Barrabés, a la ONU antes de ganar el contrato que se investiga: «Lucho contra la corrupción»
En abril de 2021, escribió una carta al secretario general, António Guterres, defendiendo la integridad de su empresa

El empresario Juan Carlos Barrabés. | Europa Press
El empresario Juan Carlos Barrabés envió una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, el 6 de abril de 2021 para comprometerse, entre otros asuntos, en su lucha contra la corrupción. Unos meses después, en julio de ese mismo año, su compañía logró la adjudicación de varios contratos de Red.es (entidad que depende del Ministerio para la Transformación Digital) que lleva varios meses investigando la Justicia tras lograrlos después de unas cartas de recomendación de la mujer del presidente del Gobierno.
En la misiva de tres páginas, Barrabés asegura lo siguiente al jefe de la ONU: «Estimado señor secretario general, desde el Grupo Barrabés estamos firmemente comprometidos con el apoyo en materia de derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción, así como en transparencia y rendición de cuentas», reza el comunicado, que concluye asegurando que «respecto a lucha contra la corrupción destacan la implantación del Código Ético del Grupo Barrabés».

El pasado junio, la Fiscalía Europea detectó indicios de manipulación en los concursos que beneficiaron a Barrabés. Los investigadores respaldaron así la labor del juez al considerar justificadas las acusaciones de apropiación indebida, tráfico de influencias y prevaricación que originaron las diligencias contra la mujer del presidente, Begoña Gómez. Lo hizo tras hallar irregularidades en los contratos que avaló Begoña Gómez a través de unas cartas de recomendación. Durante esa época, Barrabés acudió a La Moncloa en varias ocasiones (entre ellas para reunirse con Pedro Sánchez) y ayudaba a su esposa a montar su máster.
El empresario aragonés consiguió 8,3 millones de euros con tres adjudicaciones financiadas con fondos comunitarios. En concreto, se investigan son adjudicaciones relacionadas con la formación para el empleo juvenil en la economía digital en una UTE (unión temporal de empresas) con The Valley Digital. El primero es un contrato de 20,6 millones de euros, del que logró 2,4 millones de euros (sin impuestos) en el primer lote y 2,3 millones de euros en el lote tres. Y el segundo es contrato de nueve millones de euros, del que logró 3,6 millones de euros (sin impuestos) en el lote número uno.
Por otro lado, desde Barrabes.biz defienden y presumen de los contratos logrados a través de Red.es: «Para que este proyecto fuera un éxito, fue clave el trabajo en equipo, con perfiles multidisciplinares, que dieron respuesta a la elaboración de planificaciones trimestrales, gestión de la comunicación y captación de alumnos, gestión de admisiones a los programas, búsqueda y contratación de sedes y materiales para la realización de los cursos (80% presenciales), elaboración de materiales formativos y de difusión, ejecución del programa formativo y de orientaciones laborales, consecución de objetivos de inserción laboral a través de acuerdos con empresas y recruiters por todo el territorio, generación de ferias y foros de empleo, informes y certificación».
En el documento donde aparece la carta dirigida a Guterres, llamado «informe de progreso», hay una mención directa al máster que dirigió Begoña Gómez: «Apostamos por extender y compartir este compromiso con nuestros grupos de interés tanto internos como externos, por eso y como queremos trabajar en la generación de este valor compartido, Barrabés es miembro de la cátedra de Transformación Social competitiva (TSC) de la Universidad Complutense de Madrid cuyo objetivo es dar respuesta al impulso que necesita el sector privado y el tercer sector en España, para hacer realidad la transformación social competitiva y hacer visible la compatibilidad del impacto social y la rentabilidad».
Otro contrato polémico
Pero este no es el único contrato bajo sospecha. En 2022, un empresario denunció por escrito ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) diversas irregularidades en el proceso de adjudicación de un contrato de 3,6 millones de euros que finalmente recayó en agosto de ese año en la empresa de Juan Carlos Barrabés, socio de la mujer del presidente del Gobierno. Según el correo eléctrónico que envió al organismo público antes de la resolución del concurso, el denunciante incluso dio por hecho que el adjudicatario sería Barrabés.
En el mail enviado al CSD, el empresario denunció que se incumplió el plazo de presentación de ofertas estipulado en la ley de contratación del sector público. Por último, y tras exponer serias dudas sobre la legalidad del contrato, el empresario apuntó directamente a un posible amaño en el contrato: «De entre los dos lotes que componen la oferta, el primero de ellos tiene una concurrencia limitada a dos licitadores. Entre ambos, tengo serias sospechas de quién ganará este concurso: Innova Next S.L.U».