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España

Cuatro socialistas que renunciarán para blindar al líder del PSOE extremeño trabajan para él

El diputado que dimite y otros tres que renuncian al acta han estado bajo su mando en la Diputación

Cuatro socialistas que renunciarán para blindar al líder del PSOE extremeño trabajan para él

Miguel Ángel Gallardo con Pedro Sánchez. | PSOE

Jugada de enroque del PSOE en Extremadura con su líder, Miguel Ángel Gallardo. Con un juicio en ciernes por el fichaje presuntamente irregular de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Gallardo ha decidido no esperar más, romper su promesa y acceder de forma «inmediata» a un puesto de diputado en la Asamblea de Extremadura. Una maniobra que cambia su horizonte judicial al obtener la condición de aforado. Para ello se han tenido que suceder una dimisión y cinco renuncias en las listas del PSOE. De esos seis socialistas, cuatro trabajan o han trabajado recientemente para Gallardo en la Diputación de Badajoz.

A la Justicia se le complica procesar al hombre que, según señalan algunas de las pruebas e indicios obtenidos por la UCO en los correos electrónicos de la Diputación de Badajoz, ordenó la creación del puesto de coordinador de actividades los Conservatorios de Badajoz. El cargo que se le adjudicaría a David Sánchez y que, incluso antes de someterse al concurso, el personal de cultura de la Diputación ya daba por hecho que terminaría en manos del «hermanísimo».

Gallardo, que lidera el PSOE de Extremadura tras las primarias de 2024, negó el pasado mes de enero que pretendiese acceder a la condición de diputado. Cuando hizo esa promesa, el caso aún estaba en fase de instrucción. Ahora, con el proceso ya encaminado hacia la apertura de juicio oral y jugándose penas de inhabilitación de varios años, Gallardo ha forzado su llegado a la Asamblea extremeña. Un auténtico refugio en lo legal. Pero para que su aforamiento llegue a buen puerto, Gallardo ha necesitado de la colaboración de cinco socialistas.

El primero de ellos, el diputado Antonio Garrote Ledesma. Él era el número 17 en la lista del PSOE a la Asamblea, que quedó fuera al obtener sólo 16 escaños. La baja de Guillermo Fernández Vara le abrió la puerta y dejó la Diputación de Badajoz en la que trabajaba directamente para Gallardo. Su nombre aparece vinculado a correos electrónicos relacionados con la creación de la plaza para el hermano de Sánchez. La jueza pidió investigar esos correos, pero Garrote Ledesma recurrió argumentando que estaba aforado. Solicitó a la juez que «retirara y eliminara del procedimiento todos y cada uno de los correos electrónicos y comunicaciones en los que figure como autor o destinatario». La juez, sin embargo, mantuvo la investigación citando jurisprudencia actualizada del Tribunal Supremo.

Al primer inmolado por la causa de Gallardo le siguen otros cinco socialistas. Aquellos a los que correspondería, por turno, sustituir al diputado que renuncia a su escaño. La primera es Fátima Torrado Viera, diputada desde 2018. Después, Pedro Blas Vadillo Martínez, exsenador y exdiputado en la Asamblea. También tiene que renunciar a coger el acta Virginia Borrallo Rubio, vicepresidenta segunda y diputada delegada de Área de Recursos Humanos y portavoz del Grupo Socialista de la Diputación Provincial de Badajoz.

La cascada de renuncias vinculadas abiertamente a la Diputación de Badajoz no se queda ahí. Juan Francisco Ceballos Fabián, que fue el número 21 en las listas, es el jefe de Memoria Democrática del Área de Cultura, Deporte y Juventud de la Diputación de Badajoz. También bajo las órdenes de Gallardo y encuadrado en el área del que dependía David Sánchez hasta su dimisión.

Le sigue en la lista María Dolores Fernández Luengo, el último escollo para que el actual líder de los socialistas extremeños logre su escaño y su aforamiento correspondiente. Fernández Luengo está vinculada a la Delegación de Presidencia de la Diputación de Badajoz, que hasta ahora ha presidido Gallardo. De los seis diputados que tienen que dimitir o renunciar, cuatro trabajaron o trabajan para él y todos —los seis— le apoyaron en las primarias.

El líder de los socialistas extremeños ha justificado su decisión en la necesidad de «combatir mejor» al Ejecutivo de María Guardiola desde la Cámara autonómica. «Ha sido un proceso de escucha activa. Muchos compañeros han mostrado su disposición de dar un paso atrás para que yo pueda dar un paso adelante», ha declarado. «Yo no quiero ser presidente. Yo quiero ganarme ser presidente y para ganarme ser presidente es imprescindible estar en el templo de la palabra y, sobre todo, el lugar donde se trasladan todas y cada una de las propuestas», ha añadido el líder socialista.


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