Albiol matiza su currículum oficial: pasa de «licenciado» a «graduado» en Derecho
El cambio se produce en un contexto donde cada línea de un currículum político está bajo lupa

Xavier García Albiol, alcalde de Badalona.
La web del Ayuntamiento de Badalona ha modificado discretamente la biografía institucional del alcalde Xavier García Albiol, del Partido Popular. Donde antes se leía «licenciado en Derecho», ahora figura simplemente «graduado en Derecho por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)». El cambio puede parecer menor, casi burocrático. Sin embargo, en el contexto actual, donde cada línea de un currículum político está bajo lupa, resulta imposible no interpretarlo como una maniobra preventiva en tiempos de vigilancia extrema sobre las credenciales académicas.
Lo cierto es que Albiol nunca podría haber sido «licenciado» por la UNIR. La Universidad Internacional de La Rioja fue creada en 2008, dos años antes de que España adoptara totalmente el Plan Bolonia y, por tanto, las carreras universitarias pasaran a otorgar grados en vez de licenciaturas. En el mejor de los casos, Albiol habría terminado la carrera en 2012. Nunca podría haber sido licenciado por esa universidad.
El cambio se produce en un momento especialmente delicado. Es la polémica del momento. Los currículums de los políticos se han convertido en un auténtico campo de minas. Todo comenzó con Noelia Núñez, diputada nacional del PP y una de las voces más visibles de la nueva generación de la formación conservadora. En su currículum oficial figuraban estudios en Derecho, Filología Inglesa e incluso un doble grado. La realidad, sin embargo, era otra: no había terminado ninguna de esas carreras.

La revelación no tardó en estallar. Primero fueron los medios, luego la oposición, y finalmente su propio partido quienes le pidieron explicaciones. Núñez admitió el error, atribuyéndolo a una «confusión administrativa». El 23 de julio presentó su dimisión de todos sus cargos, acorralada por la presión pública y mediática.
Apenas unos días después, en la Comunidad Valenciana, el socialista José María Ángel Batalla —comisionado para la reconstrucción tras la DANA y presidente del PSPV en la provincia de Valencia— se vio forzado a dimitir tras conocerse que no contaba con el título de Archivística que había declarado en su expediente de funcionario. Un informe de la Agencia Valenciana Antifraude encendió las alarmas y su salida se produjo de forma casi inmediata.
El último en caer, este mismo viernes, ha sido Ignacio Higuero de Juan ya exconsejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura. Lo hace después de que este jueves saliese a la luz que en su currículum aparecía una licenciatura de Marketing en el CEU terminada en 1993, pese a que dicha especialidad no se impartió en España hasta el curso 2009/2010.
Y así, en apenas una semana, tres políticos —dos del PP y uno del PSOE— se han visto obligados a dejar sus cargos por inconsistencias académicas. Una tendencia que ha forzado a los partidos a revisar con urgencia los historiales de sus representantes.
En este clima, la modificación en la ficha de Albiol no ha pasado desapercibida. El cambio parece buscar evitar controversias antes de que surjan. Porque si bien no hay acusación alguna de falsedad, el mero hecho de que existan dos versiones distintas de una misma biografía institucional ya plantea preguntas.
El caso del alcalde de Badalona recuerda a otros precedentes. Por ejemplo, Pilar Bernabé, actual delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, vio cuestionado su CV por una supuesta licenciatura que nunca llegó a concluir. Aunque el PSOE defendió su perfil, las dudas persisten. La lista no se agota ahí: desde Elena Valenciano hasta Juanma Moreno, pasando por Carmen Montón, diferentes cargos han tenido que dar explicaciones por datos inexactos, títulos no reconocidos o licenciaturas sin terminar.e
Mientras tanto, en Badalona, la web del consistorio ha optado por una solución prudente: dejar constancia de que Albiol es graduado en Derecho y detallando el centro. Puede parecer un matiz irrelevante, pero en estos tiempos, los detalles son munición política.