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Sánchez se reunió en China con dos empresas que EEUU señala por espionaje militar

CATL (litio) y China Three Gorges (renovables) están vetadas por espionaje en el Pentágono en la ‘Lista 1260H’

Sánchez se reunió en China con dos empresas que EEUU señala por espionaje militar

Pedro Sánchez y el CEO de CATL en una visita a Moncloa en 2024. | Moncloa

La inteligencia española contiene el aliento ante la posible respuesta de Estados Unidos al polémico contrato firmado por el Ministerio del Interior con Huawei para incluir dispositivos de la marca china en su sistema de almacenamiento de escuchas policiales. El denominado Sitel. La información, desvelada por THE OBJECTIVE, fue puesta en conocimiento de las principales agencias de inteligencia estadounidenses, que ahora se debaten sobre si cortar o limitar el flujo de información que comparten con España. Pero el de incluir a Huawei en un terreno tan sensible como el de las escuchas no es el único guiño que ha realizado el Gobierno de Pedro Sánchez a las empresas chinas señaladas por presunto espionaje por parte de Estados Unidos. El pasado mes de abril, en el marco de su gira china, Sánchez se reunió con dos empresas a las que el Departamento de Defensa de Estados Unidos señaló en enero como potenciales espías militares, y con las que ha cortado cualquier contrato.

El pasado 11 de abril, a primera hora, Sánchez inauguró la agenda de su viaje oficial a China con un encuentro empresarial de alto nivel. A él acudieron los CEOs de una docena de empresas con interés en hacer negocios con España y su gobierno, especialmente en el sector energético y minero. En la mesa se sentaron algunos de los grandes ‘capos’ de la minería de litio mundial, esencial para la fabricación de baterías. Uno de los artífices de este encuentro fue el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ayudó a Moncloa a confeccionar los detalles de esta gira a China.

Entre la lista corta de participantes había dos compañías significativas: CATL y China Three Gorges Corporation (CTG). La primera es un gigante mundial en la fabricación de baterías de litio y la segunda es propietaria de la mayor central hidroeléctrica del mundo, en la presa china de las Tres Gargantas, con inversiones milmillonarias por todo el mundo en el sector de la energía solar y eólica. También en España.

Pedro Sánchez reunido con los empresarios chinos del litio durante su viaje oficial. | Moncloa

Las dos compañías con las que Sánchez mantuvo un encuentro tienen algo en común: han sido señaladas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos como dos organizaciones empotradas en el sistema de inteligencia militar de China. Es decir, que estarían al servicio de el engranaje de espionaje militar de Pekín, desde sus actividades empresariales hasta integrantes su propia plantilla y directiva.

La ‘Lista 1260H’

Así se refleja en un documento denominado ‘Lista 1260H’ que elabora y actualiza cada año el Pentágono, en la que se reflejan las «compañías militares chinas (CMC)» en base a sus lazos con el Ejército asiático. Actualmente, esa lista la componen 76 entidades. La lista la componen desde navieras hasta distribuidoras de videojuegos. Huawei también está entre ellas. Esta norma define a estas empresas como «propiedad o controlada, o que actúe como agente o en nombre del Ejército Popular de Liberación o cualquier otro componente de la Comisión Militar Central del Partido Comunista Chino».

En la práctica, se trata de una lista-veto que impide principalmente la inclusión de cualquier producto o servicio que ofrezcan estas empresas en el circuito del Departamento de Defensa y las fuerzas armadas estadounidenses, así como en sus agencias de inteligencia. En el caso de CATL, el Pentágono ha fijado 2027 como año tope para eliminar cualquier tipo de batería que haya fabricado o haya contribuido a fabricar esta firma china.

Pese a que la úlitma actualización de esta lista 1260H se produjo el pasado enero, haciendo participe de su composición a los gobiernos aliados de la OTAN, el Gobierno decidió incluir a ambas empresas dentro del reducido grupo de corporaciones con acceso a Sánchez durante su viaje oficial a Pekín. Algo que no pasó desapercibido en círculos diplomáticos.

A la espera de Huawei

Mientras tanto, España sigue a la espera de la respuesta que tome Estados Unidos por el asunto de la inclusión de la tecnológica china Huawei en el sistema de almacenamiento de escuchas policiales. Una información revelada por THE OBJECTIVE el pasado abril, confirmada a este diario por el Gobierno este mismo mes de julio, y que ha provocado que los comités de inteligencia del Congreso y el Senado de Estados Unidos remitan una carta haciendose eco de esta información a todos los directores de la inteligencia norteamericana.

La propuesta de ese comité es que Estados Unidos limite o restrinja la colaboración de inteligencia con España hasta que se aclare cuál es el nivel de alcance de Huawei en ese sistema. Que no es el único en el que está presente, como ha contado también este diario: los dispositivos de Huawei están presentes en el sistema informático de la UCO o el Servicio de Información de la Guardia Civil, en el sistema de comunicaciones del Ejército del Aire y hasta en la Seguridad Social.

La inteligencia española ya trabaja en ese escenario de restricción de información por parte de EEUU. De hecho, ya se han producido varios encuentros por este asunto. Uno de ellos, con responsables de alto nivel, celebrado en Moncloa. Ya se elaboran planes de contingencia para mitigar esa posible pérdida de acceso a información de inteligencia estadounidense.

La jefa de Inteligencia de Trump

La pelota del asunto Huawei y España está ahora en el tejado de la Casa Blanca. Según explican fuentes consultadas en el ámbito de la inteligencia española, se espera que Estados Unidos tome una decisión al respecto en los próximos días o semanas. La urgencia de la respuesta de Washington «dependerá del grado de gravedad que le dé al tema la directora de Inteligencia Nacional», en referencia a Tulsi Gabbard, jefa y coordinadora de todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos.

Gabbard fue la principal receptora de esa carta redactada por los líderes de los comités encargados de la Inteligencia del Senado y del Congreso, en la que citaban una información de THE OBJECTIVE y alertaban a Gabbard sobre la posibilidad de que el Partido Comunista Chino pueda tener «acceso encubierto al sistema de interceptación legal de un aliado de la OTAN». Solicitaban «revisar los acuerdos de intercambio de inteligencia con el gobierno de España».

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