los sistemas de cámaras: una de visión 360 grados, otra para la inspección con resolución 4K y una tercera para el pilotaje remoto. Un programa basado en inteligencia artificial revisaba las imágenes y detectaba, por ejemplo, si había personas en las inmediaciones de las vías con herramientas. Era capaz incluso de detectar sus vehículos y capturar sus matrículas.
Con fondos europeos
El proyecto piloto resultó un éxito y se comprobó su carácter disuasorio de cara a las mafias del cobre. Sin embargo, no llegó a aplicarse a nivel nacional. El coste del experimento se cubrió con ayudas al desarrollo del 5G convocadas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en un plan cofinanciado por Red.es con fondos Feder.
El pasado mes de febrero, Ineco hizo otras pruebas con drones autopilotados mediante IA que salen de su base, revisan las vías ferroviarias de su entorno de trabajo, comprueban que todo está seguro y vuelven a su nido, como técnicamente se denomina a la estación de carga. Las pruebas, de hecho, se realizaron hace apenas unas semanas desde una base de mantenimiento de la Alta Velocidad en Toledo, no muy lejos del lugar del trazado donde el pasado domingo se produjo el «sabotaje» que denuncia el Gobierno y que la Guardia Civil investiga como un robo común.
Sólo funcionan en Cataluña
Pese a que ADIF lleva años poniendo a prueba estos sistemas, el Gobierno confirmó el pasado mes de octubre que la vigilancia con drones tan sólo se realiza en el trazado de Cataluña -que aglutina más del 50% de los robos de cable ferroviario-. «Por parte de ADIF se está desarrollando una experiencia piloto del uso de drones asociado a servicios de vigilancia privada que están patrullando la traza de la vía en el ámbito de Cataluña», señalaba el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
«Por otra parte, se ha iniciado el estudio de otra prueba piloto enfocada a la viabilidad del uso de CCTV (televisión de circuito cerrado), dotado de análisis de la escena con inteligencia artificial, para proteger determinados tramos de la traza ferroviaria con una mayor incidencia de acciones de interferencia voluntaria en el sistema ferroviario», añadía el Gobierno.
En la zona donde se produjo el problema, con cinco puntos «críticos» vulnerados por los autores del incidente, no había apenas vigilancia. No había cámaras y los cajetines de las balizas que fueron vandalizados se encontraban al aire libre, sin protección alguna.
La Guardia Civil descarta el sabotaje
Según ha constatado THE OBJECTIVE, las primeras pesquisas de la Guardia Civil despejan casi por completo la tesis de sabotaje que mantiene el Ministerio de Transportes. Fuentes de la investigación aseguran que la operativa empleada por los autores coincide con la que trabajan las bandas dedicadas al robo de cobre en la red ferroviaria.
En cualquier caso, apuntan estas fuentes, el hecho de que se extrajese el cobre del cableado apuntala esa hipótesis, habida cuenta de la especialización y la complejidad que requiere llevar a cabo el robo del metal. De este modo, explican desde el instituto armado, si se tratase de un boicot, los criminales habrían cortado el cableado, pero no habrían sustraído 150 metros de cobre; o habrían provocado cualquier otro tipo incidente en las vías.