The Objective
España

Defensa revoca las licencias a una empresa israelí para fabricar en España misiles Spike

No implica la cancelación de los programas de misiles contra carro: el Gobierno busca adquirirlos a otros países

Defensa revoca las licencias a una empresa israelí para fabricar en España misiles Spike

La ministra de Defensa, Margarita Robles. | Alberto Ortega (Europa Press)

El Ministerio de Defensa ha revocado las licencias a la empresa israelí Rafael Advanced Defense System para fabricar en España misiles Spike LR2 contra carros y está buscando la reorientación del programa en busca de alternativas, según ha avanzado Cadena Ser y ha confirmado Europa Press con fuentes de la cartera dirigida por Margarita Robles.

Defensa también ha decidido prescindir de la tecnología israelí en el nuevo sistema lanzacohetes múltiples SILAM, un programa de 576 millones de euros desarrollado por las empresas Escribano y Expal-Rheinmetall, según han confirmado fuentes oficiales a Infodefensa. Este sistema se basa en el PULS de la compañía israelí Elbit Systems, y la decisión es que siga adelante, pero con tecnología íntegramente española, tanto en el lanzador como en la munición, según recoge el diario El País.

El Gobierno adjudicó el 3 de octubre de 2023, cuatro días antes de los atentados de Hamás del 7 de octubre, un contrato para el suministro de 168 sistemas de misiles contra carro de quinta generación por un valor de 285 millones de euros, esgrimiendo la “obsolescencia” de los sistemas utilizados hasta entonces para el reemplazo por otros más modernos “como los que ya se encuentran en servicio en muchos de los ejércitos” de los países aliados.

La empresa a la que se concedió la licencia para la fabricación de estos misiles en España fue ‘PAP Tecnos’, filial española de la empresa de Israel Rafael Advanced Defense Systems. Ahora, Defensa ha revocado esta licitación y ha iniciado la reorientación del programa para hacerse con misiles contra carro sin origen israelí.

Esta decisión tiene lugar en el marco de los trabajos que el Departamento de Margarita Robles está realizando para llevar a cabo una “desconexión” de España del Estado hebreo en materia de seguridad, según anunció la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, la semana pasada.

Cuestionada en un desayuno informativo sobre si aplicar un embargo de armas a Israel –como solicitan los socios del Gobierno– es factible, la secretaria de Estado recordó que España paralizó el comercio de armas con Israel el 7 de octubre de 2023, fecha en la que comenzó la ofensiva en los territorios palestinos en respuesta a la masacre perpetrada por Hamás. “Ninguno, absolutamente ninguno”, ha subrayado.

Eso sí, reconoció que “algunos programas en curso tienen dependencias tecnológicas de alguna empresa de Israel”, y garantizó que el Ministerio de Defensa “ya está trazando los planes” para “desconectarse” del Estado hebreo y llegar “al objetivo cero” dependencia en cuestiones tecnológicas.

Así, recalcó la importancia del plan industrial de Defensa aprobado por el Gobierno, dotado con 10.471 millones de euros, precisamente para la consecución de una autonomía estratégica y una soberanía tecnológica que ayude a la “desconexión” de Israel y de otros países para no depender de ellos “de ninguna de las maneras”.

Con todo, el Ministerio de Defensa ya trasladó que ve difícil cumplir con un eventual embargo a la compraventa de armamento y material de defensa a Israel precisamente porque allí se desarrolla gran parte de la tecnología de ciberseguridad o Inteligencia Artificial, vital actualmente. Además, cree que podría sortearse, a pesar de que exista una ley que lo establezca.

Se están estudiando los efectos

Asimismo, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha afirmado este mismo martes que todavía “se están estudiando los efectos» de la medida adoptada por Defensa y ha insistido en que el objetivo es “la desconexión total de la tecnología israelí”.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado en la Moncloa, ha confirmado que se ha iniciado el proceso de revocación de la licencia tecnológica y el Gobierno está buscando como “reorientar” el programa.

Publicidad