Espinosa de los Monteros lanzará Atenea, su nuevo proyecto político, el día 25 en Madrid
«Creo que se puede presentar una alternativa a Pedro Sánchez más ilusionante», declara a TO el exportavoz de Vox
Hace meses que se habla de Iván Espinosa de los Monteros (Madrid, 1971) en los cenáculos madrileños. Todo el mundo sospecha que algo importante prepara y que quiere volver a la primera línea de la política. Por eso ha decidido acudir a la llamada de THE OBJECTIVE para desvelar por fin sus planes y acabar con la rumorología. El que fuera cofundador de Vox de momento no quiere hablar de montar otro partido, pero sí tiene claro que debe ayudar para que cuando la derecha suceda a Sánchez se hagan por fin las reformas que España necesita.
PREGUNTA.- ¿Tiene España solución?
RESPUESTA.- Por supuesto, tenemos un gran país lleno de potencial. Tenemos magníficos profesionales, tenemos trabajadores muy cualificados, autónomos muy creativos, grandes deportistas, grandes cocineros, grandes representantes en el mundo artístico… pero también tenemos una serie de problemas y de lastres que arrastramos hace tiempo que creo que tendríamos que arreglar para tener una España aún mejor.
P.- España tiene solución es precisamente el título de su libro, que está siendo todo un éxito de ventas. Pero hoy le hemos invitado a THE OBJECTIVE porque queremos que nos cuente qué está preparando exactamente, porque de un tiempo a esta parte hay una especie de runrún sobre usted. ¿Nos podría aclarar en qué está trabajando?
R.- Estoy preparando un centro de pensamiento. Lo presentaremos el día 25 de septiembre y se trata de una institución de la sociedad civil cuyo objetivo fundamental será analizar distintos sectores de la vida de España que se pueden mejorar, y hacerlo coordinándose con gente profesional del sector privado. Es decir, hacer un análisis de qué es lo que estamos haciendo mal y hacer una serie de propuestas que sean un poco disruptivas, pero siempre dentro de la legalidad vigente, sin necesidad de generar cambios constitucionales. Haremos propuestas que puedan poner a España por el sendero del crecimiento económico, de la estabilidad social, del cumplimiento de las leyes…
P.- Es decir, que lo que va a presentar Iván Espinosa de los Monteros es una especie de think tank para aportar ideas.
R.- Sí, se trata de abrir debates que luego se puedan comentar en medios de comunicación o en los que la gente pueda participar de alguna manera también.
P.- Supongo que lo hacen porque notan ausencia de ideas, ¿no?
R.- Bueno, yo creo que todos sabemos que en España hay una parte que no está del todo bien, que es la administración de lo público. Hemos dejado todo lo común, todo lo que es público, en manos solo de los políticos, y yo creo que es un momento bueno para que la sociedad civil tenga también un poco más de voz. Los políticos, como es natural, tienen una visión a más corto plazo. Todos los años hay algún ciclo electoral que les condiciona la perspectiva y, por lo tanto, tienden a ocuparse de las noticias de actualidad. Creo que España se beneficiaría de tener a gente participando en un ejercicio de pensar a más largo plazo, a cinco o diez años. Y esto es algo que en los partidos no se puede producir porque es muy difícil debatir sobre cosas a diez años cuando todas las mañanas hay una noticia que acapara la atención. Creo que en España hay pocos vehículos donde gente que no ha estado nunca en política tenga un canal donde se pueda expresar, donde pueda aportar ideas, donde pueda proponer soluciones sin que se le vincule a un partido político o a una determinada facción. Y aquí de lo que se trata es de proponer las mejores ideas, con independencia de que luego uno pueda votar o no votar a un partido u otro. Esto no es una entidad civil vinculada a ningún partido y tampoco va contra ningún partido.
P.- Pero entiendo que ustedes aportarán ideas desde un enfoque liberal.
R.- Todas las mejores ideas vienen siempre del enfoque liberal conservador, eso no cabe ninguna duda. Como cuento precisamente en mi libro, las ideas de la izquierda han generado mucho daño en todos países en que se han puesto en práctica.
P.- ¿Cómo se va a llamar su centro de pensamiento?
R.- Se va a llamar Atenea.
P.- ¿Por qué?
R.- Porque Atenea es la diosa del pensamiento y también la de la batalla, la de la guerra. Y, aunque no venimos con ningún ánimo ofensivo, sí queremos dar la batalla cultural.
P.- ¿Cualquiera que nos esté leyendo puede sumarse a Atenea?
R.- Sí, abriremos Atenea para que cualquiera que quiera apoyar esta causa pueda colaborar, contribuir y, por supuesto, ellos serán los primeros invitados a nuestros actos y los primeros receptores de nuestras noticias. Habrá una serie de ventajas para aquellos que se asocien a nosotros.
P.- Entiendo que usted va a dirigir Atenea…
R.- Sí.
P.- ¿Y hay alguien más?
R.- Hay un equipo alrededor de gente profesional, que viene en su mayor parte del sector privado y algunos también del servicio público, esencialmente de PP, Ciudadanos y Vox.
P.- Es decir, que veremos más expolíticos en este proyecto.
R.- Sí, algunos habrá.
P.- ¿No me puede decir ningún nombre?
R.- Queremos decirlos poco a poco. El día 25 estarán todos.

P.- ¿Harán ustedes algún tipo de manifiesto fundacional?
R.- Sí, habrá un manifiesto que la gente que quiera lo podrá suscribir. Es un manifiesto orientado a intentar mejorar las cosas para el conjunto de nuestro país. No se trata de apoyar un partido u otro, sino de mantenerse en el mundo de las ideas, pero con propuestas concretas.
P.- ¿Cada cuánto tiempo presentarán ustedes propuestas?
R.- Aproximadamente cada cuatro o cinco semanas iremos presentando papeles sobre diferentes temáticas.
P.- ¿De qué asunto va a ir el primer papel?
R.- El primero va sobre lo que yo creo que es lo más importante de todo, que es la recuperación del Estado de derecho, porque sin Estado de derecho no hay nada. Creo que es necesario tener instituciones independientes, una Justicia no intervenida, que la Fiscalía actúe al margen del poder político… Las naciones que tienen más éxito son las que tienen instituciones sólidas y confiables, y eso es lo que España tiene que recuperar, que lo tuvimos y lo hemos perdido en estos últimos años.
P.- ¿Habrá propuestas concretas sobre ello?
R.- Hacemos un análisis de situación con lo que nos parece que está mal y luego una serie de propuestas muy concretas sobre cómo recuperar o mejorar, en este caso, el Estado de derecho.
P.- Supongo que su objetivo es que esas ideas acaben formando parte de algún programa electoral de un partido…
R.- Nuestra aspiración máxima es que esto produzca un pequeño y modesto debate en la opinión pública. Y ojalá los partidos políticos recojan alguna de estas ideas y las pongan en práctica. Eso sería ya el éxito total.
P.- ¿Quiénes elaborarán esos papeles?
R.- Expertos que no tienen por qué ser parte de Atenea. En el documento sobre el Estado de derecho, por ejemplo, están participando juristas de reconocido prestigio.
P.- ¿No me puede adelantar ningún nombre?
R.- Poco a poco. Hay algún nombre que te va a sonar y que no es muy lejano a THE OBJECTIVE.
P.- ¿Atenea es el germen de un partido político?
R.- Esto no es un partido político, es un centro de pensamiento. En España hay poca sociedad civil, y la poca que hay la ha generado la izquierda: sindicatos, ONG, asociaciones vecinales… Todo ello fuertemente financiado con fondos públicos. Por cierto, Atenea es una entidad absolutamente privada que no quiere ni tiene ningún tipo de financiación pública. Pero la izquierda es la que va generando cambios culturales a base de ir generando primero esa demanda desde la sociedad civil. Y la derecha, o lo que no es izquierda, aunque empiece a tener algunos vehículos, no tiene suficientes. Es necesario que haya voces del otro lado.
P.-¿El Partido Popular y Vox están informados de esta iniciativa?
R.- Bueno, si no lo estaban a partir de hoy lo estarán sin ninguna duda.
P.- ¿Pero no está habiendo contactos previos?
R.- No, y además creo que es muy bueno tener entidades al margen de los partidos. Esta entidad no está vinculada a ningún partido. No tenemos nada en contra de ninguno de ellos, pero tampoco tenemos ningún vínculo con ellos. Es una entidad independiente, financiada privadamente que tiene por objeto traer estas ideas al debate y si algún día las quieren absorber o incorporar, seremos los primeros interesados en facilitarlas, desarrollarlas y ofrecerlas con el mayor interés.
P.- Tengo entendido que en el origen de esta iniciativa hay un artículo de Jorge Vilches publicado en THE OBJECTIVE y titulado ¿Es posible otra derecha? ¿Es cierto?
R.- Ese es un artículo que me reenvió mucha gente a finales de 2024 y yo creo que recogía un sentimiento bastante generalizado, que es que hay mucho descontento con el actual Gobierno, pero todavía hay poco entusiasmo por las alternativas. Y en concreto yo creo que la mayor fuente de desasosiego está en no ver una alternativa propositiva, reformista, optimista, creíble. Cunde la sensación de que cuando llegue esa alternativa quizás no acometa los cambios necesarios para España, porque además tenemos la experiencia de lo que pasó en 2011, cuando después de ocho años horrorosos de Zapatero hubo un gobierno alternativo que no tomó iniciativas que vayan a pasar a la historia. Yo creo que España no se puede permitir volver a caer en ese error.
P.- ¿Le da miedo que Feijóo sea un Rajoy II?
R.- Yo no hablo de Feijóo, ni del PP, ni de Vox. A mí lo que me importa es que el nuevo gobierno que venga, y que espero que venga pronto, llegue con espíritu reformista. Y a eso creo que se puede contribuir con ideas y propuestas. Por ejemplo: España tiene una oportunidad brutal con la revolución tecnológica de la inteligencia artificial, pero yo no oigo a muchos políticos hablar de cómo utilizar esa inteligencia para mejorar u optimizar la administración pública española para hacerla más eficiente.
P.- ¿Mantiene usted relación con Feijóo?
R.- No tengo especial relación.
P.- ¿Y con Abascal?
R.- Tampoco, pero insisto que esto ya va por otro carril.
P.- Hay quien dice que si cambia el gobierno usted será ministro…
R.- Hay gente que dice cosas muy creativas.
P.- ¿No se lo plantea?
R.- De momento, no.
P.- ¿Cuándo cree que van a ser las elecciones generales?
R.- Mi intuición es que serán en mayo de 2027, coincidiendo con las elecciones municipales y autonómicas. La derecha está creciendo, luego Sánchez querrá alargar la legislatura lo máximo posible, pero si adelanta dos meses, que no es adelantar realmente, tendrá a su favor un gran factor, que es que todos sus alcaldes y candidatos se movilicen y arrastren el voto también para las generales, que de otra manera no es tan fácil que suceda, porque yo no veo que el Partido Socialista esté hoy enérgicamente apoyando a su líder.
P.- ¿No cree que las informaciones periodísticas o las investigaciones judiciales le puedan tumbar antes?
R.- Eso es una pregunta muy interesante. En cualquier país del mundo y con cualquier gobernante serio, incluso en España hace unos años, ya hubiera dimitido. Pero claro, con Pedro Sánchez las reglas son otras. Él no tiene ningún tipo de pudor, no conoce la vergüenza. ¿Cuál es la mejor alternativa para Sánchez en este momento? Es una persona relativamente joven, de 54 años, y no veo que tenga una solución alternativa. Y además estoy seguro de que él cuenta con repetir lo que pasó en 2023, es decir, darle la vuelta a las encuestas en una campaña donde trabaja más que los demás.

P.- ¿Pero cree que se volverá a presentar?
R.- Esa es una buena pregunta. Pero tanto si se quiere volver a presentar como si no, en ambos casos no tiene sentido adelantar las elecciones. Yo creo que solo se volverá a presentar si ve posibilidades de éxito.
P.- ¿La alternativa a Sánchez le genera ilusión?
R.- Yo creo que se puede presentar una alternativa más ilusionante, por eso espero poder contribuir para generar propuestas que generen un poco más de ilusión si se adoptan y si se ponen en práctica.
P.- ¿Llegará Feijóo a ese mayo de 2027 en buenas circunstancias?
R.- No soy un experto en asuntos internos del PP, pero todo apunta a que sí.
P.- ¿Le ve de presidente?
R.- Yo creo que sí. Yo creo que entre PP y Vox habrá una mayoría suficiente para formar un gobierno con mayoría absoluta. Ya veremos en qué condiciones y quién está, pero hoy por hoy lo que parece es que el líder de ese gobierno será Feijóo.
P.- Si usted fuera presidente, ¿qué sería lo primero que haría?
R.- Lo primero es recuperar el Estado de derecho. Hay que tomar medidas para garantizar que, gobierne quien gobierne, las instituciones van a funcionar de forma independiente. Luego una reforma del Código Penal porque hay que restaurar la ley y el orden. Hemos tenido calles muy seguras durante mucho tiempo, pero ahora empezamos a tener problemas muy serios con la okupación, con la inmigración ilegal. Hay que hacer también una reforma de la Justicia para que los jueces tengan a su disposición los medios necesarios para poder impartir justicia de manera un poco más acelerada, un poco más rápida, porque la justicia que tarda décadas en cumplirse, pues no es justicia. Hay que adoptar reformas de calado muy profundas en el ámbito económico, en el laboral, en el fiscal. Hay que hacer un plan de infraestructuras que España necesita desde hace 20 años. Hace falta un Plan Hidrológico Nacional. Es necesaria una reforma estructural de nuestro sistema educativo. Y todas estas cosas creo que no son muy de izquierdas ni de derechas, sino que son de sentido común.
P.- ¿Y no habría que reformar también la ley electoral para evitar que las minorías separatistas estén todo el rato chantajeando con sus votos en el Congreso al gobierno de turno?
R.- Yo creo que la ley electoral se lleva frecuentemente una mala fama que no le corresponde. El problema que tenemos es que hay mucha gente que vota a partidos que son muy destructivos no solo para España, que por supuesto, sino para el bienestar de todos. El problema es que hemos cedido la educación, que hemos cedido el relato, que hemos cedido toda la comunicación a la izquierda y el separatismo y como consecuencia hay generaciones de jóvenes que votan y personas ya no tan jóvenes que votan digamos con el tiro absolutamente desviado, porque han sido infiltrados y adoctrinados por ideas completamente contrarias que les perjudican a ellos también, pero que con tal de que perjudiquen al conjunto de España, parece que les merece la pena.
P.- Me ha llamado la atención que al principio ha dicho que sus propuestas estarán dentro de la Constitución. ¿No se plantean un cambio de la Carta Magna?
R.- Vamos a proponer cosas que sean factibles hoy, aunque yo sí reformaría la Constitución en muchos aspectos.
P.- ¿Qué cambiaría usted?
R.- Está claro que el sistema autonómico no está funcionando y a mí me encantaría transformarlo. Pero también es claro que eso no es factible a corto plazo. Sigo pensando lo mismo, pero hace falta tal consenso que hoy por hoy no lo veo factible. Y por cierto, me preocupa la cantidad de gente que veo que habla en contra del régimen del 78. Cuidado, el sistema del 78 tiene muchas cosas mejorables, pero también ha generado unos años bastante buenos para España. A veces me pregunto, ¿cuál es el régimen alternativo que tiene en la cabeza la gente que critica el del 78?
P.- A lo mejor están pensando en lo que había antes.
R.- Bueno, lo que tenemos enfrente es suficientemente grave, preocupante, como para tirar piedras contra gente que pueda estar no perfectamente alineada con lo pensamos. Yo no tengo ningún interés en criticar al PP ni en criticar a Vox. Tengo mucho interés en desmontar lo que está haciendo el separatismo en España hace muchos años y proponer cosas alternativas de manera optimista, propositiva. Y lo que se esté haciendo mal de este lado no es que no lo vea, que lo veo, pero creo que ese no debe ser nuestro enfoque.
P.- Le agradezco mucho este rato de conversación y que haya elegido THE OBJECTIVE para explicar sus planes, que desde mi punto de vista es como una especie de regreso a la primera línea de la política, aunque sea desde un centro de pensamiento.
R.- Desde luego, pero no es el regreso al mundo partidista, eso seguro.
P.- Bueno, ya veremos…
R.- El mundo del debate de lo común ha estado siempre mayoritariamente en manos de los políticos, y creo que tenemos que abrirlo un poco más para que todo el mundo pueda participar.