Sánchez tensa la cuerda con Trump al frenar la compra de cazas F-35 estadounidenses
La decisión deja a la Armada sin la posibilidad de tener aviones de combate embarcados que sustituyan a sus Harrier

Un F-35 B aterrizando en un portaaviones estadounidense. | Lockheed Martin / f35.com
Duro golpe para la Armada. El Gobierno ha decidido bloquear la adquisición de cazas de combate estadounidenses F-35 Lightning II, en plena tensión entre Moncloa y la Administración de Donald Trump por la imposición de aranceles a la Unión Europea y su constante requerimiento de que sus socios de la OTAN aumenten el gasto militar. Este mismo martes, Trump amenazó a la UE con aranceles del 35% si no invierte 600.000 millones de dólares en EEUU.
Así lo adelanta el diario El País, que señala los contactos preliminares que ya se habían iniciado han quedado suspendidos sine die, según fuentes gubernamentales. El citado diario señala que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez se enmarca en la apuesta del Ejecutivo de destinar a proyectos europeos la mayoría de los fondos de defensa, incluidos los 10.471 millones recientemente anunciados por el presidente del Gobierno para llegar al 2% del PIB.
El problema no es menor, ya que los F-35 americanos, en su versión naval (F-35B) son la única opción viable para sustituir a los viejos cazas Harrier AV8B de la Armada española, ya que ambos son aviones de combate de despegue vertical y la fuerza naval española tiene pensado dar de baja a los Harrier en 2030, cuando finaliza su vida útil tras casi 50 años en servicio y con un mercado de piezas y recambios de esta aeronave que es cada vez más escaso al estar ya siendo retiradas de los principales usuarios (el Cuerpo de Marines de Estados Unidos y la Marina Militare italiana).
Así, la Armada debería hacerse con un nuevo portaviones con una cubierta de longitud suficiente para permitir rodar a otra clase de cazas que no empleen el despegue vertical. De esta manera, podría optar por la compra de cazas europeos, como los franceses Rafale, pero es más que probable que el portaviones no llegue antes de 20230, por lo que la Armada perdería durante un tiempo su capacidad de tener cazas embarcados. Según señala El País, Defensa ya ha encargado a Navantia el estudio de viabilidad para construir dicho portaviones.
La decisión también compromete al Ejército del Aire y del Espacio, que pretendía adquirir F-35 A, y Eurofighter, para renovar su flota de viejos cazas F-18. En este caso, el problema no es tan grave, ya que habría opciones europeas para sustituir a los F-18, pese a que no alcanzaran las capacidades de un caza de última generación, como es el F-35. Todo ello, mientras se espera que termine de arrancar el futuro caza de combate europeo, el FCAS, un proyecto en el que participa España, pero que no se prevé que esté listo antes de 2040. «La opción española pasa por el Eurofighter actual y el FCAS en un futuro», señalan fuentes de Defensa a THE OBJECTIVE.
España choca con Estados Unidos por el compromiso de los socios de la OTAN de gastar el 5% del PIB en Defensa en una década, algo a lo que el Gobierno de Sánchez se niega al considerarlo «contraproducente», lo que enciende la ira de Donald Trump: «Es el único que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble», dijo el presidente estadounidense tras la cumbre de la OTAN en La Haya (Países Bajos) celebrada en junio pasado.