El terror de trabajar a 34 grados en comisaría: «Vamos al coche para refrescarnos»
Los problemas con los aires acondicionados en las comisarías de Zaragoza están pasando factura a cientos de policías

Termómetros en una comisaría. | Cedida
En las comisarías de Policía Nacional de Zaragoza las altas temperaturas están pasando factura a cientos de agentes. Según denuncia el Sindicato Unificado de Policía (SUP), los problemas por la antigüedad y la falta de mantenimiento de los equipos de aire acondicionado han provocado que algunas dependencias alcancen los 34 y 35 grados de temperatura en plena época estival. La organización policial ha hecho mediciones en distintos departamentos para demostrarlo. Hasta hace unos días, el problema más grave estaba en la Jefatura de Aragón. Allí, según revelan a este periódico fuentes internas, los responsables habían permitido ir en pantalón corto a los funcionarios e incluso teletrabajar, dependiendo de la unidad.
«El calor era tan asfixiante que íbamos a los coches para refrescarnos con el aire acondicionado», revelan varios agentes a THE OBJECTIVE. El SUP vienen denunciando fallos en los sistemas de climatización en las dependencias de Policía de Zaragoza desde junio. Desde entonces, ha registrado varios escritos ante la Inspección de Trabajo señalando las quejas de los policías y las condiciones «ilegales» en las que trabajan, habida cuenta «de que los parámetros ambientales exigidos por ley para la temperatura, la humedad, la velocidad del aire y los niveles mínimos de ventilación no se cumplen», reza el documento, que recuerda que la normativa «establece que en locales donde se realizan trabajos sedentarios, la temperatura debe mantenerse entre 17 y 27 grados, cuando en algunos despachos se alcanzan los 35».
La situación más desesperada se ha registrado en uno de los mayores complejos de la Policía de Aragón, en las dependencias de la Jefatura Superior, donde decenas de agentes han tenido serias dificultades para hacer su trabajo a causa de las altas temperaturas. Pese a que los responsables policiales ordenaron la compra de decenas de ventiladores y de pingüinos para algunas zonas del edificio, el calor extremo se ha mantenido. Finalmente, el pasado miércoles, tras un mes y determinadas reparaciones, comenzaron a funcionar algunos equipos de aire acondicionado, aunque según denuncia el delegado autonómico del SUP, Ángel Mena, «en algunas pasillos se siguen registrando 38 grados».
Una máquina de aire de 35 años
En conversación con este periódico, Mena explica que la «maquina enfriadora» de la Jefatura de Policía, que tiene 35 años de antigüedad, dispone de tres compresores con seis ventiladores, y que actualmente solo funciona uno de los compresores, por lo que «la instalación solo alcanza un 33% del rendimiento». «En cuanto pegue el calor de nuevo, aquí no se va a poder estar, hay despachos en los que es imposible trabajar», advierte. El sindicato lleva tiempo reclamando sin éxito un proyecto de sustitución de los sistemas de climatización para garantizar condiciones «seguras y saludables» en el entorno laboral.
En la Comisaría de Policía de Delicias, por otro lado, advierte el escrito ante Inspección, se han identificaron fallos en dos máquinas «que requieren su sustitución inmediata». Además, se han instalado «unidades de tipo pingüino conectadas al retorno del aire acondicionado, lo que ante la falta de funcionamiento de la extracción, provoca acumulación de calor y humedad en las zonas altas de los despachos, generando condiciones insalubres y riesgos para la salud de los policías». Tras la denuncia del Sindicato Unificado de Policía, se retiraron estos aparatos y se colocaron ventiladores en las oficinas del DNI y las salas de espera, lo que, indica, ha disparado las temperaturas.
Calor y frío extremo en San José
En las dependencias policiales del barrio zaragozano de San José ocurre todo lo contrario. Los distribuidores de aire no funcionan y esto impide que la temperatura pueda regularse mediante termostatos. De este modo, los equipos emiten temperaturas extremas , con mediciones superiores a los 40 grados en invierno y temperaturas muy frías en verano. «La solución actual se basa en un método de prueba y error, lo que genera condiciones inestables». Aun así, según denuncia el SUP, la máquina actualmente no esta funcionando «porque nadie sabe cómo ponerla en marcha», lo que ha derivado en que en algunas dependencias se alcancen casi 40 grados.
En la Comisaría del Actur, otro distrito de la capital zaragozana, la falta de mantenimiento y el bloqueo de algunas llaves de paso está impidiendo que el aire frío llegue a muchas zonas. Una situación que, según denuncia el SUP, no es nueva ya que el verano pasado, pese a tener equipos de aire, la Policía instaló pingüinos para mitigar el calor.
También hay problemas en otras dependencias como la Oficina del DNI del Paseo de Teruel, donde se atiende al público sin aire acondicionado: o la Brigada Provincial de Extranjería, donde las máquinas de aire requieren de una reparación inmediata. «Es necesario que se meta gas a sistema, pero entre eso y lo que hay que arreglar son 50.000 euros. No hay dinero en las cajas pagadoras, así que lo tiene que autorizar Madrid…», se lamenta el portavoz policial.