El empresario vinculado a Cerdán también logró acelerar una polémica mina de Acciona
Alonso Egurrola se reunió con Chivite para activar el trámite que llevó a Acciona un contrato de 57 millones

Santos Cerdán en el Congreso Federal del PSOE en Sevilla. | Europa Press
La presidenta de Navarra, María Chivite, recibió en su despacho y a solas al empresario Joseba Antxon Alonso Egurrola –propietario de Servinabar 2000 SL, socia de Acciona– hasta en cuatro ocasiones en apenas un año, tal y como ha revelado THE OBJECTIVE. Uno de los temas a tratar en esos discretos encuentros fuera de agenda oficial, según ha reconocido el gabinete de la propia presidenta foral, fue el proyecto constructivo de la «Mina Muga» en el municipio de Sangüesa. Una gran mina de potasa, mineral considerado «estratégico» por la Unión Europea y cuya licencia recayó en la empresa Geolocali, con capital australiano e inversores chinos. Los logos de esta firma y la de Egurrola aparecen impresos y juntos como patrocinadores en el pantalón de Koldo García durante una competición de aizkolaris. Con el proyecto en marcha, los gestores de la mina adjudicaron a Acciona la obra civil de la explotación por 56,9 millones de euros.
Tal y como ha informado este periódico, Chivite mantuvo hasta cuatro encuentros privados y fuera de agenda, a solas en su despacho, con el empresario Alonso Egurrola. El constructor vinculado a la obra del desdoblamiento del túnel de Velate por la que Santos Cerdán está bajo la lupa tras una adjudicación plagada de irregularidades que terminó siendo denunciada ante la Guardia Civil de Navarra. Pero no fue la única obra polémica adjudicada por el Gobierno de Chivite que contó con la mediación de este constructor y que terminó en un contrato millonario para Acciona.
En relación con esas cuatro reuniones privadas, que se celebraron entre 2020 y 2021, el equipo de la presidenta navarra señaló, ante un requerimiento en el parlamento de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que «esos encuentros, a iniciativa del señor Alonso, trataron sobre las obras de reforma efectuadas en el Archivo del Palacio de Navarra y el proyecto constructivo de Mina Muga en Sangüesa». No fueron las únicas reuniones que mantuvo este empresario con altos cargos del gobierno navarro con la mina sobre la mesa.
Según ha constatado THE OBJECTIVE, Alonso Egurrola también mantuvo tres encuentros con el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente navarro, José María Aierdi Fernández. El empresario acudió «en calidad de representante de la empresa Acciona», tal y como reconoce el propio Ejecutivo de Chivite en una respuesta en el Parlamento navarro. «En dos de estos encuentros, celebrados los días 6 de septiembre y 13 de noviembre de 2023, el objeto de los mismos fue hacer seguimiento del desarrollo del proyecto Mina Muga y las posibles afecciones medioambientales de sus obras».
Obra de 57 millones para Acciona
Sin embargo, ni Servinabar 2000 SL –la constructora de Alonso Egurrola– ni Acciona estaban en esas fechas directamente vinculadas al proyecto de Mina Muga. Era la minera Geolocali la que impulsaba el proyecto. La misma cuyo logo aparecía con la firma de Alonso Egurrola patrocinando a Koldo García en las competiciones de aizkolari en las que participaba, y en las que posó con el exministro José Luis Ábalos. Las imágenes fueron recuperadas en las redes sociales a poco de trascender la información de la investigación de la UCO que salpicaba a esta firma.

El Gobierno navarro aprobó en noviembre de 2022 la autorización de actividades y usos en suelo no urbanizable, un año después de las reuniones con Chivite. Según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes políticas, el trámite administrativo requerido se aceleró en esos meses posteriores a la reunión de Alonso Egurrola con Chivite. «Hubo una orden para desatascar el expediente para sorpresa de muchos en [la consejería] de Medioambiente».
No obstante, pasarían casi dos años más hasta que Acciona se vinculase al proyecto. Lo hizo en abril de 2024, cuando Geolocali adjudicó la obra civil de la mina a la constructora por un importe de 56,9 millones de euros. El papel de Servinabar en todo el proceso no está claro, pues la sociedad no figura vinculada en ninguna fase al proyecto.
Una mina estratégica
La Mina Muga es uno de los mayores proyectos mineros de España, que se desarrolla entre Aragón y Navarra. Busca la extracción de potasa, uno de los minerales reconocidos como «críticos» por parte de la Unión Europea tras la invasión rusa de Ucrania. Su proyecto ha atravesado multitud de obstáculos administrativos. El último, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que suspendió el permiso concedido por el Gobierno de Chivite e instó al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de Sara Aagesen a replantear la autorización administrativa a la explotación.
La compañía Geolocali es una filial de la australiana Highfield Resources Ltd, que en los últimos meses ha acelerado la entrada de inversores chinos en el proyecto con la inyección de 300 millones de euros realizada por Qinghai Salt Lake Industry, filial de Minmetals. La UE depende en un 60% de la potasa extraída en Rusia y Bielorrusia, y según las previsiones, Muga podría remplazar un tercio de dicha producción.
Cabe recordar, como ha publicado THE OBJECTIVE, que en los últimos meses China ha acelerado su interés por entrar en los principales proyectos de explotación minera en España que están relacionados con esos minerales críticos y tierras raras, especialmente el litio. Un frente empresarial y geoestratégico que marcó la agenda oficial de Pedro Sánchez en su última visita a China el pasado mes de abril.