The Objective
España

La exmujer de Ábalos confirma que sufrió maltrato y abuso, como desveló TO

Carolina Perles revela que uno de los episodios ocurrió tras encontrar fotos de mujeres en el móvil del exministro

La exmujer de Ábalos confirma que sufrió maltrato y abuso, como desveló TO

Carolina Perles.

La exmujer de José Luis Ábalos, Carolina Perles, confirmó este lunes en Telecinco haber sufrido episodios de maltrato y abuso, como se recogió en el informe pericial que desveló THE OBJECTIVE hace una semana. En su entrevista en el programa El precio de la corrupción, quien fuera la esposa del ministro relató en el documental un episodio de maltrato físico en un momento en que le cogió el móvil a su marido para ver unas fotografías. «Salimos a un viaje y nos hicimos unas fotos. Y yo le dije: ‘Ay Jose, déjame ver las fotos, porque él era muy celoso de su teléfono y veo cosas extrañas… De ahí deduzco que pueden haber señoritas en su vida». Lo confirmaría más tarde, coincidiendo con el tratamiento de cáncer de pulmón al que fue sometida.

Perles se lo reprochó y, según su versión, Ábalos «se puso agresivo» y trató de quitarle el teléfono. «Hay un forcejeo y yo termino con el brazo lesionado…». A la pregunta de Santi Acosta de si se planteó denunciar, la exmujer de Ábalos se rompe: «Es mi primera reacción, pero me tuve que parar, pensar dos veces y no hacerlo… Me frena que tengo dos hijos con este hombre». Y, sobre todo, «que iba a haber una repercusión para la que yo no estaba preparada a someterla a mis hijos ni a pasarla yo en ese momento».

En otro episodio concreto, relata otro momento «muy doloroso para mí». Mi hijo menor ha presenciado que una vez me dio un empujón y me tiró de la cama. Porque no sé que le pedí y me dijo ¡quita!… Él estaba muy violento, había cambiado su personalidad, era violento hasta con los niños en alguna ocasión. Me llamó la atención porque eso si que lo hizo delante de mi hijo». Un incidente que hizo mella en su hijo menor de edad porque lo comunicó en la escuela. «Cuando lo lleve al colegio en Valencia, me llamó la directora y me dijo que una de las cosas que le había dicho el niño es que su papá no se portaba bien con su mamá. Eso para mi fue muy doloroso». 

Cláusula de confidencialidad

En agosto de 2021, Carolina Perles abandonó el matrimonio conyugal, hizo las maletas y se fue a vivir a Valencia con su hijo pequeño. Estuvo varios meses solicitándole el divorcio a Ábalos, pero éste se lo negó por la «repercusión mediática» que pudiera tener, nada más ser destituido fulminantemente por Pedro Sánchez. Por todos estos motivos, durante el proceso de divorcio, Perles revela que Ábalos introdujo una «cláusula de confidencialidad por la que yo no podía contar nada de lo que yo había vivido con el ministro».

Carolina conocía casi todas las infidelidades que ha tenido Abalos durante su relación. Todas las peleas conyugales surgían por el tema de las mujeres. Los encontronazos por este asunto, recuerda, eran constantes. Algo que empeoraba la situación era que él «no se cortaba» y era ampliamente conocido en su entorno este tipo de comportamientos.

Un tiempo después, Perles pasaría por un duro trance: un cáncer de pulmón. Durante un examen médico le salen «unos marcadores tumorales altos. Mis padres quieren que vaya a Valencia, pero él dice que no», aseguró la exmujer de Ábalos en el documental. Sin embargo, tras las vacaciones de 2020, los marcadores se habían disparado. Poco más tarde, a finales de ese año, llegó el fatal anuncio. Linfoma. «A ver cómo se lo explicas a tus hijos pequeños», recuerda que pensó.

Fue durante el tratamiento y coincidiendo con la operación, en la que se le extirpó un trozo de pulmón, cuando José Luis Ábalos inició una relación con Andrea de la Torre, de 23 años. En aquella primavera, Alvise Pérez publicó una fotografía del entonces ministro con una joven rubia en un asador segoviano.

En noviembre de 2021, con Ábalos ya fuera del Gobierno, éste viaja a Guinea para hacer negocios. Le acompaña la joven De la Torre. THE OBJECTIVE publica el viaje en aquel momento y Perles decide que es la gota que colma el vaso. Se va a Valencia, contrata un abogado e inicia los trámites del divorcio.

Un informe pericial lo acredita

Tal y como desveló THE OBJECTIVE, un informe pericial elaborado en abril de 2022 concluyó que José Luis Ábalos ejerció un maltrato sostenido sobre su exesposa, caracterizado por abuso psicológico, vejaciones y amenazas de carácter continuado. El dictamen, firmado por un catedrático de Psiquiatría, fue incorporado al procedimiento de divorcio iniciado por Perles y describe con detalle el impacto emocional que la relación tuvo sobre ella.

Según el análisis, la dinámica matrimonial estuvo marcada por una profunda asimetría: Ábalos habría mantenido una posición de dominio mediante conductas de desprecio, abandono afectivo, infidelidades y un rechazo reiterado a la posibilidad de divorcio. Frente a ello, la mujer desarrolló un estado de temor paralizante, sentimientos de indefensión, baja autoestima y una percepción de sí misma deteriorada. El perito sostiene que esta situación generó un sufrimiento psíquico real, que en gran medida era minimizado por la propia afectada a través de mecanismos de disociación emocional.

Extracto del informe pericial sobre el maltrato de Ábalos a Carolina Perles.

El documento describe cómo la víctima convivía con el miedo a represalias, la humillación constante y la vivencia de una amenaza persistente. El experto destaca que estos elementos son compatibles con un patrón de abuso mantenido en el tiempo. Si bien el informe no entra a valorar la veracidad concreta de cada hecho denunciado, sí certifica la existencia de un daño emocional objetivo, subrayando que, ante esa constatación, existe una obligación médica de advertir sobre el riesgo.

La conclusión principal es que Perles no era plenamente consciente de la magnitud del maltrato, pues sus respuestas estaban emocionalmente disociadas. Esa minimización, según el perito, funcionaba como un mecanismo de supervivencia ante una situación de violencia psicológica prolongada. El documento, de unas diez páginas, traza así un cuadro clínico claro de deterioro psíquico y de desequilibrio en la relación, marcando un antes y un después en el proceso judicial.

Publicidad