El Gobierno inicia al fin el polémico reparto de inmigrantes tras años de colapso en Canarias
Cataluña y País Vasco serán las únicas comunidades que no acogerán obligatoriamente a ningún joven extranjero

Inmigrantes a su llegada a Canarias, en una imagen de archivo. | Mercedes Menéndez (Europa Press)
El Gobierno iniciará previsiblemente este miércoles el reparto de menores migrantes que viven hacinados en centros de acogida de Canarias y Ceuta desde hace dos años entre el resto de comunidades autónomas. El Consejo de Ministros completó ayer el último paso para que la distribución sea efectiva, después de aprobar el real decreto que fija la capacidad máxima que tiene cada región para acoger a los adolescentes extranjeros, y con ello, la dimensión de acogida que tiene todo el país, que es de unas 16.000 plazas. Un cálculo que junto a otros parámetros que ha establecido el Ministerio de Infancia y Juventud, como el esfuerzo previo que hacía esa región, la renta per cápita, tasa de paro o ser una frontera exterior, definirá las cuotas de cada comunidad. País Vasco y Cataluña serán las únicas que no tendrán que acoger a ningún menor.
Este último fleco era determinante para las regiones como Canarias y Ceuta, cuya capacidad de acogida está por encima del 150%, es decir, se ha triplicado, y a partir de hoy podrán pedir ya al Gobierno que active los mecanismos para declarar la contingencia migratoria en sus territorios, esto es, que certifique que, efectivamente, sus centros están desbordados y se inicie el reparto entre otras comunidades que tienen menor presión migratoria. En este sentido, se espera que el Gobierno canario solicite la activación de este mecanismo estatal hoy, aunque fuentes del Ejecutivo autonómico señalan a THE OBJECTIVE que «no tomarán ninguna decisión hasta que no vean el contenido del real decreto».
De completarse el citado paso, el departamento dirigido por Sira Rego aprobaría la declaración de contingencia el jueves, según explica El País, con lo que se iniciaría el reparto de menores entre las regiones. Esto, no obstante, no significa que los menores salgan ese mismo día. De hecho, se prevé que los traslados lleven meses hasta que los centros se descongestionen. En la actualidad, Canarias acoge a 5.000 menores, cuando tiene capacidad para 737. Lo que sí deja claro el real decreto es que una vez una región tenga declara de la situación de contingencia, todos los menores migrantes que llegan a la misma deben ser distribuidos a otras comunidades en menos de 15 días.
El reparto de menores entre comunidades
Prácticamente la mitad de los menores inmigrantes que saldrán de las Canarias se repartirán entre Andalucía (677), Madrid (647) y Comunidad Valenciana (571), habida cuenta de que, según los criterios fijados por el Gobierno, son las tres regiones que menos jóvenes acogen de acuerdo con su capacidad ordinaria, que se fija en función de su población. El real decreto fija que cada territorio debe contar con una ratio de 32,6 plazas por cada 100.000 habitantes para tutelar a niños. Con ese cálculo, Andalucía acoge a 1.372 menos de lo que le corresponde, Comunidad Valenciana, a 1.216 menos y Galicia, a 620.
En esa lista de reparto, le seguirán Castilla-La Mancha, con 320 jóvenes; Galicia, con 317; Aragón, con 251; La Rioja, con 205; Castilla y León, con 197; Extremadura, con 159; Cantabria, con 156; Asturias, con 144; Región de Murcia, con 133; Navarra, con 118 e Islas Baleares con 49. Cataluña y País Vasco son las únicas regiones que no acogerán a ningún menor por el esfuerzo que hacen actualmente en la tutela de jóvenes extranjeros, aunque la primera ha decidido recibir voluntariamente en sus centros a 31 jóvenes. Las diferencias que han marcado los criterios entre las regiones han sido la principal queja de las comunidades que gobierna el Partido Popular, que tachan de «insolidaria» esta nueva norma y por este motivo algunas de ellas la han recurrido ante los tribunales.
Situación alarmante en Baleares
Baleares es la última región gobernada por el PP que ha recurrido la norma ante el Tribunal Supremo y ha pedido, entre tanto, suspenderla cautelarmente el reparto, lo que podría afectar al mismo antes incluso de ponerse en marcha. La presión migratoria sin precedentes que está afrontando este verano es lo que ha llevado a la comunidad autónoma a dar un paso al frente. Según ha señalado Prohens, la llegada de más de 4.700 inmigrantes en lo que va de año al archipiélago y la falta de medios para hacer frente a este desafío, hace «imposible asumir en condiciones de dignidad y humanidad» el reparto de los menores migrantes. «La situación es alarmante», afirmó la líder del Ejecutivo autonómico. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, que ha detallado por primera vez los datos de inmigración en las islas, las llegadas irregulares han aumentado un 77%.
Desde el Gobierno balear llevan semanas advirtiendo de que la ruta de inmigración irregular que conecta Argelia con Baleares está más que consolidada y que el archipiélago se está convirtiendo en «la principal puerta de entrada de inmigración irregular a la Unión Europea», frente a la caída de otras rutas como la canaria, que ha descendido un 46,7% respecto al mismo periodo del año pasado, principalmente gracias a los acuerdos del Ejecutivo central y de la UE con Mauritania. Ante este escenario, Prohens y los consejeros insulares se reunirán el mes que viene con el comisario europeo de Interior y Migraciones para pedir la movilización de Frontex a la ruta balear.
Cabe destacar que en esta primera distribución se realizará en paralelo a la que está llevando a cabo Canarias con los 1.000 menores que han pedido asilo el archipiélago y cuya tutela, según fijo el Tribunal Supremo, es del Gobierno central, al ser suya la competencia de la protección internacional. Estas derivaciones comenzaron el pasado 11 de agosto. Desde el Ejecutivo canario, sin embargo, critican que la tibieza con la que se han iniciado. Según sus cálculos, si siguen con el mismo ritmo, el Ministerio de Migraciones no se hará cargo del total de menores hasta dentro de un año.