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La anulación de contratos con Israel deja sin protección a los Eurofighter enviados a Lituania

Defensa tiene ocho cazas en el país báltico, que sufre incursiones en su espacio aéreo por parte de drones rusos

La anulación de contratos con Israel deja sin protección a los Eurofighter enviados a Lituania

Un avión Eurofighter alemán despega durante un ejercicio militar. | Jens Bütner

La anulación en cascada de contratos con empresas israelíes o vinculadas a ese país dejará más expuestas y desprotegidas a las tropas españolas. El Ejército está involucrado en este momento en 16 misiones internacionales, que llevan consigo un importante despliegue de efectivos.

El Ministerio de Defensa rescindió el pasado lunes una veintena de contratos relacionados con el mantenimiento de inhibidores de frecuencia para los vehículos blindados. Esta tecnología resulta clave para evitar que los vehículos sufran emboscadas. La empresa encargada de los inhibidores era Netline Communications, que ahora deberá decidir como afrontar la anulación unilateral.

Solo tres días antes, según ha constatado THE OBJECTIVE, el departamento que dirige Margarita Robles cancelaba un pliego valorado en 207 millones de euros para reforzar la seguridad de los Eurofighter, ocho de ellos desplegados en Lituania dentro del destacamento ‘Vilkas’ que este miércoles la ministra visitó in situ.

La empresa que había sido designada para llevar a cabo el encargo de equipar con POD de designación láser Litening V los cazas españoles había sido Rafael Advanced Defense System, «la única capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto». Sin esta tecnología, fundamental para la identificación de objetivos y el seguimiento de amenazas, los cazas españoles quedan desprotegidos. Ello se debe a que los sensores de alta resolución ofrecen un alto nivel de precisión ante ataques de drones.

La tecnología de estas empresas de Israel es puntera y se ha convertido en indispensable tanto en defensa como en ataque para la Armada y el Ejército español. Estas dos compañías israelíes son las únicas que pueden suministrar estos dispositivos innovadores, según reconoce el propio Ministerio de Defensa en los respectivos pliegos de condiciones. Todo sucede, además, en un contexto en el que Estados Unidos exige mayor inversión armamentística a España como miembro de la OTAN.

El septiembre de 2023, el Consejo de Ministros autorizaba la celebración del acuerdo marco para la adquisición de POD designador láser para sistemas de combate aéreo. Este finalmente recaería, a través de un procedimiento negociado sin publicidad, en Rafael Advanced Defense System, la única capaz de llevarlo a cabo. Pese a todo, otra compañía optó a un pliego valorado en 207 millones de euros. El acuerdo debería haber estado vigente hasta el 31 de diciembre de 2027.

«En misiones aire-aire, el POD permite incrementar la efectividad de combate de estos sistemas de armas», destacaba el Gobierno. El sistema mejoraría la capacidad de detección, identificación y seguimiento pasivo de trazas, día o noche, tanto en misiones de policía aérea como en operaciones.

«Con este acuerdo marco se consigue mantener una adecuada capacidad de enfrentamiento en los futuros escenarios, con el fin de dotar al Ejército del Aire y del Espacio de las capacidades militares necesarias, en términos de calidad y cantidad», señalaba. Se trató con ello de contribuir a una disuasión efectiva, así como de garantizar la defensa y superioridad aéreas en los distintos escenarios nacionales e internacionales.

Robles se desplazó a Lituania para visitar el contingente aéreo desplegado en ese país. Lo hizo en plena tensión por las amenazas rusas, con drones que invadieron el espacio aéreo de países de la OTAN. En la base aérea de Šiauliai, España lidera el destacamento Vilkas. Allí hay ocho cazas Eurofighter, un Airbus A400M  para labores de abastecimiento y cerca de 200 militares. La misión tiene por objetivo proteger las fronteras de los países de la OTAN ante los ataques híbridos de Rusia.

Un pitido seco y similar al de las alarmas rompe el silencio en la base aérea lituana de Siauliai. En cuestión de segundos, un par de vehículos del contingente español de la misión aliada Vilkas trasladan a toda velocidad a dos pilotos a los hangares. Allí se alinean los ocho Eurofighter que el Ministerio de Defensa ha enviado a este país báltico para proteger el flanco oriental de la OTAN.

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