Félix Revuelta: «Si ves TV3 seis meses seguidos te vuelves independentista»
El presidente y fundador de Naturhouse conversa con Esperanza Aguirre sobre empresa, política y sentido común
Pocos empresarios encarnan tan bien la cultura del esfuerzo como Félix Revuelta. Fundador de Naturhouse y ejemplo de movilidad social, su historia arranca en un pueblo de La Rioja, continúa como guardia civil y culmina al frente de un grupo internacional con miles de empleados. En esta conversación con Esperanza Aguirre, repasa las claves de su éxito, su visión del empresario como generador de riqueza –no como villano– y su receta para enderezar la economía española: menos intervencionismo, más competencia y más libertad de empresa. Crítico con el procés y con el rumbo del Gobierno, compara la deriva actual con lo que vivió en la Venezuela de Chávez: «Yo tenía una empresa allí, y lo viví, y aquí llevamos el camino».
ESPERANZA AGUIRRE.- Félix, muchísimas gracias por haber aceptado venir aquí, a este espacio que se llama El rincón de Espe, donde yo elijo a estas personas que me parece que son interesantes para todos los españoles y muy especialmente tú, porque has vivido mucho tiempo en Cataluña, pero has nacido en La Rioja, ahora vives en Madrid y has constituido una empresa que es mundialmente famosa. Félix Revuelta, yo quisiera que nos contara algo de cómo llega a formar la empresa Naturhouse, una de las más importantes en el sector, pasando primero por la vida en el campo, en la infancia, siguiendo a su abuelo, que desgraciadamente falleció en un accidente –yo es que he leído el libro, he leído tu libro de memorias–, pasando por la Guardia Civil, donde fue Guardia Civil Félix, y cómo llega a constituirse esa grandísima empresa que es Naturhouse.
FÉLIX REVUELTA.- Bueno, es una historia de la ambición de un niño, de la ambición de un niño de una familia humilde, pues tiene que buscarse la vida, ¿no? Yo siempre explico que la Guardia Civil para mí fue muy importante, y hoy día sigo recomendando a los políticos que a ver si ponen otra vez la de servicio militar en España, porque sería una cosa muy importante para los jóvenes, porque cuando existía el servicio militar se conocían todas las zonas de España y yo una vez que conocí extremeños, conocí gallegos, conocí asturianos, conocí catalanes, valencianos…
EA.- ¿Porque entonces estar en la Guardia Civil equivalía a hacer el servicio militar?
FR.- Sí, porque yo era hijo del cuerpo. Los hijos del cuerpo tenemos ese derecho. Hijos del cuerpo o guardias jóvenes, que eran hijos de guardias civiles que habían muerto, tenían el derecho de hacer, la posibilidad de hacer el servicio militar. El servicio militar era un mínimo de dos años. Lo que pasa es que tenían esa facilidad también de reengancharse para poder seguir estudiando, como me pasó a mí en el caso. Yo estuve casi cuatro años, chavalito de 18 años, 19.
EA.- ¿Y qué estudiabas?
FR.- Bueno, yo quería ser militar, porque yo tenía un tío que era coronel y me apetecía la vida militar. Lo que pasa es que leyendo un libro de Lee Iacocca, que explicaba un poco lo que había hecho con la Chrysler en Estados Unidos, pues me impresionó muchísimo. No por el éxito empresarial, sino porque había dado trabajo a 34.000 familias que estaban…
EA.- ¡34.000 familias!
FR.- Es que la crisis era muy importante. Entonces, 34.000 familias que se encontraban ahí sin trabajo y que este señor, con su talento, les hizo volver a trabajar.
EA.- ¿La Chrysler?
FR.- La Chrysler, sí. Pero esto es un poco lo que es el empresario. El empresario es un creador de empleo, un creador de ilusiones.
EA.- Ya, ¿pero cómo pasas tú de cuatro años en la Guardia Civil a ser un empresario tan importante como es el creador de Naturhouse y el engrandecedor de una empresa como esta?
FR.- Bueno, todo es un aprendizaje. Yo recuerdo de que yo cuando me licencié en la Guardia Civil, hice las oposiciones para entrar en una empresa del INI, que era Térmica del Besós, y estuve ahí dos años en una empresa semi pública o pública, de las pocas públicas que había en aquella época en Cataluña, porque Cataluña en aquella época no tenía apenas empresas públicas, cosa que hoy día es la número uno de España. Ha cambiado del tercio. Y entonces allí pues vi que me dedicaba a hacer estudios económicos, porque tenía que ganarme la vida. Tenía que pagar todas las letras que tenía. Tenía un montón de letras, tenía letras para empapelar todo el piso. Y entonces automáticamente, pues hacía eso yo siempre, estudios económicos, y encontré una empresa que era de la familia Puigvert. Es decir, un estudio económico de viabilidad de la empresa.
EA.- ¿Puigvert era el..?
FR.- El urólogo, que era muy famoso en aquella época.
EA.- Sí , del riñón.
FR.- Sí, era uno de los famosos. Bueno, trató al Papa, a un montón de personajes. Y entonces este era un hombre muy estricto, y me dice: «Mire joven, usted me ha cobrado por esto, ¿y usted estará dispuesto a esta empresa ‘tirarla palante’? Digo: «Bueno, voy a consultar con mi esposa»; estaba recién casado. Bueno, consulté a mi esposa. Digo, mira, yo aquí en esta empresa del INI y aquí hay que subir por…
EA.- Por enchufe, vamos a decirlo.
FR.- Por enchufe. Y yo aquí no tengo enchufes, lo tengo difícil. ¿Entonces qué te parece si me arriesgo, me la juego? A lo mejor no cobramos un mes, pero bueno. Ahí me equivoqué en una cosa: que le pedí el sueldo que tenía, que era un sueldo que era bastante bien para mí, y le pedí un 10% de la compañía, que no valía nada, estaba arruinada. Si hubiera pedido el 30 me lo hubiera dado. Me equivoqué de joven. Hoy día habría pedido 40 y me lo habrían dado. Bueno, total que empecé con mucha ilusión en el proyecto. Empecé a estudiar un poco el mercado internacional.

EA.- ¿Pero de qué era la empresa?
FR.- El profesor Puigvert fue un hombre que era un hombre visionario. Él ya tenía una empresa que era la mitad de cosmética e higiene. Teníamos cosas que en aquella época en España no se veían. Teníamos compresas como las que se utilizan ahora, porque en aquella época las señoras se ponen una toallita blanca y ya. Compresas Camelia. Eran unas empresas alemanas que teníamos productos.
EA.- ¿Antes del tampax?
FR.- Sí, sí. Y entonces traíamos todos estos productos porque aprovechamos el turismo alemán, que venía a España y que compraban todos estos productos. Teníamos el tempo, tenemos mucho productos alemanes, pero eran productos que no tenían mayor margen porque éramos representantes. Y también teníamos productos que ya producíamos nosotros, que eran unas hierbas medicinales, productos de dietética.
EA.- Hierbas, dietética, empieza ahí.
FR.- Empezamos, sí. Teníamos una empresa, una donde teníamos una representación alemana que era Bekunis, que era muy famoso, un laxante. Y bueno, ya empezamos. Y entonces yo cuando hice el estudio económico dije bueno, aquí hay una línea que deja dinero y otra que no. Vamos a potenciar la que deja dinero, que era la de productos dietéticos. Entonces yo analizo un poco el mercado y digo: ¿cuál es el país más importante del mundo en productos dietéticos? Estados Unidos.
EA.- Eso sí que lo leí. Te hiciste un viaje a Estados Unidos sin hablar ni una palabra en inglés.
FR.- Y hablo fatal inglés, y los idiomas no son para mí. Por eso yo, mis problemas idiomáticos los he resuelto con mis hijos.
EA.- Con un hijo del doctor Puigvert, ¿no?
FR.- Sí, un hijo del doctor Puigvert.
EA.- Lo he leído en tu libro. Vamos a recomendar tu libro. ¿Cómo se llama?
FR.- El fracaso es el principio del éxito.
EA.- El fracaso es el principio del éxito.
FR.- Y entonces, a partir de ahí, pues bueno, tome medidas. Vi cómo era el mercado americano, que lo que hacían y bueno, hice un poco pues primero copiar, como hacen los japoneses y después inventar, ¿no? Empezamos copiando cosas, luego inventamos cosas y bueno, total, que es una compañía que de perder dinero, que al profesor Puigvert le debíamos casi todo, 15 millones de pesetas de aquella época, debíamos mucho dinero, pues al final le pagamos toda la deuda y al final del año 86, una empresa que era número uno de España, pasamos a Santiveri, que era la primera, y ganamos mucho.
EA.- ¿Pasasteis a Santiveri?
FR.- Sí, en aquella época, sí. Entonces, bueno, cuando llegó un momento que el profesor Puigvert tenía casi 90 años y a mí me decía: «Señor Revuelta, usted es joven, tiene futuro, yo quiero dinerito ahora, que yo lo necesito ahora», que es lógico y normal. Y total, que se vende a una compañía francesa, Rhône‑Poulenc, que era una empresa del estado francés. Y Rhône‑Poulenc me ofreció ir a París de director general, pero a mí no me apetecía salir de España y me quedé en Barcelona y voy a fundar mi propio grupo.
EA.- ¿Ya habían nacido tus hijos?
FR.- Si, ya estaban nacidos, eran pequeños.
EA.- Cuéntales por qué tu hijo se llama Kilian.
FR.- Pues bueno, y por qué la empresa que fundé se llama Kiluva. Se llama Kiluva porque el nombre de mi hijo es Kilian, el de mi mujer Luisa, y el de mi hija Vanesa. Y es Kiluva. Entonces fue la empresa, digamos madre, que es la madre hoy día, es la que es la dueña de Naturhouse. Y ahí empezamos otra vez una nueva…
EA.- Un nuevo proyecto.
FR.- Un nuevo proyecto en el cual, bueno, pues yo tenía ya 38 años, y me quedé calvo. Por que es lo que les pasa a los empresarios. El empresario, cuando un monta una compañía se juega su dinero, se juega su familia, se juega todo. Y lo hace con una idea de crear riqueza, de crear empleo. Porque a mí muchas veces me dicen «¿Qué es un empresario? ¿Cuáles son los objetivos de un empresario.?» Pues el primero es ganar dinero.
«Si el empresario privado no funciona, España no funciona»
EA.- Es que si no ganas dinero no eres un empresario.
FR.- Primero: si no ganas dinero, no pagas bien a tus empleados. Dos: no pagas los impuestos. Tres: no puedes hacer obra social. Y cuatro: no das beneficio a los accionistas. Claro, si tú tienes accionistas que tienes que darles un rendimiento. Tú tienes que plantear los cuatro objetivos fundamentales el empresario. Pero claro, el primero crea empleo y crea empleo continuamente. Yo llevo muchos años de empresario; he creado muchísimo empleo. Y no sólo aquí en España, en muchos países. Entonces, claro, esto es lo que yo a veces digo, que en Estados Unidos un empresario es un líder, es una persona y un buen ejemplo.
EA.- Una persona venerada.
FR.- Venerada, sí. Yo la primera que estuve fui a Estados Unidos, fui a Miami, llegué y lo único que hice fue alquilar un apartamento y montar una empresa. El día siguiente estaba en el periódico local: «Empresario español llega a Estados Unidos, bienvenido». Casi me hicieron un reportaje.
EA.- ¿Nada más llegar?
FR.- Nada más llegar. Ellos saben que el empresario va a crear riqueza, va a crear riqueza, va a crear empleo. Y en cambio aquí en España, pues no estamos muy bien vistos. No sé por qué razón parece que que somos un poco peste, cuando somos los que creamos empleo, porque si el empresario privado no funciona, España no funciona. Pero bueno, esa ha sido mi vid. Entonces bueno, pues un poco pues visión de mercado, conocía el mercado. Pues vi que había una carestía en España de un sistema de poder reducir peso, y que el exceso de peso iba creciendo. Y fue cuando inventamos un poco el método Naturhouse, que el método Naturhouse es muy simple, es un método que tiene para mí tres cosas fundamentales: Uno es el apoyo psicológico, porque la persona que que no come bien, no se alimenta bien, necesita un proceso mental, que a veces la mente es la que te hace comer mucho, comer mal, y entonces para eso tenemos que montar un sistema en el cual las dietistas no cobren, porque si cobran la persona no va a ir cada semana. Porque la persona debe de ir cada semana para el apoyo psicológico. Entonces creamos sistemas Naturhouse, que es un sistema en el cual decimos: «Bueno, ¿por qué en nuestras revistas, cuando ponemos testimonios de personas que adelgazado 30, 40 kilos? Porque han estado 50 semanas yendo a la dietista. Claro, primero, que hemos sido 50 semanas para educarla. La reeducación alimenticia, que es lo nuestro. Les hemos de educar en cómo deben alimentarse. Y luego la otra cosa es que el apoyo psicológico era el objetivo. Pero para eso necesita 40 semanas de ir allí. Si no cobramos consultas es por esto, porque si cobramos consulta dirán «¿para qué quiero ir si van a cobrarme la consulta?»
EA.- La consulta tendrá que pagar alguien, la pagarás tú.
FR.- Bueno, la pagamos con los productos que recomendamos, productos que son complementos para la dieta, para que ellos puedan tener mayor facilidad para perder peso. Y esto fue el secreto de Naturhouse. El secreto de Naturhouse, que era un secreto que empezamos en España en el año 1992 con la primera tienda y fue creciendo, fue creciendo. Y bueno, ¿luego que pasó? Que automáticamente las 13.000 farmacias de España empiezan a hacer copiar el sistema también. Hicieron competencia. Y bueno, nosotros nos internacionalizamos. Empezamos a estar en países, y dividimos un poco el mundo. En los países con seguridad jurídica, que es muy importante, lo hacemos nosotros porque queremos nuestro negocio. Sea Francia, la empresa es nuestra; Italia, la empresa es nuestra, Alemania es nuestra… Paí ses con seguridad jurídica. Los países que no teníamos seguridad jurídica, pues buscamos un máster que le enseñamos cómo tenía que hacer el negocio, y tenemos máster como Rumanía, Chequia, Marruecos… Que son grandes empresarios, porque tienen muchas tiendas y nos compran el producto de nuestras fábricas, con lo cual vendemos. Y este es un poco secreto que es esto. Y a partir de ahí…

EA.- Pues eres el orgullo de muchísimos españoles. Y no te cuento los que hayan adelgazado gracias a Naturhouse, que se contarán por decenas de miles.
FR.- Y además que mira, ahora estamos negociando con China.
EA.- ¿Ah, sí?
FR.- Y entonces lo que le hemos explicado al señor Jinping es que nosotros les podemos ahorrar muchos costes sanitarios.
EA.- Claro. ¿Hay mucho gordo en China?
FR.- Sí, está empezando a haber mucho gordo. Nosotros creemos que ahora en los países emergentes son los que van a tener el problema ya, y cada vez más, tanto Asia y África, son los dos mercados que tenemos nosotros para el futuro.
EA.- ¿Qué me dices? Eso no pensaba yo. África, que siempre pensamos que hay mucha hambre.
FR.- No, pero hay países como Nigeria, y países que ya tienen un nivel de vida, sobre todo, no es que sea la mayoría de la población, pero hay una población importante que ya tiene estos problemas. El mercado hay que buscarlo, no te viene. .
EA.- Por ejemplo, Rusia. ¿Estás implantado en Rusia?
FR.- En Rusia estamos, sí. Pero bueno, con un máster. Es un máster que nos compra a través de Letonia. Porque claro, mandar a Rusia es muy complicado. Él compra para Letonia, Kazajistán… Tiene dos o tres países, de la de la zona digamos del Este, y a través de ahí, Letonia, como pertenece a la Unión Europea, compra el producto y luego lo manda a Rusia.
EA.- Oye, ¿y tus hijos se han involucrado?
FR.- Bueno, yo tengo una teoría muy importante, que en Cataluña esto es así. Cuando los niños ya empiezan a tener muchas vacaciones. Que día festivo, muchas vacaciones. En Cataluña antes se estilaba que los chicos se iban a trabajar a ayudar a su padre. Y mis hijos ya con 12 años vení an a ayudar al despacho. Los dos, o sea, tenían un mes para ir a estudiar inglés, otro mes de vacaciones con la familia, y un mes de trabajar. Y ese mes les pagaba un sueldo como cualquiera. Claro, cuando no pueden estar de alta en la Seguridad Social, se lo pagaba de mi bolsillo. Cuando ella ya tiene la edad, les damos el alta en la Seguridad Social y estaban encantados. «Trabajamos un mes y cobramos casi un mes y medio», porque tienes que pagar las pagas extras, tienes que pagar vacaciones, todo. Y estaban felices. Aprendieron a trabajar ya muy jóvenes, con lo cual, ¿que pasa? Que al final, pues cuando ya fueron mayores, pues empezaron a trabajar conmigo. Los dos han trabajado conmigo toda la vida.
EA.- Cuenta por qué le llamaste Kilian a tu hijo.
FR.- Pues Kilian fue porque en aquella época yo tenía poco tiempo. Cuando nació Killian, que nació en la Sagrada Familia, en Barcelona, pues yo fui a darle de alta en el registro, y mi mujer quería ponerle un nombre, que en aquella época no lo admitían, ¿no? Entonces ya le dije las señoritas: «Bueno, dadme nombres porque no perder el tiempo en venir más veces aquí, quiero poner el nombre y después ya veremos. Si hay que cambiarlo, lo cambiamos». Y entonces, bueno…
EA.- ¡Miraron el santoral!
FR.- Miraron el santoral, venga a mirar nombres, nombres. Y me dice: «Kilian. Oh, este me gusta». «Es muy bonito, sí». «¿Y Kilian quién es?» «Pues es un santo irlandés». «Ah pues bueno, pues venga, le ponemos Kilian».
EA.- ¿Y por qué era santo? Era un mártir, además.
FR.- Mártir santo, sí, sí. En Irlanda es muy venerado.
EA.- ¿Pero lo mataron por qué?
FR.- Lo mataron en el sur de Alemania porque iba a catequizar aquellas zonas. Y bueno, los bárbaros que había aquí en el sur de Alemania, que es católico, lo quemaron.
EA.- El sur de Alemania es católico, y Kilian también sería católico.
FR.- Sí, sí, Kilian es católico. En Irlanda es católico…
EA.- ¿Entonces por qué lo quemaron?
FR.- Pues porque estaba catequizando. Antes de ser católicos, o cristianos, pues no lo eran. Entonces llegaron allí. «A este lo vamos a matar». Y lo mataron.
EA.- Bueno, el caso que él se llamó Kilian y a todos les ha gustado mucho. A tu esposa cuando se lo dijiste, y a él porque…
FR.- No se separó de mí.
EA.- A tu nieto la ha llamado Kilian.
FR.- También lo ha llamado Kilian, sí. Ya tenemos dos Kilian en la familia, el padre y el hijo.
EA.- Oye, yo quería preguntarte una cosa. He leído que Sociedad Civil Catalana ha puesto una demanda, o ha protestado de alguna manera, no sé si querella o demanda, contra TV3, porque TV3, con el dinero de todos los españoles, resulta que lo único que hace es seguir la doctrina de una minoría que no llega al 25% de catalanes. Es algo así.
FR.- Así es. Sociedad Civil Catalana, que se fundó ya hace casi ocho o nueve años, yo tuve la suerte de ser uno de los fundadores.
«Esto es lo que existía en Cataluña. Teníamos una indefensión total por parte del Estado, porque allí se hacía lo que daba la gana y nadie decía nada»
EA.- Fuisteis los que organizasteis la famosa estación del 8 de octubre del 17, después del discurso del Rey.
FR.- Sí. Nosotros nos encontramos una serie de catalanes españoles que vivíamos en Cataluña, otros eran catalanes, y que nos encontramos un poco, pues que no nos protegía suficientemente el Estado. El Estado nos había abandonado. Y entonces decidimos montar una sociedad para defendernos nosotros un poquito. Y ahí se creó Sociedad Civil Catalana. Sociedad Civil Catalana es una asociación que es transversal, no es política. Ahí entra todo el mundo, y el que entra puede entrar uno socialista, uno de derechas, uno del PP, un comunista, un independentista si quiere –aunque un independentista por supuesto que no entra.
EA.- Indepes no.
FR.- No. Y bueno, pues formamos la primera sociedad un poco para defendernos de los abusos que hacía en aquellos momentos la Generalitat, que abusaba un poco de los que éramos un poco constitucionalistas y españoles.
EA.- Bueno, pero han pasado ocho años y resulta que TV3 está peor.
FR.- Bueno, es que no estamos mejor que antes. Hemos mejorado unas cosas. En lo que hemos mejorado es que allí en Cataluña hay una oposición por parte nuestra que es importante, porque es que pasaban cosas muy curiosas. Yo, por ejemplo me acuerdo una vez, yo tenía una casa en la zona del Pirineo que me robaron. Y bueno, yo tenía una chica rusa que iba allí a atendernos, y le dicen: «Tiene que ir usted a al cuartelillo a los Mossos d’Esquadra para hacer la denuncia». Yo me fui con mi esposa a hacer la denuncia, y el mosso d’esquadra me hace la denuncia –te estoy hablando de hace años–, y me da el atestado en catalán. Le digo «Mire, yo, mi lengua vernácula es el castellano. Entiendo el catalán, no tengo ningún problema, pero me siento mucho más cómodo en castellano». ¿Y qué me dice el mosso d’esquadra? «No tengo programa en castellano». Digo: «Bueno, y si aquí viene un señor de Murcia, a La Molina, que está aquí enfrente, y le roban el coche, ¿usted qué le va a hacer, el programa en catalán?» «Pues sí». Yo lo denuncié a la Generalitat. Estoy hablando de hace años. Nunca me contestaron. Y esto es lo que existía en Cataluña. Teníamos una indefensión total por parte del Estado, porque allí se hacía lo que daba la gana y nadie decía nada. Y si protestabas tampoco te hacían caso. También pasaba con la educación en castellano en las aulas de los colegios. También. Que ha habido muchas oposiciones, hemos tenido una guerra, pero una guerra en solitario. Y esa ha sido la lucha. Por eso Sociedad Civil Catalana fue fundamental para la manifestación del 8 de octubre del 17. ¿Por qué? Porque nosotros como Sociedad Civil Catalana, que ya existíamos, cuando sucedió todo lo que fue el famoso rebelión, o lo que hicieron los independentistas, pues nos encontramos muy solos. Menos mal que su Majestad el Rey dio el discurso aquel. Y eso es lo que nos animó a decir: «Vamos a salir». Y pensamos que la manifestación…
EA.- Y fue una manifestación emocionante.
FR.- Maravillosa.
EA.- Impresionante.
FR.- Y pensamos que íbamos a tener cuatro gatos. Y la verdad que nos quedamos maravillados del apoyo que tuvimos de todas las partes. Para nosotros fue un orgullo, y aquello fue un poco el inicio de lo que es hoy día Sociedad Civil Catalana, que seguimos en Cataluña luchando contra estas cosas que están sucediendo. Y ahora las cosas que hemos visto, pues es la TV3. La TV3, hicimos los análisis de las cuentas de los últimos años, pero resulta que la TV3 tiene cuatro veces más empleados que Antena tres, por ejemplo.
EA.- ¿Cuatro veces más empleados?
FR.- TV3 tiene pérdidas, cuando Antena 3 tiene beneficios. Y el ratio de emisiones mínimo, cuando Antena tres, la número uno de España, y esos son…
«TV3 no es una televisión para todos los catalanes, es una televisión para una minoría de los catalanes»
EA.- ¿Tiene publicidad?
FR.- Sí.
EA.- ¡Ah, encima con publicidad y tiene pérdidas!
FR.- Bueno, pero ahí tienen una serie de señores que son cosas de los de los políticos catalanes. Y entonces claro, el año pasado, cuando nosotros denunciamos, ya habían perdido casi 70, 80 millones, cuando Antena 3 ganaba dinero. Entonces, claro, dijimos bueno, además es una televisión que no es una televisión, digamos, para todos los catalanes, es una televisión para una minoría de los catalanes.
EA.- Para una minoría.
FR.- Minoría, porque la minoría es independentista. No hay mayoría.
EA.- En votos me parece que Esquerra tiene el 21 y pico y Junts el 20 o el 22.
FR.- Exacto, es una minoría.
EA.- O el 22 y el 21. No llegan al 25 entre los dos.
FR.- Porque además, dentro de todos estos colectivos políticos hay gente que no están de acuerdo con el 100% de lo que pregona cada partido.
«Yo siempre decía que si tú ves la TV3 seis meses seguidos, te convences independentista»
EA.- Bueno, pero es que no llega ni a la cuarta parte de los catalanes que votan, no digamos de la totalidad de los catalanes, que son 7 millones.
FR.- Entonces nosotros decidimos presentar una demanda. Tenemos dentro de Sociedad Civil Catalana, tenemos economistas, tenemos gente que hizo un estudio previo y decidimos que íbamos a presentar una demanda porque esto no puede ser. Porque resulta que estamos teniendo una televisión pública, que la pagamos todos los españoles, para una minoría, y además encima va en contra de la mayoría de lo que pensamos el resto. Porque claro, es una televisión que pregona el independentismo. Yo siempre decía de que si tú ves la TV3 seis meses seguidos, te convences independentista. Entonces, claro, esto no es justo. Ni es justo, ni es lógico. Primero hay televisiones privadas que son gratuitas. ¿Por qué tengo que pagar una televisión pública que va en contra de mis intereses con mis impuestos? Pues esto en la Sociedad Civil Catalana lo discutimos que ya lo discutimos, decidimos presentar una demanda, que ahora la ha aceptado una juez de Sant Feliu de Guíxols.
EA.- ¿La han admitido a trámite?
FR.- La han admitido y estamos en espera.
EA.- Qué bien.
FR.- Bueno, tenemos varias demandas. También tenemos una demanda contra la amnistía, que ya la tenemos en Bruselas. Nosotros nos estamos moviendo en defender lo que es la Constitución de España y la unidad de España, que es nuestro leitmotiv.
EA.- Pero es que Cataluña siempre ha sido España.
FR.- Siempre.
EA.- Ponen el ejemplo de Escocia. Oiga, no. Escocia fue independiente 300 años y ahora está en el Reino Unido. No. Aquí resulta que quitando 12 días que estuvo Cataluña en Francia, sí fue independiente.
FR.- Sí, sí.
EA.- Se hizo francesa, pero luego…
FR.- Volvió otra vez.
EA.- Enseguida.
FR.- Es que, digamos, España es el único país de Europa que tiene más años de unidad. No hay ningún país. Inglaterra, la Gran Bretaña está unida hace tres siglos. Nosotros estamos desde hace muchísimos años unidos. Entonces yo me he dado cuenta de que queremos volver a la Europa de los gobiernos de ciudades, de los estados-ciudad ya dentro de poco. Porque claro, es lo que pasó en Cataluña, cuando decían ellos independizarse, también creamos Tabarnia para decir: «Pues tambié n nos independizamos nosotros». Porque claro, con Tabarnia era Tarragona y Barcelona.
EA.- Tabarnia, que el presidente es Albert Boadella, y tú eres…
FR.- Soy muy amigo de Albert, y soy ministro.

EA.- ¡Eres ministro de Tabarnia!
FR.- Sí, me nombró ministro.
EA.- Tienes un carné de representante.
FR.- Sí, esto fue una anécdota muy simpática. Muy simpática a lo que es capaz Albert. Albert Boadella es un tío que tiene un humor característico, y es un hombre muy valiente, porque es un hombre que está yendo ahí, en el foco, donde está el independentismo, con su mujer, con María Dolors, y resistiendo ahí.
EA.- En Madrid somos diferentes, porque yo de presidenta de la Comunidad de Madrid, nombré consejero de Cultura a un catalán de 16 apellidos catalanes, a Santiago Fisas. Y Santiago me trajo a Albert Boadella para dirigir los teatros del Canal.
FR.- Pues acertasteis porque tener a Albert Boadella como director de teatro es un privilegio.
EA.- Imagínate el privilegio que fue para todos los madrileños y para todos los españoles.
FR.- Es un hombre tan intelectual, tan listo…
EA.- Porque allí, como no era independentista ya no le daban trabajo. Por eso estuvo aquí.
FR.- No, no, él permanecía en la Comunidad de Madrid, porque él cuando estuvo ahí de director de los Teatros del Canal, que yo estuve alguna vez viendo obras de él allí, que hacen unas obras maravillosas de teatro, pero la verdad es que que fue…
EA.- Hizo hasta zarzuela, y de todo.
FR.- Si, es un hombre muy muy intelectual, escribe muy bien, y es un hombre que hablar con él es un lujo.
EA.- Sin duda.
FR.- Que yo cuando vine aquí a Madrid siempre íbamos a comer, y un día fuimos eran que voy mucho, que es el Amparito.
EA.- Ah, pues me tienes que llamar a mí.
FR.- Se puso la bandera de Tabarnia y bueno, el hombre estaba retirado.
EA.- Me lo imagino. ¡Viva Tabarnia! No sé quién contaba, Marcos de Quinto contaba que en la cena que le hicieron a él algo de Tabarnia, que había como mil personas o no sé qué barbaridad de gente.
FR.- Fue una respuesta a lo de Waterloo, porque Waterloo era un chiste. Un señor que se había huido de la justicia española y se monta la repú blica independiente en Waterloo, que esto es un…
EA.- Un prófugo de la justicia.
FR.- Y que aún sigue.
«Si una empresa pública tiene pérdidas, se las pagamos con los impuestos los españoles. Una empresa privada la pagan los accionistas»
EA.- No perdona, es que ahora es el presidente de España. Porque ahora se hace en España lo que él diga.
FR.- Lo que él dice, sí.
EA.- ¿Y tú cómo ves la cosa política, Félix?
FR.- Pues lo veo muy mal, porque yo creo que este gobierno actual tiene un defecto, que es que cada día se está invirtiendo más en empresas públicas. Y las empresas públicas hacen competición a las privadas. Y las privadas qué sucede, que una empresa pública tiene pérdidas, se las pagamos con los impuestos los españoles. Una empresa privada la pagan los accionistas. Es la diferencia. Y si cada vez hay menos empresas privadas porque las empresas públicas os quitan el mercado… Vamos a ver, esto está pasando en muchas cosas.
EA.- Este Gobierno, que cuando salió Pedro Sánchez yo pensé que era un socialdemócrata, porque dijo yo con comunistas de ninguna manera, no podría dormir. Bueno, pues lleva cinco años de gobierno con los comunistas, y resulta que es que además no es que haya gobernado con los comunistas, es que ha hecho el comunismo su propia ideología. Quiere trabajar cada vez menos, dar cada vez más paguitas e ir contra las empresas privadas, hacer que la SEPI compre acciones…
FR.- Lo que no se entiende es que las políticas estas, que a todos nos gustaría que la gente ganara más, que la gente trabajara menos, pero es imposible.
EA.- No que la gente trabajara menos, a mí, por ejemplo, no me gusta. Yo quiero trabajar más.
FR.- Sí, pero lo que no se dan cuenta ellos es que tenemos que ser competitivos. Claro, y que si no somos competitivos, nos vamos al garete. Es decir, que yo si mi gente no trabaja, no soy competitivo, y si no soy competitivo…
EA.- ¿Cuántas horas nos ha dicho Antonio Miguel que trabajaban los chinos?
FR.- Mira, en Suiza las jornadas son unas 45 horas. En Suiza, que es un país que tiene una renta per cápita importante y que son los primeros en productividad de Europa y en el mundo. En China mucho más. Pero es que China…
EA.- ¿Y en Irlanda, qué tendrán? Seguramente libertad, podrás trabajar las horas que quieras.
FR.- Igual que en Suiza. En Suiza puedes trabajar lo que tú quieras. Tienes un sueldo por 45 horas. ¿Quieres trabajar menos? Cobras menos.
EA.- Claro.
FR.- Pero bueno, es así.

EA.- Y si quieres trabajar más, horas extra. Que aquí están prohibidas las horas extra.
FR.- Aquí lo que no se puede es trabajar menos y pagar más, porque al final esto no es competitivo. Si tus productos no funcionan no vendes, y si no vendes, cierras. Vamos a ver, la política que ha hecho esta señora Yolanda ha sido muy negativa porque va en contra las pequeñas empresas. Las empresas grandes les quitas esas dos horas y media y a lo mejor no tienen ningún problema. Porque tienen mucho personal. Pero el pequeño empresario que tiene dos o tres empleados, es que le quitas tres cuartas partes de la jornada. Al final, ¿qué está sucediendo? Que hay un montón de empresas de estas pequeñas que están cerrando, y estas crean mucho, mucho, mucho empleo. Mucho empleo.
EA.- Sí, el 90% del empleo es de las pymes.
FR.- Ahora vemos en las ciudades españolas locales vacíos, pequeños, porque la gente no puede aguantar. Y claro, esto son las políticas que están montando, y al final ¿pues que va a suceder? Pues va a suceder como pasó en Venezuela, que al final va a haber cuatro empresas públicas y las privadas se van a ir. Yo viví en Venezuela la época de Chávez. Yo tenía una empresa allí, y lo viví, y aquí llevamos el camino. Empiezan así, dominando todo. Dominan las televisiones, dominan todo. Y al final, bueno, ¿qué puede pasar? O reaccionamos los españoles y nos ponemos a decir: «Oye, esto no puede ser», o si no vamos mal, vamos mal. Y esto lo estamos viendo por los hermanos venezolanos que vienen aquí.
EA.- Ellos lo dicen.
FR.- Dicen: «Oye, es que lleváis el mismo camino que nosotros». Bueno, vamos a ver si reaccionamos, porque somos un país con mucho…
EA.- Seamos positivos. ¿Qué consejo le darías tú al Gobierno? Uno solo.
FR.- Primero, laissez-faire. Dejar hacer. Que no se inmiscuya. Porque se inmiscuye en todo.
EA.- Que respete las leyes.
FR.- La intervención pública es lo peor que hay. Y leyes tiene que haber pocas, pero que se cumplan. No hacen falta tantas leyes, tenemos demasiadas leyes, que no se cumplen, además, porque encima hay un montón de leyes que no se están cumpliendo.
EA.- Creo que hay 1 millón de páginas del Boletín Oficial del Estado, de las directivas, leyes y decretos de las Comunidades Autónomas. ¿Por qué no se deroga nunca una ley?
FR.- ¿Y por qué se crean más y más y más, y todo su intervencionismo, y venga a invertir en personal. Me pasa en el campo, que si el lobo, que si no sé qué. Pero bueno, pero y los agricultores, que yo soy nieto de agricultores, sabían mejor que nadie lo que tienen que hacer con los animales estos. Yo me acuerdo de niño que cuando mataban un lobo en el pueblo lo paseaban por el pueblo, la gente le daba huevos, le daba cosas. ¿Por qué? Porque era un animal que estaba matando ovejas.
EA.- Claro. Y becerros.
FR.- Y becerros, y claro. Y bueno. ¿Y esto de la naturaleza es así?
EA.- Claro.
FR.- Y no por eso… El agricultor no va a matar más lobos que nadie. Va a matar los que necesite, los que le están creando el problema. Bueno, pues eso está todo regulado hoy día.
«Yo creo que hay un problema en la política: que no es competitiva con la privada»
EA.- Ahora está permitido matar lobos al norte del río Duero, pero al sur no. ¿Pero qué pasa? ¿Cuál es la diferencia?
FR.- Los lobos se pasarán al sur para que no los maten.
EA.- Claro, claro.
FR.- Estamos en una sociedad que yo creo que tenemos que dejar más que las empresas privadas funcionen mejor. Y luego, pues bueno, creo que la política también, que tiene que haber muchos cambios en la política. Yo creo que hay un problema en la política: que no es competitiva con la privada. ¿Por qué? Porque un señor, un político, tiene que ganar mucho más de lo que gana, y luego exigirle más de lo que se le exige. Y luego tiene que haber quizás menos políticos, pero bien pagados.
EA.- Pero no es el problema del sueldo. El problema es que la gente que quiere dedicar un tiempo al servicio público y que ya se ha hecho independiente y que tiene garantizada su vida, no quiere ir a la política ni harta de vino.
FR.- Es que no puede.
EA.- Los que van son los que no tienen ningún otro método de ganarse la vida.
FR.- Lo que tenemos que analizar es un poco la evolución de la política desde el año 78 a acá. En los primeros gobiernos había gente muy preparada en los gobiernos.
EA.- Exactamente. Que cuando dejaban de ser ministros se iban a su empresa.
FR.- Lo que fuera.
EA.- Y ahora resulta que no tienen donde ir la inmensa mayoría.
FR.- El problema es que yo creo que hay demasiados políticos, hay demasiados políticos. O sea, que los españoles deben ser muy tontos, porque tenemos mucha gente para que nos gobierne, porque hoy día entre las autonomías, pam, pam, empiezas a sumar…
«Ginebra necesita a seis nada más para que les gobiernen, y aquí un ayuntamiento cualquiera tiene 40»
EA.- Mira, yo una vez estaba en Calatayud y tenía: el distrito, el pueblo de Calatayud, la comarca…
FR.- Todo, todo.
EA.- …la provincia de Zaragoza, todo el Gobierno de Aragón, el Gobierno de la Nación española y el de la Unión Europea.
FR.- Pero si es que te voy a decir una cosa. Yo el otro día, que estaba en Ginebra, quise ver, porque estoy mirando unas cosas allí, quise ver qué consistorio había en Ginebra. ¿Quién manda en Ginebra? ¿Cuántos son? Seis. Y uno es el alcalde. Luego el resto son funcionarios preparados. Son gente que están en un empleo, que son gente, el señor que lleva, por ejemplo, deportes, pues es un deportista que conoce muy bien todo, pero es un profesional, no es un político que no sabe nada de esto. Seis.
EA.- Cinco concejales y el alcalde.
FR.- Que son cinco, que son los que controlan todo, todos los departamentos. Ginebra es una ciudad que tiene organismos oficiales muy importantes. Se está negociando la paz entre Irán y todo esto. Es un sitio que son 600.000 habitantes, con una renta media muy alta. Digo: «Qué listos son los suizos, que necesitan a seis nada más para que les gobiernen, y aquí un ayuntamiento cualquiera tiene 40». ¿Somos tontos los españoles para que nos gobierne tanta gente, no? Pues es esto. Es decir, quizás nos hemos equivocado en el concepto. Y luego pues lo que tenemos que hacer es que la iniciativa privada, es decir, que el político. Vamos a ver. Cualquier, digamos, responsable de una autonomía, tiene unos presupuestos importantísimos. Cualquier autonomía, la más pequeña, tiene 2.000 o 2.500 millones como mínimo, la más pequeña. Necesitamos, pues, una persona muy preparada para manejar un presupuesto de 2.500 millones. Una empresa que factura en España 2.500 millones, ¿qué gana el CEO? 500.000 mínimo.
EA.- Pero al CEO la han puesto los accionistas.
FR.- Exacto. Pues aquí los accionistas somos los súbditos, los ciudadanos, que tenemos que estar ahí metidos. Pero porque al final si nos tratan como ovejitas, pues somos ovejitas.
EA.- Exacto.
FR.- Entonces nosotros tenemos que tener la decisión de decir: «Oye, vamos a poner lo mejor que tenemos». O sea, si yo vivo en Logroño, que yo soy de Logroño, vamos a poner al mejor tipo que tengamos en Logroño para que dirija esto. Luego hay que pagar, se le paga.
EA.- Ya, pero esa persona tiene que querer ir. Y no quieren ir.
FR.- Y habrá gente, como tú bien dices, que lo hará, como pasa en Estados Unidos. En Estados Unidos hay gente que llega a llevar su gran empresa y dice: «Pues ahora voy a dedicar unos cuatro años a la política para ayudar a mis conciudadanos». Claro, lo hace gratis.
EA.- Claro.
FR.- Yo siempre pongo por ejemplo al alcalde de Estepona, que es muy amigo mío. No es porque sea amigo, pero es que yo lo admiro mucho. Pues es un señor que no cobra sueldo.
EA.- Bueno, porque él tiene allí, es registrador de la propiedad, tiene ahí sus registros.
FR.- Pero podría decir: «Yo no voy a perder el tiempo en la política para mis conciudadanos».
EA.- Pero es que no es perder el tiempo, es dedicar la vida…
FR.- Quiero decir que otro diría: «Oye, ¿yo estoy aquí para qué?» Y en cambio es un señor que ha cogido el Ayuntamiento de Estepona, que tení auna deuda de 300 millones, en doce años, tres legislaturas, o 14 que lleva, ha dejado a cero la deuda, la ciudad ha quedado maravillosa, porque es una ciudad que si vas a verla tiene jardines, ha hecho, ha hecho un hospital, ha hecho un centro de convenciones, ha hecho un montón de cosas, o sea, es irreconocible hoy día Estepona. Pues es un señor que hoy día se va a la calle y va a su trabajo, pero lo que ha dado es una parte de su tiempo a sus conciudadanos.
EA.- Sin duda.
FR.- Y esto es lo que tenemos que buscar. O gente que se dedique a la política, porque tiene esa esa devoción por ayudar a sus conciudadanos, o gente que sean profesionales. Que sean como un empresario que dice oye, tengo que coger este ayuntamiento y lo tengo que poner arriba. Y tengo que hacer que mis conciudadanos paguen menos para que tengan más, no como aquí que te pagamos más para tener menos.
EA.- Exacto, Exacto. Félix, muchísimas gracias en nombre de todos los que trabajamos en THE OBJECTIVE por haber querido aceptar este espacio que llamamos El rincón de Espe, y por todas las cosas tan inteligentes y tan bien dichas que nos has dedicado.
FR.- Muchas gracias a ti, por avisarme y luego porque te deseo ya no la carrera que tienes, que ha sido espléndida como política, sino que bueno, lo que nos quede de vida, seamos felices y vivamos bien.
[¿Eres anunciante y quieres patrocinar este programa? Escríbenos a [email protected]]