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El pasaporte español, el segundo más útil del mundo solo por detrás del de Emiratos

No hay ningún país que prohíba la entrada con pasaporte español y solamente en 22 aún requieren visado

El pasaporte español, el segundo más útil del mundo solo por detrás del de Emiratos

Un hombre sostiene su pasaporte español. | RTVE

España cuenta con el segundo pasaporte más útil del mundo, únicamente superado por el de Emiratos Árabes Unidos. Así lo revela el informe más reciente de Passport Index, una clasificación que evalúa la libertad de movimiento internacional de los ciudadanos según el tipo de visado que necesitan para ingresar a cada país.

El pasaporte español permite actualmente la entrada sin visado a 130 países, la obtención de visado a la llegada en 46 más, y exige visado previo o visado electrónico en 22 estados. En total, los ciudadanos españoles pueden viajar con escasas restricciones a 176 destinos. Además, no hay ningún país que prohíba expresamente la entrada con pasaporte español.

Los 22 países que aún requieren visado previo o electrónico para los españoles son Afganistán, Argelia, Benín, Birmania, Bután, Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, Chad, República del Congo, Corea del Norte, Eritrea, Ghana, Irak, Liberia, Libia, Malí, Níger, Sudán, Siria, Turkmenistán y Yemen.

La diferencia con Emiratos Árabes radica en que solo 19 países exigen visado a los ciudadanos emiratíes, frente a los 22 que lo hacen con los españoles. Esta diferencia de tres países ha sido determinante en la clasificación de Passport Index, que en su última edición ha dado mayor peso al número de naciones que aún requieren visado, en lugar de a aquellas que permiten la entrada libre. De lo contrario, el pasaporte más potente sería el de Singapur, que permite el acceso sin visado a 137 países, frente a los 133 de Emiratos y los 130 de España.

La clasificación mundial de pasaportes 2025. | Passport Index

Aunque Emiratos Árabes encabeza el ranking, hay países que permiten la entrada sin visado a los españoles y no a los ciudadanos emiratíes. Un caso llamativo es el de Estados Unidos, que exige visado a los nacionales de Emiratos, mientras que los titulares de pasaporte español pueden ingresar mediante el sistema electrónico ESTA sin necesidad de visado formal. Esta diferencia refleja no solo acuerdos bilaterales, sino también afinidades diplomáticas y estratégicas. Del mismo modo, algunos países que restringen la entrada a los españoles, como Irak o Yemen, mantienen lazos más estrechos con Emiratos Árabes, lo que les otorga condiciones de acceso más favorables.

En caso de producirse empate técnico en la clasificación, Passport Index aplica criterios adicionales como el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas y la hospitalidad del país emisor. En este contexto, España mantiene una posición destacada gracias a su red de relaciones diplomáticas y su política de seguridad. Aunque cabe recordar que algunos destinos, como Afganistán, Burkina Faso, Irak, Sudán o Siria imponen requisitos más estrictos a los ciudadanos españoles. Y es que esta situación no solo responde a exigencias del país de destino, sino también a las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares, que desaconseja viajar a determinadas regiones por motivos de seguridad y si no solicita documentación adicional.

En la clasificación general, España comparte la cuarta posición en número de accesos sin visado con Alemania, Italia, Bélgica, Finlandia y Suecia. Francia, por su parte, se sitúa por delante (con 131) gracias a las relaciones bilaterales que mantiene con Ruanda, que permite la entrada al país sin visado a ciudadanos franceses, pero no al resto de europeos.

Nauru, la excepción que permite la entrada a españoles

Uno de los detalles más curiosos del ranking de Passport Index lo protagoniza Nauru. Se trata de una diminuta nación insular del Pacífico que admite la entrada sin visado a los ciudadanos españoles, mientras que exige este requisito a otros europeos como franceses, alemanes o italianos. Se trata de una excepción llamativa que sitúa al pasaporte español por delante de sus homólogos continentales en este caso puntual.

Bandera de Nauru. | Wikimedia Commons

La historia económica de Nauru ha estado dominada durante décadas por la explotación intensiva de fosfato, un recurso natural utilizado como fertilizante y exportado principalmente a Australia. Esta actividad convirtió al país, en su momento, en uno de los más ricos per cápita del mundo. Sin embargo, el agotamiento progresivo de las reservas ha dejado a Nauru ante un futuro económico incierto, con una economía muy dependiente de la ayuda exterior.

A pesar de sus dificultades, Nauru conserva cierto atractivo turístico gracias a su clima tropical, marcado por lluvias frecuentes y monzones entre noviembre y febrero. La escasez de agua dulce, debido a la limitada disponibilidad natural en la isla, obliga a sus habitantes a depender de tanques de recolección de lluvia y plantas desalinizadoras. Esta singularidad, unida a su aislamiento y a sus políticas migratorias particulares, convierten a Nauru en un destino tan inusual como simbólico dentro del mapa de movilidad global.

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