Iustitia Europa presenta su contrato «para acabar con la corrupción» en Las Palmas
La acusación popular en los casos de corrupción más mediáticos ya anunció en marzo su salto a la política

Luis Pardo, presidente de Iustitia Europa, este sábado en Las Palmas. | The Objective
Iustitia Europa lleva su contrato «para acabar con la corrupción» a Canarias. Unas 200 personas abarrotaron este sábado por la tarde el Hotel AC Iberia de Las Palmas para escuchar el mensaje de la formación, que actúa como acusación popular en los casos corrupción más mediáticos. Los de Luis María Pardo dieron el salto definitivo a la política el pasado marzo, aunque ya realizaron un escarceo en las últimas elecciones europeas. Ahora han llegado para quedarse con la promesa de reformar el régimen de 1978 «desde sus cimientos» y poner fin «a la corrupción que atenaza a España desde hace décadas hasta el punto de haberse institucionalizado».
Iustitia Europa, nacido de la sociedad civil y con el aval de su papel como acusación popular en los casos de corrupción que sacuden a nuestro país (caso Koldo, José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Begoña Gómez, el escándalo de los contratos de hidrocarburos, el espionaje del caso Pegasus, y la presunta red de favores que rodea a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno) presentó este sábado su contrato en Las Palmas a través de un compromiso político.
Mediante medidas concretas y urgentes detalladas en 15 puntos, la formación que lidera Pardo insta a la despartidización del Estado y sus instituciones, que en su opinión se encuentran secuestradas por las cúpulas de los partidos políticos; proteger la acción judicial independiente y acabar con el mal endémico de la corrupción a través de controles y medidas políticas.
Corrupción e inmigración
Su contrato también incluye la lucha contra la inmigración ilegal mediante la reforma integral de la Ley de Extranjería, el control estricto de las fronteras, la expulsión inmediata de inmigrantes ilegales reincidentes o delincuentes, la eliminación de subvenciones a ONG que favorezcan la inmigración ilegal y la creación de un orden judicial y policial específico contra la inmigración ilegal y las mafias que trafican con personas.
La formación propone reformar la Constitución de 1978 eliminando la financiación pública de partidos políticos, así como subvenciones a sindicatos y otras organizaciones. El objetivo es reducir drásticamente el gasto político. Además, impulsan entre sus medidas la separación real de poderes con la elección directa del presidente del Gobierno por todos los ciudadanos: «El voto de un canario tiene que valer lo mismo que el de un catalán o un vasco para elegir al presidente de todos los españoles», afirmó Pardo.

Iustitia Europa propone la transformación de la Iniciativa Legislativa Parlamentaria para que los ciudadanos puedan convocar referéndum vinculantes e incluso abrogativos para la supresión de leyes y normas jurídicas, tal y como sucede en países como Suiza o Italia. En opinión de Pardo, «España no necesita más parches, sino una reforma del régimen del 78 y de la Constitución que devuelva el Estado a los ciudadanos».
Pardo advirtió de que el régimen del 78 ha caducado y llevado a España a una dictadura constitucional. Cree que la sociedad civil debe construir una alternativa real: «Los partidos son incapaces de reformarse. Solo la sociedad organizada puede liderar el cambio que necesita España donde los ciudadanos tenemos una oportunidad histórica de cambiar las reglas del juego». Iustitia Europa dio el salto a la política el pasado 29 de marzo, cuando presentó su «reinicio moral» ante un abarrotado Teatro Amaya de Madrid. El movimiento ya se había presentado a las últimas elecciones europeas, aunque apenas superó los 27.400 votos.