China confirma su apuesta por Sánchez: «España es nuestro puente con Europa»
Yao Jing rechaza las acusaciones contra Huawei por espionaje y recalca que China «no es un peligro para la seguridad»

El embajador de China en España, Yao Jing.
El embajador de la República Popular China en España, Yao Jing, destacó este lunes durante un evento en Madrid que las relaciones de su país con España han mejorado ostensiblemente en los últimos tiempos, en parte gracias al giro hacia Pekín del Gobierno de Pedro Sánchez y en parte por las gestiones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Según el jefe de la diplomacia china, su país ve a España como «un puente para colaborar con Europa». También hizo una mención velada a la crisis abierta entre España y Estados Unidos por la polémica inclusión de Huawei en el sistema de escuchas policiales Sitel, señalando que «China no es un peligro para la seguridad mundial, como dicen algunos medios».
«Vemos a España como nuestro puente para colaborar con Europa. Tenemos mucha estima a España y eso está aumentando últimamente», apuntó Jing en un desayuno de prensa organizado por el Club Siglo XXI, tras ser preguntado por las relaciones entre su país y el Gobierno. De hecho, calificó abiertamente de «gran amistad» el vínculo entre ambos gobiernos.
Las declaraciones llegan después de que el Gobierno haya rechazado sacar a Huawei de los contratos vinculados al sistema policial de intervención telefónica Sitel que desveló THE OBJECTIVE, a pesar de que Estados Unidos lanzase el pasado mes de julio un ultimátum a España. En ese sentido, el jefe de la diplomacia china se ha mostrado muy crítico con quienes consideran que su país pueda ser un «peligro para la seguridad mundial».
Además, Yao Jing destacó el hecho de que China haya elegido Madrid para la cuarta ronda de encuentros con Estados Unidos de cara a las negociaciones por los aranceles. Fue Pekín el que escogió la capital española por su afinidad presente con Moncloa. Jing agradeció al Gobierno el trato recibido por su delegación.
Por otra parte, el embajador chino subrayó la apuesta por la implantación de la industria asiática en España, con una megafactoría de baterías en Zaragoza, plantas de vehículos eléctricos en Cataluña, campos solares en Andalucía y el proyecto de almacenamiento de hidrógeno verde para Extremadura. Aseguró que China «respeta a España» porque para estos proyectos «no traemos trabajadores chinos, son españoles. Sólo vienen ingenieros».
Sánchez y sus viajes a China
El embajador chino ha destacado la apuesta por la implantación de la industria asiática en España, con una megafactoría de baterías en Zaragoza, plantas de vehículos eléctricos en Cataluña, campos solares en Andalucía o el proyecto de almacenamiento de hidrógeno verde para Extremadura. Ha incidido en que China «respeta a España» porque para estos proyectos «no traemos trabajadores chinos, son españoles. Sólo vienen ingenieros».
La conexión Madrid-Pekín ha sido una de las más trabajadas por Exteriores y Moncloa en los últimos dos años, hasta el punto que Sánchez se ha convertido en el presidente occidental que más ha viajado a China en ese periodo. Su primera visita tuvo lugar entre el 30 y el 31 de marzo de 2023´para participar en el Foro Económico de Boao, uno de los principales encuentros empresariales y políticos de Asia, y mantener un encuentro bilateral con el presidente Xi Jinping. La agenda incluyó contactos destinados a reforzar los lazos institucionales y económicos entre ambos países.
Posteriormente, entre el 9 y el 12 de septiembre de 2024, Sánchez regresó a China para una visita oficial a Pekín. Durante esos días se celebraron reuniones con las autoridades chinas. El tercer desplazamiento llegó unos meses más tarde. Tuvo lugar entre el 8 y el 12 de abril de 2025. La agenda de este viaje incluyó una reunión con Xi Jinping y encuentros con responsables institucionales y empresariales chinos, entre ellos.
Cumbre de Madrid
Las recientes negociaciones comerciales al más alto nivel entre Estados Unidos y China en Madrid han impulsado a la diplomacia española en su papel de mediador en la resolución de problemas entre países, pero dejaron una víctima colateral: los empleados del Palacio de Santa Cruz, la sede histórica del Ministerio de Asuntos Exteriores donde se reunieron ambas delegaciones. A todos ellos, con excepción del equipo de protocolo, se les mandó a casa en la jornada del lunes sin una comunicación oficial y con la imposición de no teletrabajar.
La ‘invasión’ estadounidense y china de Santa Cruz fue completa y sin precedentes. El Gobierno chino envió a más de 60 responsables de su Ministerio de Economía con el viceprimer ministro, He Lifeng, a la cabeza. Por su parte, la Administración Trump movilizó a medio centenar de funcionarios del Departamento del Tesoro, con su secretario Scott Bessent al frente.
La de Madrid fue la cuarta ronda de contactos entre las delegaciones comerciales china y estadounidense tras las celebradas en Ginebra, Londres y Estocolmo. El encuentro se produjo tras la prórroga en agosto de la tregua arancelaria que extendió hasta noviembre la suspensión de nuevos gravámenes y que rebajó los aranceles impuestos previamente hasta el 30 % para los bienes chinos y el 10% para los estadounidenses. Además, coincidía con la fecha límite fijada por la Administración Trump para que expirase el permiso de TikTok para operar en territorio estadounidense.