La mafia calabresa se hace fuerte en España: «Son el nuevo terrorismo»
La Policía ha detenido esta semana a tres dirigentes que intentaban asentar una célula de la ‘Ndrangheta’ en Ibiza

Agentes de la Policía, en una operación contra el tráfico de drogas. | EP
La mafias italianas han dejado de ser hace mucho tiempo un problema únicamente para su país de origen. Estas organizaciones criminales se han convertido en un fenómeno global, sobre todo en el caso de la mafia calabresa, la Ndrangheta. Presente en más de 40 países de todo el planeta y con una capacidad de penetración cada vez más potente en los tejidos social, político y económico de los estados, este conglomerado delictivo es uno de los más extendidos, peligrosos y poderosos del mundo. España no es una excepción. En los últimos años, de hecho, la Ndrangheta ha extendido sus tentáculos por todo el territorio y se hace cada vez más fuerte, según advierten fuentes policiales.
En la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional existe un grupo especializado que trata de frenar el avance de esta organización criminal. Esta semana ha dado el último golpe a la mafia calabresa con la detención de tres importantes dirigentes que intentaban asentar una célula, dedicada al tráfico de drogas, en Ibiza, en Baleares. Fuentes de la investigación revelan que planeaban extender su negocio de narcotráfico en la isla, aunque ya tenían su base de operaciones en Barcelona. Los agentes creen, además, que se les habían incardinado recientemente funciones de coordinación de la actividad internacional del grupo.
Desde 2024, agentes de la CGI vienen monitorizando la implantación de Ndrangheta en España y fruto de esta operativa han podido tumbar distintas células que intentaban asentarse en el país. Su nicho delictivo, explican a THE OBJECTIVE fuentes antimafia de la Policía, es el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. Y los puntos donde ganan presencia son Cataluña, las zonas costeras y los archipiélagos canario y balear. En cualquier caso, su objetivo a corto plazo es controlar todos los puertos españoles para el narcotráfico. La organización ha puesto la vista aquí por su situación estratégica, como puerta de entrada a Europa y de conexión de África y América; y a apenas a dos pasos de Italia, donde las mafias mantienen sus centros neurálgicos.
Cambio de paradigma en España
España se está convirtiendo en «un imán» para todos estos grupos criminales porque también «tiene un marco idílico», alertan fuentes policiales. El principal problema —y potencial atractivo para las mafias— es que en nuestro país los fenómenos organizados aún se investigan de manera aislada «y el crimen organizado actual es una amenaza que supera el enfoque tradicional para combatirlo», explican. «Es muy importante que este paradigma cambie, que se trabaje con la mentalidad de que son el nuevo terrorismo. Aprobar leyes antimafia que permitan investigar en todas las direcciones: mejorar la capacidad de incautación, de perseguir el rastro patrimonial…», reclaman estas mismas fuentes.
Estos agentes especializados insisten en que se «debe trabajar este fenómeno desde el punto de vista de la seguridad interior». De cómo estas organizaciones pueden penetrar en todos los sectores «hasta subvertir el sistema e incluso cambiar la legislación», señalan. «Si bien estas organizaciones se dedican, en una fase operativa, al tráfico de drogas, su objetivo es financiarse para llegar al siguiente nivel, el de las sociedades instrumentales, para blanquear el dinero. Y de ahí llegar a lo más alto del sistema, a los círculos económicos y al sistema político», explican.
El ‘caso alemán’
Si bien la Ndrangheta persigue ese fin, la Policía no tiene constancia de que sus integrantes hayan logrado infiltrase en las instituciones españolas. Aun así, puede ocurrir. Está el ejemplo de Italia y, según advierten fuentes policiales, también el de Alemania, donde «su legislación, no acorde para tratar este tipo de fenómenos, derivó en que la mafia consiguiese que el 90% de su estructura fuese legal». «Ahora es imposible extirparla del tejido alemán. Las autoridades no fueron conscientes de ello hasta que en una pizzería, en 2023, de pronto asesinan a ocho miembros de la Ndrangheta. Habían sido capaces de infiltrarse sin ser advertidos», sostiene un agente de la CGI, en conversación con este diario.
Las películas, series o libros que conocemos sobre el funcionamiento de las mafias están ya, posiblemente, muy lejos de mostrar una imagen fidedigna de estas organizaciones criminales. Nuestra percepción sobre cómo operan las mafias italianas debe cambiar por completo. «Ya no llevan cadenas de oro, ni tienen malas pintas, el mafioso, el capo, viste traje, lleva a sus hijos a los mejores colegios y se sitúa en lo más alto de la sociedad», describe un experto policial. Y, además, están rodeados de los mejores asesores: abogados juristas, contables, especialistas en el entramado de la criptomoneda, de los paraísos fiscales…. «Conocen muy bien el sistema y saben cómo golpearlo», advierten las mismas fuentes.
La evolución, expansión y creciente poder de esta organización criminal transnacional ha hecho incluso que la Interpol haya creado una iniciativa para coordinar la lucha contra la mafia calabresa: la Interpol cooperation against Ndrangheta (I-CAN, por sus siglas en inglés). Esta organización policial alerta de que la Ndrangheta está implicada en una amplia gama de actividades delictivas, desde el narcotráfico y el blanqueo de capitales hasta la extorsión y la adjudicación irregular de contratos públicos. Una «propagación de delitos de carácter mafioso que supone una amenaza para la paz y la seguridad internacional, debido a su penetración en el entorno político y económico». Un escenario que requiere de «la colaboración con determinados países para combatir este peligroso fenómeno».