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España

El PP retomará la compra del caza F-35 estadounidense si vuelve a gobernar

Los de Núñez Feijóo entienden que la decisión es «política» y no técnica y apuestan por recuperar el contrato de los F-35

El PP retomará la compra del caza F-35 estadounidense si vuelve a gobernar

Caza F-35.

La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de rechazar la compra de los cazas F-35 amenaza a la Armada española con dejarla sin una capacidad de proyección de fuerza esencial para su desempeño en la defensa nacional. En pleno pulso con Estados Unidos y la administración Trump por el gasto en defensa y por la imposición de aranceles a la Unión Europea, España se descuelga de un proyecto que parecía cuestión de tiempo y que era el deseo expreso de la cúpula de las Fuerzas Armadas. Sin F-35 no hay aviones de despegue vertical, los únicos -como los vetustos Harrier actuales- capaces de despegar desde el portaeronaves Juan Carlos I. La joya de la Armada. Moncloa apuesta por una solución alternativa: construir un nuevo portaaviones que permite despegue horizontal de cazas europeos. Se calcula que no estaría antes de 2040, y eso sin contar los posibles contratiempos y retrasos que suelen ir aparejados a estos mastodónticos proyectos. Sin embargo, la decisión podría no llegar a cristalizar si el Partido Popular llega al poder en 2027. Desde la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo señalan que «se replanteará la recuperación de la aviación embarcada», lo que supondría reactivar el F-35.

Todo estaba encarrilado para la compra de los cazas F-35 tras un larguísimo proceso de negociación por parte del Ministerio de Defensa con el Departamento de Defensa de Estados Unidos -que debe autorizar la transacción vía Congreso- y también con el fabricante, Lockheed Martín. Sin embargo, lo que iba a ser la culminación de una de las mayores ambiciones tecnológicas de la cúpula militar española ha terminado en fiasco por una decisión puramente política. Según confirman fuentes militares, el giro es de Moncloa y no cuenta con ningún tipo de informe que lo respalde por parte del Estado Mayor de la Defensa.

El plan español pasaba por la compra de un paquete inicial de unos 20-24 cazas F-35B, que a diferencia del A va provisto con propulsión VTOL -despegue y aterrizaje vertical-. Y con las entregas se iría jubilando la flota de apenas once AV-8B Harrier II Plus que integran la 9ª Escuadrilla de su Flotilla de Aeronaves. Aviones que fueron adquiridos a Estados Unidos a finales de los 80 y que a día de hoy están retirados en todas las marinas aliadas. Eso provoca un problema grave en la cadena de repuestos, ya que cada vez es más difícil mantener su operatividad sin esa línea de abastecimiento.

La decisión del Gobierno de descartar la compra del F-35 descoloca todos los planes de la Armada en décadas a la vista. La alternativa que supone decir adiós al caza norteamericano implica la construcción de un nuevo portaaviones convencional. Es decir, más de una década de espera y dejar a España sin capacidad de ala fija embarcada. Sin embargo, en las Fuerzas Armadas se asume que esta decisión es puramente política y que quizás no suponga quedarse sin el F-35, sino posponerlo un tiempo. Todo depende de quién gobierne en los próximos años.

El Partido Popular, según ha podido consultar THE OBJECTIVE, se muestra muy crítico con la decisión de prescindir del caza norteamericano. Entienden que es la única opción para que la Armada conserve esa capacidad de proyección aérea. Según manifiesta una de las voces autorizadas del PP en materia de defensa, el diputado Agustín Conde, «la pérdida de la capacidad de ala fija embarcada es una catástrofe».

«La Armada pierde una herramienta esencial para poder cumplir su misión, y deja a la Infantería de Marina muy disminuida en su despliegue. El daño que Pedro Sánchez y Margarita Robles están haciendo a la defensa nacional no tiene precedente. En el pasado las Fuerzas Armadas han tenido que asumir limitaciones derivadas de problemas económicos del país, pero hasta ahora no habíamos visto que el gobierno decidiera suprimir una capacidad militar solo por criterios ideológicos cortoplacistas», ha señalado Conde.

«La decisión de Sánchez y Robles de convertirse en enemigos de EEUU y de contentar así a parte de sus bases y de sus socios parlamentarios es de una irresponsabilidad gigantesca. Desde luego que el PP no asume esta decisión, que es exclusiva del Gobierno de Sánchez, y replanteará la recuperación de la aviación embarcada desde el primer momento de ejercer el gobierno», advierte el diputado del PP.

También afecta al Ejército del Aire

La decisión también compromete al Ejército del Aire y del Espacio, que pretendía adquirir F-35 A, y Eurofighter, para renovar su flota de viejos cazas F-18. En este caso, el problema no es tan grave, ya que habría opciones europeas para sustituir a los F-18, pese a que no alcanzaran las capacidades de un caza de última generación, como es el F-35. Todo ello, mientras se espera que termine de arrancar el futuro caza de combate europeo, el FCAS, un proyecto en el que participa España, pero que no se prevé que esté listo antes de 2040. «La opción española pasa por el Eurofighter actual y el FCAS en un futuro», señalan fuentes de Defensa a THE OBJECTIVE.

España choca con Estados Unidos por el compromiso de los socios de la OTAN de gastar el 5% del PIB en Defensa en una década, algo a lo que el Gobierno de Sánchez se niega al considerarlo «contraproducente», lo que enciende la ira de Donald Trump: «Es el único que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble», dijo el presidente estadounidense tras la cumbre de la OTAN en La Haya (Países Bajos) celebrada en junio pasado.

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