El Gobierno de Ayuso impugnará el decreto de universidades por «atacar la iniciativa privada»
El Gobierno regional ha avanzado que se opondrá «con todas las herramientas legales» que tiene a su alcance

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. | Diego Radamés (EP)
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que impugnará el real decreto de creación de universidades por ser «un ataque sin precedentes contra la iniciativa privada, la libertad de cátedra, de empresa y de educación» y ha avanzado que se opondrán «con todas las herramientas legales» que tienen a su alcance.
Así lo ha manifestado el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, después de que el Consejo de Ministros aprobase el real decreto que modifica el real decreto 640/2021 de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios.
El Ejecutivo central ha aprobado esta norma con el objetivo de que todas las universidades, indistintamente de su localización, cumplan con unos con unos estándares de calidad. En los últimos años las administraciones públicas han reconocido 27 universidades privadas, mientras que la última universidad pública se creó en el año 1998 y fue la Universidad Politécnica de Cartagena.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha censurado este «esperpento» normativo al considerar que «atenta» contra la Constitución, la distribución de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas, el principio de jerarquía normativa y la irretroactividad de las normas.
«El Gobierno de Pedro Sánchez ha consumado el ataque a la universidad privada que anunció el pasado mes de abril. Hoy ha aprobado un real decreto que supone un ataque sin precedentes en la historia de la democracia española contra la iniciativa privada, contra la libertad de cátedra, de empresa y de educación», ha alertado.
Viciana ha cargado contra este real decreto porque «no busca» incrementar la calidad de las universidades españolas, sino que «responde a una finalidad ideológica y que introduce requisitos tan arbitrarios, como un número mínimo de alumnos para establecer un nuevo proyecto universitario».