La sala de la Guerra Civil del Museo del Ejército lleva cerrada tres años desde un incendio
La mayor parte de la exposición permanente de esta institución se reabrió el pasado 24 de marzo

Despacho del general Moscardó, durante el asedio al Alcázar de Toledo en la Guerra Civil (1936-1939). | Santiago López-Pastor (Flickr)
La parte de la exposición permanente del Museo del Ejército dedicada a la Guerra Civil continúa cerrada al público tres años después del incendio que afectó al Alcázar de Toledo. A pesar de que la mayoría de las salas fueron reabiertas el pasado 24 de marzo, este apartado permanece clausurado y sin fecha prevista de reapertura. Aquel incendio, provocado por un fallo en dos cuadros eléctricos del séptimo piso del histórico edificio –sede del museo– obligó a cerrar varias zonas del recorrido expositivo en junio de 2022.
La reapertura fue presidida por el general de Ejército y jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), Amador Enseñat y Berea, en un acto institucional celebrado el pasado mes de marzo. Sin embargo, la sección dedicada a la Guerra Civil –incluida en la sala de ‘El siglo XX’– junto a la de ‘La Restauración Monárquica 1874-1923’ no han sido recuperadas aún.
Según una respuesta oficial del Ministerio de Defensa, a través del Ejército de Tierra y remitida al Portal de Transparencia –a la que ha accedido THE OBJECTIVE–, “por el momento, no es posible dar una fecha exacta” para su reapertura. En el mismo escrito, explican que “las vitrinas se vieron afectadas por el hollín y hubo que proceder a su retirada”, motivo por el cual el área permanece en proceso de restauración. El departamento asegura que esta parte de la exposición volverá a abrir “en cuanto los trabajos de rediseño de las salas afectadas por el incendio estén finalizados”.
El Museo del Ejército ocupa actualmente cuatro plantas del Alcázar de Toledo y alberga más de 4.000 piezas en su exposición permanente, consolidándose como un referente en la conservación y difusión del patrimonio militar español. Su origen se remonta a la fusión de varios museos militares creados entre los siglos XIX y XX, siendo el de Artillería e Ingenieros su núcleo fundacional.
Aunque ya en 1929 se planteó la creación de un museo único que reuniera todas estas colecciones, no fue hasta la Segunda República, en 1932, cuando se fundó oficialmente el Museo Histórico Militar, con secciones dedicadas a las distintas armas y cuerpos del Ejército. Tras la Guerra Civil, la institución adoptó una nueva estructura que se consolidó en su antigua sede del Palacio del Buen Retiro, hasta su traslado definitivo a Toledo.
La versión «franquista» de Defensa sobre el Alcázar de Toledo
Meses antes de la reapertura parcial del museo, el ministerio que encabeza Margarita Robles fue objeto de críticas por la forma en que presenta en su página web la historia del Alcázar de Toledo durante la Guerra Civil. En diciembre de 2024, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) registró una queja formal en la que denunció que el relato ofrecido por la institución —y reproducido también en los folletos impresos del museo— mantiene una “versión franquista” de los hechos.
Según la asociación, describir que el Alcázar “soportó un constante asedio durante 70 días que tuvo como resultado una nueva destrucción” oculta y manipula la realidad, favoreciendo el relato de los militares sublevados. “El Alcázar no sufrió un asedio: los golpistas se atrincheraron en él tras el golpe de Estado de julio de 1936, utilizando recursos públicos del Gobierno democrático de la Segunda República para derrocar la legalidad vigente”, afirmó la entidad en un comunicado.
Emilio Silva, presidente de la ARMH, llegó a comparar la narrativa oficial con la idea de que quienes intentaron detener el golpe del 23-F estaban asaltando el Congreso. Por ello, la organización exigió a Defensa una revisión del relato institucional, que incluya un enfoque democrático, que denuncie el papel de los golpistas y que reconozca “cómo el edificio fue convertido en un símbolo propagandístico del régimen franquista“, llegando incluso a ser visitado por figuras como Heinrich Himmler en octubre de 1940.
El episodio al que hace referencia esa polémica se produjo entre julio y septiembre de 1936, cuando tropas sublevadas se refugiaron en el Alcázar, mientras las fuerzas leales a la República intentaban recuperarlo durante 70 días de combate. La llegada de refuerzos franquistas rompió el cerco poco antes de que Francisco Franco fuera nombrado ‘Generalísimo’.