Los problemas de la sanidad pública andaluza hacen caer a dos consejeras esta legislatura
Rocío Hernández ha dimitido este miércoles por la crisis de los cribados del cáncer de mama

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández. | Joaquin Corchero (EP)
Los problemas de la sanidad pública andaluza han hecho caer a dos consejeras de Salud durante esta legislatura, la última Rocío Hernández, que ha dimitido este miércoles por la crisis de los cribados del cáncer de mama, 14 meses después de que asumiera el cargo en julio de 2024.
Hernández sustituyó al frente de la Consejería a Catalina García que, a su vez, fue la sustituta de Jesús Aguirre, elegido presidente del Parlamento andaluz tras las elecciones autonómicas de junio de 2022, y que tuvo que afrontar la pandemia de la covid 19. Estos tres consejeros venían del ámbito sanitario -Aguirre era médico de familia, Catalina García enfermera y Rocío Hernández médica especializada en pediatría- y no tenían perfil político.
Durante sus casi dos años como consejera, García tuvo que lidiar con el problema de las listas de espera, del que la oposición política hizo un caballo de batalla contra el gobierno de Juanma Moreno, y con unas difíciles negociaciones con los sindicatos, con los que llegó a un pacto para mejorar la atención primaria.
Catalina García dejó la Consejería de Salud cuando el 29 de julio de 2024 Moreno remodeló su gobierno y, junto a otros cambios como en la portavocía del Gobierno o en la consejería de Cultura-, la nombró consejera de Sostenibilidad y medio Ambiente.
La sustituyó Rocío Hernández, una técnica que desempeñaba desde marzo de 2019 el cargo de directora-gerente del Distrito Sanitario de Atención Primaria Aljarafe-Sevilla Norte y era además presidenta de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (SEDAP).
Durante los últimos meses la situación de la sanidad pública ha seguido siendo uno de los asuntos preferidos de la oposición para confrontar con el Ejecutivo del PP, al que han acusado continuamente de privatizar la sanidad por sus conciertos con la privada.
El PSOE ha llevado incluso a los tribunales la utilización de los contratos de emergencia con clínicas privadas una vez pasada la pandemia de la covid, caso por el que en noviembre declararán en los juzgados los tres últimos gerentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS.
A pesar que desde la Junta se hace hincapié en la mejora de las listas de espera y en que la inversión en sanidad ha aumentado sustancialmente en los últimos años -casi 16.000 millones en el último presupuesto-, la crisis desatada hace diez días con los testimonios de mujeres sobre el retraso en las pruebas tras resultados no concluyentes en las mamografías, que ha provocado concentraciones de protesta en varias ciudades, ha desembocado en la dimisión de Rocío Hernández.