'Financial Times' señala a España como el gran escollo para el plan de defensa de la OTAN
El diario británico acusa al Gobierno de ser el «único» que pone trabas para cumplir el objetivo del 5% en gasto militar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), recibe al secretario general de la OTAN, Mark Rutte (i), en el Complejo de la Moncloa. | Europa Press
España se ha convertido en el principal obstáculo para que la OTAN anuncie un ambicioso compromiso colectivo de gasto en defensa del 5% del PIB para 2032, una meta impulsada con fuerza por Estados Unidos y su presidente Donald Trump. Según ha publicado el Financial Times, el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene su resistencia a sumarse a un acuerdo que busca ser presentado como un frente común en la próxima reunión de ministros de Defensa de la Alianza Atlántica, el 5 de junio en Bruselas.
Según fuentes diplomáticas citadas por el diario británico, la falta de compromiso por parte de Madrid no solo amenaza con bloquear una declaración unánime –requisito esencial en el funcionamiento de la OTAN– sino que «pone en riesgo» la imagen de unidad del bloque frente a crecientes tensiones globales, en especial ante la amenaza rusa en Europa del Este.
La Administración Trump ha intensificado la presión sobre España. Esta semana, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, trasladó directamente al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la necesidad de que España se alinee con el resto de aliados en esta nueva etapa de rearme occidental. Según recoge el Financial Times, el mensaje estadounidense fue claro: o todos los miembros aumentan su gasto de forma significativa, o se arriesgan a perder «el paraguas de seguridad» que ha proporcionado Washington durante décadas.
Desde el Ejecutivo español, sin embargo, se mantiene un discurso prudente. Albares, tras el encuentro en Washington, explicó que ambas partes intercambiaron sus posiciones con claridad, y señaló que España ya está haciendo un esfuerzo considerable para alcanzar el objetivo actual del 2% del PIB, al tiempo que defendió que el foco debe estar en desarrollar capacidades operativas más que en perseguir cifras abstractas. No obstante, el Financial Times subraya que esta postura es vista por varios aliados como «insuficiente y dilatoria».
España ha sido tradicionalmente uno de los países con menor inversión militar dentro de la OTAN. Solo este mes, Sánchez anunció que España alcanzará finalmente el umbral del 2% este año, tras lanzar un ambicioso plan de inversión en defensa de 10.000 millones de euros. Hasta ahora, el compromiso era llegar a ese porcentaje antes de 2029, por lo que el adelanto representa un giro notable. Sin embargo, para Washington y otros aliados, ese esfuerzo sigue siendo limitado frente al nuevo escenario geopolítico marcado por la guerra en Ucrania y el rearme global.
El nuevo plan propuesto por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, busca que los países miembros destinen un 3,5% del PIB al gasto directo en defensa, sumado a un 1,5% adicional para áreas relacionadas como ciberseguridad o infraestructuras estratégicas. Aunque el Financial Times aclara que ningún país de la alianza alcanza hoy por hoy el umbral del 5% bajo los criterios actuales, la mayoría ya invierte al menos el 1,5% en los sectores auxiliares, por lo que el verdadero salto sería hacia el 3,5% en defensa pura.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, también ha intentado rebajar las expectativas, afirmando en una reciente reunión con sus homólogos de la OTAN que lo relevante no son tanto los porcentajes, sino la capacidad de los países para cumplir con las misiones encomendadas y generar un impacto real en el terreno. Según la información del Financial Times, este enfoque no convence del todo a quienes buscan compromisos financieros concretos que puedan traducirse en mayor capacidad disuasoria frente a amenazas como la de Rusia.
El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, ha sido especialmente contundente. En declaraciones recogidas por el periódico británico, subrayó que el 5% «es la cifra» que exige su país, y que están pidiendo a sus aliados que «inviertan en su defensa como si realmente lo creyeran». Desde la perspectiva estadounidense, no se trata solo de un objetivo económico, sino de una señal de compromiso político y estratégico.
Un día después del artículo de The Telegraph sobre el apagón
Apenas un día antes de que el Financial Times haya publicado su artículo sobre la reticencia de España a aumentar el gasto en defensa, el diario británico The Telegraph desveló este viernes que el reciente apagón eléctrico masivo en España habría sido causado por un «experimento» del Ejecutivo con energías renovables.
Según dicha información, que cita fuentes comunitarias en Bruselas, el Gobierno español habría puesto a prueba los límites de la red eléctrica nacional para evaluar su capacidad de absorber una mayor dependencia de fuentes renovables, justo en el contexto previo a la planeada desconexión nuclear prevista a partir de 2027. El resultado fue un colapso sin precedentes en el suministro, que dejó a millones de hogares sin electricidad y al país sumido en el caos.
El Telegraph no escatima en su crítica y califica el apagón como «el peor fallo eléctrico en cualquier país desarrollado en tiempos moderno». Además, acusa al Ejecutivo de haber ocultado durante semanas los motivos reales del incidente, mientras ofrecía explicaciones técnicas poco claras o directamente contradictorias. En el centro del problema estaría, según el medio, una combinación de precipitación política y deficiencias técnicas graves.
El artículo también señala a Red Eléctrica, la empresa gestora de la red de distribución, como parte de la cadena de decisiones políticas cuestionables. La compañía, controlada por el Estado mediante una «acción de oro», estaría dirigida por una figura cercana al PSOE sin experiencia técnica previa en el sector, y que fue designada tras la dimisión de su antecesor, quien denunció presiones políticas y un enfoque «mesiánico» hacia la transición ecológica.