La Policía pone protección a Leire Díez tras solicitar una orden de alejamiento de Aldama
La ‘fontanera’ del PSOE contará con un equipo de escoltas cuando asista a eventos públicos o multitudinarios

Leire Díez, a su salida de Ferraz. | EP
Leire Díez solicitó la semana pasada una orden de protección a la Policía Nacional después de que Víctor de Aldama reventara su rueda de prensa en Madrid tras solicitar la baja temporal de militancia en el PSOE. La denuncia policial, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se formalizó al día siguiente del incidente, el jueves 5 de junio a las 19 horas, y en ella la exmilitante socialista denunció haber sido víctima de mensajes intimidatorios por parte del comisionista del caso Koldo, tras su comparecencia en el Hotel Novotel de Madrid, donde su colaborador Javier Pérez Dolset le dio un empujón al propio Aldama para facilitar la salida de Díez.
El atestado policial recoge que, según la versión de la denunciante, «al finalizar la declaración, apareció en la sala de prensa el señor Víctor de Aldama, que se acercó a la declarante de forma desafiante y empezó a dirigirse a ella en los siguientes términos a viva voz: ‘Fontanera, sinvergüenza, porque me amenazas de muerte, os vais a arrepentir de haber venido este día’». Leire Díez también reporta el tono «intimidatorio» de Aldama, que siguió a la denunciante cuando ésta se disponía a abandonar la sala, «profiriendo insultos, siguiéndole, tuviendo (sic) que ser asistida por la seguridad del hotel, hasta una sala privada, toda vez que esta persona no cesaba en su hostigamiento».

Allí, Leire Díez permaneció durante un tiempo, durante el cual «pudo escuchar desde el interior de la sala, como esta persona continuaba con los insultos retándole a que saliera». Con más de un centenar de medios esperándole en la puerta principal del establecimiento hotelero, la llamada ‘fontanera’ del PSOE aguardó la llegada de la Policía Nacional, que acudió al lugar de los hechos tras una llamada del hotel Novotel, situado en la calle O’Donnell de Madrid. Una vez se personaron en el lugar de los hechos, la escoltaron hasta una salida trasera, donde solicitó un taxi para poder marcharse.
Orden de protección
En conversación con este periódico el mismo día de los hechos, Leire Díez manifestó «miedo por su integridad física», tal y como refiere en la denuncia que presentó al día siguiente en la comisaría de San Blas en Madrid. Motivo por el cual solicitó una «orden de protección respecto del Sr. Víctor de Aldama, para que no pueda aproximarse y comunicarse por ningún medio con la dicente». También comunicó a los agentes que había recibido «más de cien amenazas e insultos vía WhatsApp en su teléfono móvil», fruto de su descuido personal al darle su número de teléfono a una periodista frente a un micrófono abierto.
Por este motivo, se le facilitó en comisaría un formulario de solicitud de orden de protección que Leire Díez cumplimentó. En respuesta al mismo, a finales de la pasada semana la denunciante recibió una llamada de la Dirección General de la Policía comunicándole que recibiría protección policial en momentos puntuales, en concreto cuando asista a eventos públicos o a aquellos en los que haya congregada una multitud de personas y su integridad pueda estar en peligro, habida cuenta de las amenazas de muerte que también ha recibido. Las fuentes policiales consultadas enmarcan el procedimiento que se ha seguido con Díez dentro de la normalidad cuando una persona o personalidad solicita seguridad al Ministerio del Interior.

Los agentes que integrarán el equipo de seguridad de la ‘fontanera’ del PSOE serán de la Unidad Central de Protección (UCP), que depende de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. En concreto de la Brigada Central de Escoltas, que además de asumir las competencias de protección integral de altas personalidades del Estado y de algunos edificios públicos, también lo hace con «las personas —civiles— que se determinen» en función del riesgo al que están expuestos, según reza la normativa que regula este departamento. Bajo este parámetro, explican fuentes policiales, se puso escolta, por ejemplo, al expolítico Alejo Vidal-Quadras después de su intento de asesinato en pleno centro de Madrid.
Oleada de mensajes a Leire Díez
Tras facilitar su número de teléfono a un periodista con los micrófonos abiertos cuando concluyó su rueda de prensa en el citado hotel, el móvil de personal de la exmilitante socialista recibió una auténtica oleada de mensajes con todo tipo de bromas, insultos y amenazas, según ha denunciado Díez. Muchos de los textos que recibió en su WhatsApp incluso se difundieron por la red social X. «Se me ha roto la cañería del fregadero y me han pasado este teléfono porque recomiendan tus trabajos de fontanería. ¿Te paso una foto y me dices presupuesto? Cuanto antes mejor, guapi, que todo esto huele a mierda que tira para atrás. Muchas gracias», le escribió un usuario, haciendo alusión al trabajo de ‘fontanería’ que habría hecho Díez para el partido socialista.
La exmilitante ganó notoriedad después de que trascendieran unos audios, algunos de ellos publicados por THE OBJECTIVE, en los que ofrecía beneficios a determinadas personas —pactos con la Fiscalía o ascensos en la Guardia Civil— a cambio de conseguir información sensible de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que investigan los casos de corrupción que afectan al Gobierno. Ella, sin embargo, ha mantenido en todo momento que es «periodista de investigación» y niega que haya trabajado para el partido de Pedro Sánchez.