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España

Baleares ha recibido este verano el doble de inmigración irregular que Canarias

Si la tendencia se mantiene hasta final del año, podrían llegar en patera al archipiélago balear más de 12.000 personas

Baleares ha recibido este verano el doble de inmigración irregular que Canarias

Un grupo de inmigrantes. | EP

La inmigración irregular ha dejado de ser un problema que afecte solo a Canarias, Ceuta y Melilla. Baleares ha afrontado este verano una presión migratoria sin precedentes con cifras que incluso han superado las registradas en el archipiélago canario durante el verano. En los últimos cuatro meses, de junio a septiembre, han llegado a Canarias 1.900 personas a bordo de 34 pateras, frente a las 3.900 que han arribado a las costas baleares en 224 embarcaciones, según los cálculos elaborados por THE OBJECTIVE a partir de los datos que recoge el Ministerio del Interior. De este modo, Baleares ha recibido durante ese periodo de tiempo el doble de inmigrantes (un 105,26% más) que las Islas Canarias. Ocurre lo mismo con el número de cayucos, en el caso balear han sido seis veces más los que han llegado hasta Formentera, Ibiza y Mallorca.

Si se dejan a un lado los datos de la comunidad autónoma balear, la radiografía del país es bien distinta. En lo que llevamos de año, la inmigración irregular que llega a España ha descendido en un 35,1%, respecto al ejercicio anterior. Este dato se explica por el frenazo de las llegadas a Canarias, que ha recibido a 12,878 personas hasta septiembre, esto es, un 58,3% menos que en 2024, cuando llegaron más de 30.000. Unas cifras que evidencian que el plan del Gobierno de Pedro Sánchez para contener los flujos migratorios procedentes del África Subsahariana ha comenzado a surtir efecto: el giro del Sáhara Occidental en favor de Marruecos; inversiones millonarias en Mauritania y un refuerzo de la lucha policial contra las mafias de tráfico de inmigrantes que operan en los países de origen.  

La receta del Ejecutivo, sin embargo, ha tenido un efecto colateral: la consolidación de la ruta migratoria que conecta Argelia con Baleares y, con ello, una nueva puerta de entrada de inmigración irregular a la Unión Europea. Una vía que desde enero hasta finales del mes pasado utilizaron casi 6.000 ciudadanos procedentes de África, un 84% más que el año anterior, según los datos del área de Grande-Marlaska. Las nacionalidades de quienes llegan hasta las islas baleares (subsaharianos, pakistaníes, afganos, bangladesíes…) muestran que gran parte de las personas que antes trataban de llegar por el mar a Canarias, ahora lo intentan también con el otro archipiélago desde el país argelino, sostienen fuentes policiales.  Hasta haces unos años, solo llegaban argelinos y marroquíes.

La reunión en la Comisión Europea

Si esta tendencia se mantiene el número de inmigrantes irregulares arribados por mar a Baleares se acercaría a los 12.000, según las previsiones del Gobierno balear. Los últimos meses del año suelen ser los más activos en la llegada de pateras. Así lo muestran los datos; por ejemplo, entre octubre y diciembre del año pasado llegaron a las islas 2.716 inmigrantes por vía marítima, cerca del 45% del total del año. A este escenario se suma una gran falta de medios para hacer frente a este desafío, según denuncia el Ejecutivo dirigido por Marga Prohens. 

El objetivo, tal y como transmitió Prohens en una reunión a finales de julio a Pedro Sánchez, es poner en marcha medidas eficaces para evitar que se repita en el archipiélago mediterráneo un drama humanitario como el de Canarias. Entre esas medidas, explican fuentes del Gobierno autonómico, está el despliegue de la agencia europea de fronteras (Frontex); más medios de vigilancia marítima en aguas del Mediterráneo para evitar las peligrosas salidas desde Argelia, y más agentes sobre tierra que puedan colaborar con las autoridades españolas. Unas peticiones que el Ejecutivo autonómico transmitirá el próximo miércoles 15 de octubre en la reunión que tendrán en Bruselas con el comisario europeo de Interior y Migración, Magnus Brunner. 

El reparto de menores

La mediación de la UE para que las relaciones entre Argelia y España mejoren será otro de los asuntos que también plantearán los dirigentes baleares a Brunner, señalan las mismas fuentes. La ruptura del tratado de amistad y cooperación entre Argelia y España en 2022, a raíz del apoyo español al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, marcó un antes y un después en la llegada de inmigración irregular a las islas. Ese mismo año, la recepción de cayucos alcanzó su pico histórico: 2.637 personas arribaron a bordo de 176 embarcaciones. Hasta ese ejercicio, las llegadas anuales al archipiélago se situaban en torno a las 500 personas. En 2024, esa cifra se multiplicó por 12. «Nosotros, entonces en la oposición, denunciamos que traería graves consecuencias para Baleares. Hoy el tiempo nos ha dado la razón, pero el Gobierno sigue mirando para otro lado», señalan fuentes autonómicas.  

En paralelo, la acogida de menores inmigrantes es otro de los desafíos a los que está haciendo frente la comunidad autónoma. Baleares es una de las regiones que más esfuerzos hace en la tutela de estos jóvenes extranjeros. Prueba de ello es que sus servicios de atención a la infancia tengan una sobreocupación del 1.000%, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Bienestar Social y Atención a la Dependencia. Por este motivo, el Ejecutivo decidió recurrir el real decreto que establece el reparto obligatorio de menores entre comunidades autónomas, que aprobó este verano el Gobierno y que fue impulsado en gran medida por Canarias, que tiene más de 4.000 jóvenes hacinados en sus centros. Este lunes, sin embargo, el Tribunal Supremo ha desestimado su petición de bloquear dicha norma.



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