Saltan las alarmas con David Sánchez: pidió un visado para ir a Japón sin necesitarlo
El hermano del presidente dijo que lo necesitaba para viajar en verano, cuando Tokio no lo exige para menos de 90 días

David Sánchez. | Una ilustración de Alejandra Svriz
El hermano de Pedro Sánchez, a la espera de ser juzgado por prevaricación y tráfico de influencias en su fichaje por la Diputación de Badajoz, conservará su pasaporte. La acusación solicitó que se lo retiraran tras constatar que había acudido a la embajada de Japón a solicitar un visado de reagrupación familiar -su hija vive allí-, lo que le permitiría mudarse a un país que no tiene tratado de extradición. Él, a través de su abogado, defendió ante la juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, que su intención no es mudarse allí, sino pasar las vacaciones estivales. Algo para lo que en principio no requeriría visado, ya que Japón y España tienen un acuerdo para estancias turísticas de tres meses sin necesidad de autorización fronteriza. El visado que ha solicitado le permitiría vivir en un país donde reside su familia y en el que ha trabajado en el pasado, hasta el punto de que habla su lengua.
«¿Cómo de largas van a ser las vacaciones de David Sánchez en Japón?», se preguntaban este lunes en el entorno de la acusación particular en el caso del hermano del presidente del Gobierno. La decisión de no retirarle el pasaporte les ha sorprendido mucho, especialmente tras el argumento que ha presentado su defensa: no tiene intención de abandonar Portugal como residencia física y fiscal, y simplemente -dice- pidió el visado a Japón para poder viajar en verano a ver a su familia.
Sin embargo, esa explicación ha levantado suspicacias debido a un hecho: Tokio no exige visados para ciudadanos españoles que visiten Japón durante un periodo de hasta tres meses. Cualquier turista puede acudir al país en esos 90 días sin requerir un permiso especial. Cabe recordar que el hermanísimo, como le llamaban otros funcionarios de la Diputación de Badajoz, tal y como se desgrana en la investigación, solicitó el pasado mes de abril un visado de reagrupación familiar.
De hecho, Japón contempla un visado especial para la modalidad de visita familiar, que alarga más los tiempos sobre esos 90 días exentos para turismo. En ese caso, tal y como se describe en la documentación de la embajada de Japón, David Sánchez debería haber presentado una especie de carta de invitación -remitida al embajador japonés en España- y un plan detallado de viaje -dónde va a estar y dónde se va a alojar-, pero el hermano del presidente optó por la reagrupación familiar. Para hacerlo efectivo debió viajar en julio, como muy tarde, a Japón antes de que expire el plazo para hacerlo efectivo.
La sorpresa con la que se ha recibido la decisión de no retirar el pasaporte a David Sánchez también gira en torno a otras circunstancias. El hermano de Sánchez tiene familia en Japón -su hija de tres años y su pareja, la japonesa Kaori Matsumoto– y habla a nivel básico el idioma local. Su familia vive actualmente en la ciudad de Wakayama, al norte de la isla. Además, ha trabajado en Japón, realizando una ópera basada en flamenco para el Instituto Cervantes de Tokio en 2012. Detalles que, entienden las fuentes consultadas, indican que es un país en el que podría rehacer su vida en caso de una hipotética fuga en busca de un espacio sin tratado de extradición.
Asegura que seguirá en Portugal
En la resolución judicial conocida este pasado lunes, Biedma se mantiene firme en su decisión del 31 de julio, donde ya calificaba de «improcedente» cualquier medida cautelar contra él. En aquel auto, le concedió tres días para que explicara si tenía intención de trasladarse a vivir a Japón, como se había adelantado en informes periodísticos.
La defensa respondió puntualmente, indicando que no era necesario modificar el domicilio a efectos de notificaciones judiciales y precisando que David Sánchez podría realizar estancias temporales en otros lugares durante el periodo estival, sin que ello afecte al procedimiento en curso.

Cabe recordar que, como reveló THE OBJECTIVE, la pareja y la hija de David Sánchez intentaron asentarse en España de forma estable. Y que incluso el Gobierno financió la creación de un puesto como directora de proyecto en la Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (UNOCT) en Madrid para dárselo a la que en la práctica es la cuñada del presidente del Ejecutivo. De hecho, entró en España con un visado de la ONU, como publicó en exclusiva este diario. Finalmente, desistió de ocupar ese puesto y regresó a su país, una vez que David Sánchez ya estaba inmerso en el proceso judicial que le sentará en el banquillo.