Koldo se citó con Delcy justo cuando la Justicia investigaba a Zapatero por pagos de Maduro
Días antes del viaje a Caracas, ‘El Pollo’ Carvajal había señalado al expresidente en la Audiencia Nacional

José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Maduro en un encuentro en Caracas.
Los últimos mensajes incorporados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil al caso Hidrocarburos, que se instruye en la Audiencia Nacional, desvelan que Koldo García se citó con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a principios de octubre de 2021. Solo días después de que el espía chavista Hugo Carvajal, alias El Pollo, hubiese señalado ante la Audiencia Nacional al expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero como una de las personas que se beneficiaba de la financiación ilegal con la que el régimen de Nicolás Maduro nutría, presuntamente, a organizaciones políticas de la izquierda en España.
El Pollo, tal y como ha desvelado THE OBJECTIVE, presentó un informe confidencial en el que se explicaba cómo se movía el dinero, qué sectores se usaban de tapadera y quién se beneficiaba. Coincidiendo con el viaje de Koldo a Venezuela, Zapatero intentó enterarse, a través del presidente de la Audiencia Nacional, de hasta qué punto se le involucraba personalmente en esa causa secreta. Una investigación que decayó finalmente en 2023, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez denegó el asilo a Carvajal y dio luz verde a su extradición a Estados Unidos.
«Muy buenas vicepresidenta perdon que la moleste soy Koldo» [sic]. Las relaciones de primer nivel del que fuera mano derecha de José Luis Ábalos y hombre clave en la trama de corrupción no se circunscriben solo a España. Koldo tenía hilo directo con la vicepresidenta de Maduro, la misma Delcy que había visitado España de forma accidentada en 2020, cuando fue invitada y posteriormente rechazada en frontera por el Gobierno de Sánchez.
Delcy y ‘K’, como llamaba la vicepresidenta venezolana al asesor de Transportes, se citaron para verse el 7 de octubre de 2021. En los días previos conversaron sobre la organización de ese encuentro -sin explicar los motivos- y se emplazaron a hablar por otras vías más discretas. La cita muestra la capacidad de Koldo para relacionarse al más alto nivel, pero no explica qué objetivos había ni quién más era partícipe del encuentro.
En plena denuncia a Zapatero
Aunque hay una circunstancia que resulta especialmente reseñable: la cita de Koldo y Delcy se produce en un momento crucial para el expresidente Zapatero. Apenas dos semanas antes de esa reunión en Caracas, El Pollo Carvajal compareció ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, acompañado de su abogada, Dolores Argüelles.
En la sala estaban presentes los magistrados Joaquín Gadea y Alejandro Abascal, junto con el fiscal jefe, Jesús Alonso. De forma paralela a su declaración, el que fuese jefe de contrainteligencia del aparato de espionaje chavista presentó un informe reservado en el que denunciaba un sistema bien engranado de financiación internacional impulsado por el chavismo. El destino de esos fondos, procedentes en su mayoría del tráfico de petróleo, llegaba por otras vías discretas hasta las arcas de organizaciones políticas de izquierda en todo el mundo. También España.

El Pollo aseguró que esta maniobra no era nueva: ya se habría utilizado durante la etapa de Hugo Chávez, cuando Maduro ocupó la cartera de Exteriores, y se habría mantenido tras su ascenso al poder. Según el documento, los fondos se habrían canalizado a través de sistemas financieros ocultos, contratos entre empresas vinculadas al régimen y comisiones percibidas por intermediarios. Un entramado complejo que evadía el control judicial y fiscal, según el exespía. Y ahí saltó el nombre de Zapatero, despertando el interés de los magistrados allí presentes.
Nexo entre Moncloa y Caracas
El espía chavista, actualmente preso en una cárcel de Estados Unidos desde que su petición de asilo al Gobierno de Sánchez fuese rechazada en 2023, acusó a Zapatero directamente de haber percibido acciones de empresas venezolanas como contraprestación por su respaldo político al régimen. Según la denuncia, estas acciones no se otorgaron directamente, sino a través de testaferros, y habrían generado ingresos millonarios al expresidente. La estructura utilizada buscaba evitar transferencias directas de dinero o métodos más evidentes, apostando por un modelo encubierto de «beneficio empresarial» derivado de participaciones ocultas. Además, Carvajal sostuvo que aquellos intermediarios encargados de interceder en la operación cobraban comisiones acordadas con el régimen, actuando como nexo informal entre La Moncloa y Caracas.
Las acusaciones de financiación por parte del régimen de Maduro llegaron a oídos de Zapatero. Es en ese mismo mes de octubre, coincidiendo con la cita en Caracas de Delcy y Koldo, cuando el expresidente comienza a indagar sobre el alcance de las pruebas presentadas -y bajo secreto- por El Pollo ante la Audiencia Nacional. Para ello, contactó -según constató TO- con el entonces presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, para que este intercediese ante un juez y obtuviese más información sobre la seriedad de esas acusaciones.
«Zapatero sabe lo de su partido»
Cabe recordar que el socio de Koldo y Ábalos en la trama, el comisionista Víctor de Aldama, conocedor de la red de negocios extendida en Venezuela, señaló también a Zapatero por su conexión con el régimen de Maduro. «No puede hacerse el despistado. Sabe perfectamente lo que ha pasado dentro de su partido», señaló Aldama.
De hecho, Aldama reveló que él mismo había llevado a Zapatero en su jet privado en un trayecto entre Caracas y República Dominicana. Y que guarda información y documentos que probarían los pagos millonarios a Zapatero a través de PDVSA.
Los mensajes de Koldo y Delcy
Los mensajes han sido remitidos por el juez Ismael Moreno, que instruye el caso Koldo, al Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, donde Santiago Pedraz investiga un presunto fraude de 231 millones de euros en el IVA de los hidrocarburos. Los investigadores señalan a los empresarios Víctor de Aldama y Claudio Rivas como «codirectores» de una estructura perfectamente jerarquizada con epicentro en la comercializadora Villafuel, con la que habrían transferido fondos a Portugal, China y Colombia.
La UCO sostiene que la red prosperó gracias a los contactos del comisionista, investigado por ambas tramas. Los agentes señalan que habría conseguido importar crudo venezolano a través de República Dominicana para esquivar las sanciones de la UE. La amistad entre Aldama y Delcy Rodríguez ya había salido a la luz, pero las últimas evidencias demuestran que Koldo García también mantenía relación con la dirigente chavista. Incluso mantuvo una línea de comunicación directa tras el cese de Ábalos como ministro de Transportes. El asesor le escribió tres meses después de que Pedro Sánchez relevara a su jefe del Gobierno para concertar una cita.