El Gobierno contrató a bomberos forestales sin experiencia para los incendios de este verano
Una práctica que luego ha afeado a Castilla y León al conocerse una oferta de trabajo que no requería experiencia

Bomberos trabajando en la extinción de un incendio forestal. | EFE
Tragsa, la empresa pública dependiente del Gobierno que gestiona las Brigadas de Refuerzo para Incendios Forestales (BRIF), los equipos de operarios que se despliega a petición de las comunidades, seleccionó como aptos para reforzar sus efectivos a personal que tenía nula experiencia en la extinción de incendios. No había ningún mínimo exigible en las bases convocatoria. Así figura en las resoluciones oficiales para la provisión de plazas para la campaña de verano 2025, en el que parte de los seleccionados obtuvieron una puntuación de cero en el apartado de experiencia previa. Otros también lograron una plaza en las listas acreditando apenas unos días de experiencia. En los últimos días se ha desatado una polémica por la publicación de una oferta de trabajo para peones de brigada forestal en Castilla y León que no requería ninguna experiencia previa en extinción de incendios.
Así consta en las bases y en las resoluciones de personal apto para formar parte de las brigadas de prevención del dispositivo BRIF de cara al verano de 2025, publicadas por Tragsa la pasada primavera. El proceso concluyó a mediados de junio. El objetivo de esta selección de personal es el refuerzo mediante selección externa de esas Brigadas de Refuerzo para Incendios Forestales, así como la creación de una lista de espera para suplir a aquel personal que sea dado de baja durante la campaña veraniega de 2025. Con esta selección se cubren los puestos de las 11 brigadas distribuidas por toda España, que son movilizadas por parte del Ministerio de Transición Ecológica a petición de las comunidades autónomas afectadas por los fuegos.
En las resoluciones definitivas que incluyen al personal seleccionado como apto para su contratación hay candidatos que pasaron todos los filtros sin acreditar ningún tipo de experiencia previa. Era el primer paso del proceso, tal y como figura en las bases que lo regularon. Se podían acreditar tres tipos de experiencia –méritos– profesional en el sector: la de integrante en una unidad BRIF (la más puntuable), la de bombero o peón helitransportado, o cualquier experiencia en extinción de incendios forestales.

El pasado mes de junio, Tragsa hacía pública la lista definitiva de personas seleccionadas y consideradas aptas para acceder a uno de los puestos. La empresa pública explicaba que «las personas candidatas que han superado todo el proceso en la fase de selección externa y que no obtengan plaza, integrarán una Lista de Espera para cubrir futuras bajas que se pudieran producir en cualquiera de las bases BRIF hasta que se agote dicha Lista de Espera y/o hasta la publicación y resolución de una nueva Convocatoria para este puesto».
Ahí, en esos listados, es donde puede comprobarse que hay personas que han conseguido acceder a una plaza obteniendo un cero en las tres categorías de experiencia previa. Los nombres y apellidos aparecen anonimizados, pero referenciados a un código. Como ejemplo puede tomarse el número del candidato 085-0000023373. En la fase 1 del proceso, la de la experiencia previa, obtuvo una puntuación de cero correspondiente a los tres méritos profesionales arriba descritos. Sin embargo, el resto de pruebas –conocimientos, entrevista personal– suplieron este hándicap y logró un puesto en la lista de dos brigadas: la que tiene base en Prado de los Esquiladores (Cuenca) y en Daroca (Zaragoza). THE OBJECTIVE ha localizado al menos una docena de casos similares.

La polémica de la experiencia profesional previa en materia de incendios como requisito indispensable para trabajar en estos equipos de extinción surgió tras publicarse que Orthem, una de las empresas adjudicatarias en materia antiincendios de la Junta de Castilla y León, había difundido una oferta en un portal laboral en la que requería «peones» para incendios forestales a los que no se requería una experiencia previa en el sector. Según la versión de la Junta, no era algo indispensable, puesto que la formación se la ofrece posteriormente la empresa.

El asunto escaló hasta el terreno político, con el PSOE afeando al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco el hecho de encargar tareas de extinción a personas que nunca han trabajado apagando un incendio forestal. Sin embargo, tal y como explican fuentes sindicales a THE OBJECTIVE, esta también es una práctica que se realiza en la empresa pública que se ocupa de las brigadas de refuerzo para las campañas de verano. Advierten que todo el personal es formado antes de enfrentarse a un fuego y que la polémica ha sido «artificial».