Una mujer trans confiesa ser la «colombiana» del audio de Ábalos y Koldo
‘Lecturas’ desvela en exclusiva declaraciones de Valeri Cuellas, quien confiesa haber tenido tres encuentros con Ábalos

Valeri Cuellas. | Europa Press
La revista Lecturas ha publicado un adelanto de una entrevista exclusiva a Valeri Cuellas, conocida por su relación con el jinete y personaje televisivo Álvaro Muñoz Escassi, quien ha confesado haber tenido relaciones con Ábalos y Koldo en uno de sus múltiples encuentros con prostitutas. La mujer asegura ser la «colombiana» a la que Ábalos hace referencia en el ya viral audio del exministro y Koldo hablando sobre las mujeres a las que contrarían.
En el adelanto de la exclusiva, la colombiana asegura haber tenido encuentros con Ábalos en tres ocasiones, dos en Madrid y una en Valencia. Además, explica que su contacto con Ábalos surgió a través de «una agencia superclandestina que mueve solo famosos, gente importante”, afirma. Su primer encuentro se produjo en noviembre de 2019, donde la mujer se reunió con el exministro en un ático de la capital española. En la conversación, Valeri explica que no era la única mujer presente en el piso: “Había más personas, no era la única chica ahí”.
En la primera reunión con Ábalos, confiesa que le quitaron el teléfono móvil por motivos de seguridad y borraron cualquier conversación que pudiera evidenciar que se había producido ese encuentro. Además, asegura que en los encuentros siempre había más asistentes, entre ellos Koldo García y tres señores más, que, según ella, son conocidos porque los ha visto en la tele. “Estaba él las dos veces que estuve con Ábalos en Madrid”, confirma en la revista del corazón.
Preguntada por la presencia de guardaespaldas, Valeri recuerda haber visto solo a uno, el que le quitó el teléfono móvil. A su entrada en la casa, los presentes se encontraban bebiendo, “como en una fiesta» y junto a otras seis mujeres, concluye.
Ábalos: «Es demencial»
El exministro José Luis Ábalos ha tildado de «demencial» la confesión de Valeri Cuellar y ha negado conocer «su existencia», asegura que se trata de «un personaje siniestro que se apunta al circo mediático» con el afán de «adquirir notoriedad». «La culpa de permitirlo es del medio que le da cobertura a esta mentira, a este engaño y a esta argucia. Lo que me faltaba es que me endosarán también una historia con este ser», ha señalado en redes sociales.
Ábalos afirma que todos los medios de comunicación «se han convertido en la misma cochiquera» y que «directamente ya no existen los pseudomedios». El exministro adelanta que emprenderá acciones judiciales contra «este impostor y el medio que ha puesto en marcha esta repugnante fake news».
Por último, se pregunta «¿quién ha educado a estos periodistas sin escrúpulos? ¿No hay una ética profesional y un código deontológico? ¿Hay que consentir a periodistas lo que no se consiente a otros profesionales?», para finalizar aseverando que «la actual crispación de la política española comienza por aquí».
«Y la colombiana nueva»
En uno de los audios que trascendieron del informe de la Guardia Civil se podía escuchar al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García hablar sobre un fin de semana «discreto» en el que verían a unas mujeres que se repartieron para «cambiar» y «conocer» otras. «Te tengo preparada una (…) La Ariatna está bien, está recién, está perfecta. Y la colombiana nueva», le indicó Koldo. Esta colombiana a la que se refieren sería Valeri Cuellas.
En esa conversación, Ábalos discute con su asesor opciones de desplazamiento y alojamiento para pasar unos días. «Si vinieran de Córdoba es nada, ese trocito, pero si vienen estas, claro, hay que buscar un sitio», le indica el entonces ministro. «Mira, si vienen aquí, ya sabes quien va a venir, lo tengo claro. Si viene aquí, tienes a la Ainara», aclara Koldo.
Ábalos, sin embargo, corrige a su asesor, y le indica que el nombre de la chica es Ariatna. «A la Ariatna, que está bien, que está recién, está perfecta», contesta Koldo. «Y a la colombiana. Y a la otra», le recuerda el exdirigente socialista. En ese punto, Koldo le reconoce que él quiere «a la otra también».