Interior termina solo la mitad de las obras previstas para mejorar las comisarías de Policía
La Dirección General ha finalizado el 45% de las reformas de modernización que tenía previstas en los últimos seis años

El ministro del Interior. | EP
El Ministerio del Interior ha finalizado menos de la mitad de las obras de mejora o reforma de instalaciones policiales que tenía previstas para estos últimos seis años, en el marco de la ejecución del Plan de Infraestructuras de la Seguridad del Estado 2019-2025. Según se desgrana en una respuesta parlamentaria del Gobierno, a preguntas realizadas por el grupo del Partido Popular en el Senado, a pocas semanas de que expire la vigencia de la citada iniciativa, que incluía una partida de hasta 275 millones- el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska sólo ha logrado concluir el 45% de los trabajos previstos para modernizar las comisarías de la Policía.
El Plan de Infraestructuras para la seguridad del Estado, aprobado por el Consejo de Ministros en enero de 2019, supuso una inversión de 600 millones de euros para reformar los edificios de Policía Nacional, Guardia Civil y la Secretaría de Estado de Seguridad. Sin embargo, muchos de estos proyectos se han quedado en eso y están lejos de materializarse. Por otro lado, según el escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y en relación con el nivel de ejecución presupuestaria, a principios de este año era de un 82,79% en el Instituto Armado, de un 63,59% en la Policía. Esto quiere decir que se ha hecho la inversión económica, pero no se han cumplido los plazos previstos para finalizar las obras.
Un ejemplo es el complejo policial de Zapadores, en Valencia, cuyas obras ha visitado este lunes el titular del Interior para contemplar los avances en los trabajos que, en realidad, deberían haber finalizado este año. En declaraciones a los periodistas, según recogen medios locales, Grande-Marlaska ha anunciado que la finalización de la segunda fase de la rehabilitación integral del citado complejo está prevista para el primer semestre de 2026. Es decir, no hay fecha todavía para el final de la obra. Desde la Confederación Española de Policías (CEP) critican estos retrasos y culpan a «la burocracia» de «encallar» lo que consideran «una buena iniciativa».
«Un fracaso»
Este sindicato critica además que «es doblemente llamativo» que Interior «no ha sido capaz de materializar más que el 63% de la ejecución presupuestaria, más de 19 puntos por debajo del de la Guardia Civil». «Un fracaso en toda regla que afecta a las condiciones de trabajo de los policías nacionales, que deben seguir prestando servicio en instalaciones y edificios que se encuentran en un estado regular o directamente deplorable y vergonzoso. Una vez más, los planes que en su momento se anunciaron a bombo y platillo van a quedar comprometidos por dilaciones que sufrimos tanto los policías y como los ciudadanos» denuncia el CEP.
En paralelo al retraso de las obras, cabe destacar que el montante del presupuesto de las obras finalizadas hasta la fecha supone un 23% del total de la disponibilidad económica que se le asignó a la Policía Nacional —275 millones—. De este modo, queda por ejecutar gran parte del dinero destinado a la modernización del Cuerpo hace seis años y, por lógica, obras de mayor relevancia que todavía están en ejecución o no se han iniciado.
La lista de comisarías pendientes
Hasta ahora, el área de Grande-Marlaska ha culminado 15 obras que han permitido disponer de dos nuevas comisarías provinciales (en Soria y Cuenca); dos comisarías locales (en Puertollano y Ribeira); la reforma integral de la Comisaría de Distrito Centro, en Madrid, y reformas en varios organismos centrales: la Subdirección General de Logística e Innovación, la Comisaría General de Policía Judicial, la División de Cooperación Internacional. También otras instalaciones «periféricas» como la Jefatura Superior de Policía y el complejo policial de Zona Franca, ambos en Barcelona; y una nueva Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano en Córdoba. Además, se han hecho varios trabajos en la Escuela Nacional de Policía, en Ávila.
Respecto a las obras que se encuentran en curso, son diez: tres nuevas comisarías locales —en Andújar (Jaén), Puerto de Santa María (Cádiz) y Yecla (Murcia—; una nueva de Distrito en Córdoba y reformas en diferentes edificios policiales de Madrid y Vitoria, además de la construcción de una nueva sede para el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional (Guadalajara); la reforma de los complejos policiales de Zapadores (Valencia) y General Mayandía (Valencia) y otras tantas mejoras en la escuela policial.
Además, Interior mantiene ocho obras que ni siquiera están licitadas y que, por tanto, no serán realidad hasta dentro de unos años. Se trata de las futuras comisarías locales de Mahón (Menorca); Villarreal (Castellón), La Línea de la Concepción (Cádiz) y Estepona (Málaga); las comisarías provinciales de Jaén y Almería; una nueva Comisaría de Distrito en Moratalaz (Madrid) y un macro edificio tecnológico en el complejo de Canillas, la mayor instalación policial que existe en todo el país.
Una segunda fase en el aire
A este escenario, denuncia la Confederación Española de Policías, se suma la falta de información acerca de un segundo Plan de Infraestructuras que Interior debe poner en marcha para seguir rehabilitando los edificios policiales. En un principio, según señaló la Dirección General de Policía al citado sindicato, el proyecto se ha desarrollado y se encuentra a la espera de aprobación en el Consejo de Ministros. «Esto fue hace un año y medio, seguimos sin novedades. De esa aprobación, precisamente, depende la financiación necesaria para terminar actuaciones del primer plan, para las que no hay suficiente dinero, como Mahón, Villarreal, Jaén y Almería».
Por este motivo, el CEP hace un llamamiento al ministerio para que «apriete el acelerador de la eficacia en la culminación de las obras pendientes» y lleve al Consejo de Ministros la segunda fase de citado Plan que permita acabar actuaciones pendientes que no cuentan con financiación suficiente e iniciar otras muchas cuyo objetivo es dignificar la prestación del servicio por parte de los policías».