El 'contable' de las mordidas a Koldo montó una constructora en el pueblo de Cerdán
La empresa tiene su sede en Milagro (Navarra), pero se creó en Cintruénigo, pueblo natal de María Chivite

Santos Cerdán y Koldo García. | Ilustración: Alejandra Svriz
El bar Franky de Pamplona se convirtió en 2015 en la plataforma a través de la que Koldo García y Santos Cerdán crearon su primera -y presunta- red de cobro de mordidas por parte de la delegación navarra de Acciona. La constructora pagaba facturas falsas de comidas inexistentes por miles de euros, que luego Koldo recogía en metálico. El hombre que emitía esas facturas y avisaba del cobro era, según la UCO, el ‘asesor fiscal’ del delegado de Acciona en Navarra. También es administrador único de una constructora que se constituyó en el pueblo de Chivite y que, años después, llevó su sede al pueblo de Cerdán.
Una nueva conexión entre Milagro, pueblo natal de Santos Cerdán, y Cintruénigo, pueblo natal de María Chivite. Hasta ahora resultaba sorprendente que el empresario Joseba Antxón Alonso Egurrola, amigo íntimo y colaborador de Cerdán y Koldo García, hubiese montado dos empresas de gestión inmobiliaria justamente en Milagro y Cintruénigo. Ambas con el nombre de esas poblaciones en su denominación social: Antal Milagro S.L. y Antal Industrial Cintruénigo S.L.
Tras la publicación del nuevo informe de la UCO, se ha podido determinar cómo se originó el sistema de cobro de mordidas por parte de Koldo García y Santos Cerdán a cambio de adjudicaciones a Acciona. Lo hacían, explica la Guardia Civil, a través de un establecimiento hostelero de Pamplona denominado Bar Franky. La «operativa de la compensación» era simple: el bar giraba facturas a Acciona por importes de entre 1.500 y 2.750 euros por comidas que nunca se habían producido. La constructora las abonaba vía transferencia bancaria y saldaba así la deuda ficticia. Posteriormente, el ‘asesor fiscal’ que había realizado esa operativa avisaba a Koldo y este pasaba a recoger el dinero en efectivo.
Constructora en el pueblo de Cerdán
Se da la circunstancia, según ha podido comprobar THE OBJECTIVE, de que ese ‘contable’, Miguel M.P, con quien Koldo mantenía una fluida comunicación, aparece como administrador único de la empresa de construcción Xamena 201 S.L. Fue constituida en un polígono industrial a las afueras de Cintruénigo (pueblo familiar de los Chivite), y entre sus creadores figura una persona con los mismos apellidos que el ‘contable’.
En octubre de 2023, la constructora cambió su domicilio social a la localidad de Milagro, la natal de Cerdán, situada a unos 30 kilómetros de distancia, y el ‘asesor fiscal’ que operaba en el bar Franky pasó a ser administrador único.

El ‘contable’ ha ofrecido su versión en entrevistas televisadas, asegurando que conoció a Koldo en la calle y decidió hacer ese favor al exasesor de Ábalos porque estaba pasando por una mala época. Asegura desconocer que se encontraban personas del PSOE detrás de estas prácticas.
«Llamar Acciona tema dinero»
La operativa en Navarra se alargó unos años, hasta prácticamente su salto a Madrid. En la agenda de Koldo aparecen anotaciones en esos años como «llamar a Fernando de Acciona tomar café tema dinero». Las mordidas se pagaban a plazos. En 2017, por ejemplo, se emitieron facturas a nombre de «UTE RECAJO» de 2.700 euros aproximadamente cada una.
Esta UTE estaba formada por Acciona e IC Construcción y Gestión de Obras. Sólo obtuvo un contrato, en 2015, por valor de 11,2 millones para la construcción de un enlace en la autopista A-68 a la altura de Recajo (La Rioja).

Durante esos años, Koldo -que trabajaba ya conjuntamente con Santos Cerdán-, solicitaba ingresos al delegado de Acciona. En 2017 le llega a pedir que le emita una factura falsa de comidas porque está metido en «un pequeño lío».
La UCO también acredita pagos de la constructora Servinabar, propiedad de un amigo de Santos Cerdán y Koldo García. De hecho, reconoce que Cerdán tenía «capacidad de decisión» sobre esa empresa, que recibió uno de los mayores contratos de obra pública de las últimas décadas en Navarra. Sería, explica la UCO, una especie de evolución -del bar Franky a una constructora- para el movimiento de presuntas mordidas. Se canalizaban, además, a través de una cooperativa que montaron Koldo y Alonso Egurola en el País Vasco, de la que recibían pagos dinerarios.
Cabe recordar que Servinabar, propiedad de Joseba Antxon Alonso Egurrola -amigo de Cerdán y Koldo-, es la empresa que formó la UTE con Acciona para las obras del túnel de Velate. Servinabar, incluida en una UTE, se hizo con la polémica adjudicación de 76 millones de euros, plagada de irregularidades.