El dinero de la caja del PSOE se disparó un 240% en los años que investiga el Supremo
El partido alcanzó los 74 millones de flujo de ‘cash’ en 2021, momento en que Cerdán sustituyó a Ábalos

Santos Cerdán, Pedro Sánchez y María Jesús Montero. | EFE
Las cuentas del PSOE y las memorias de gestión financiera de la Comisión Ejecutiva Federal del partido reflejan una significativa bonanza económica entre 2018, año de la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, y 2021. En ese año, los balances socialistas reflejan un pico de 74 millones de euros de liquidez, frente a los 31,1 que declaraba el partido en 2018. Una evolución económica «francamente positiva», tal y como señala el propio PSOE, añadiendo que «los resultados son excepcionales». La caja del partido se disparó en los años que ahora investiga el Tribunal Supremo, ante indicios que podrían apuntar a la existencia de una ‘contabilidad b’, y en las que se concentraron los pagos en efectivo a través de sobres que recibieron José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Koldo García o quien incluso ha admitido haber recibido como liquidación de gastos: el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En los últimos cinco años se han acumulado varias crisis y situaciones inéditas que han tenido un impacto demoledor en la economía mundial –y española–. Desde la emergencia sanitaria del covid hasta la fiebre de la inflación provocada por la guerra de Ucrania, dos circunstancias que el propio PSOE destaca en las memorias de gestión de la Comisión Ejecutiva Federal que elabora en cada congreso del PSOE. Y a ello se le une otra dificultad: el «intenso ciclo electoral», que ha causado que se disparen los gastos en campañas. Pese a todo ello, reconocen que los suyos son unos «resultados económicos excepcionales» dentro de ese «contexto excepcional».
Las cifras respaldan ese optimismo. Los estados financieros del PSOE, consultados por THE OBJECTIVE, muestran cómo desde 2018 hasta la actualidad se ha hundido la deuda contraída por el partido con entidades bancarias mientras se disparaba hasta un 240% el flujo de caja. Es decir, la liquidez disponible por el partido para poder hacer frente a los pagos a proveedores o incluso los gastos que adelantan sus dirigentes y que luego les son reembolsados. A veces en efectivo, tal y como ha comprobado la UCO, en una práctica que Ferraz abandonó hace casi un año, coincidiendo justo con la imputación de Ábalos.
El pico de tesorería lo alcanzó el PSOE precisamente en 2021, un año determinante para la investigación de la UCO y que marcó el final de la carrera política de José Luis Ábalos como dirigente socialista. Le sustituyó como secretario de Organización Santos Cerdán, hoy también imputado y en prisión provisional. Aquel 2021 se superaron ampliamente hasta las propias expectativas que el PSOE reflejó en su memoria de gestión presentada en el 40 Congreso socialista, en la que se preveía alcanzar una tesorería de 45 millones. En ese ejercicio, la cifra se cerró finalmente en 74,7 millones en caja -según los estados financieros oficiales del partido-, un récord a día de hoy no superado. «Los indicadores financieros del cuadro anterior nos indican que los incrementos del año 2016 al 2020 han ido desde el 24,27% al 186,57%. Se pueden calificar de excepcionales», recalcaba la memoria.

En los años siguientes siguió la bonanza para la caja del PSOE. Se registraron 72,5 millones en 2022, 60,68 en 2023 (año de elecciones autonómicas, municipales y generales) y 68,3 el pasado 2024, último año con datos oficiales. En los dos últimos años, las cuentas del PSOE han capeado con eficacia los reveses de perder decenas de capitales de provincia, así como los gobiernos de Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, La Rioja y Baleares.
El PSOE señala que el secreto de estos resultados está en las campañas de microcréditos que aportan los militantes y simpatizantes, así como la «nueva política de control interno» que aprobó el partido tras la llegada de Santos Cerdán. En ella se hablaba específicamente de las medidas a tomar «en caso de detección de posibles infracciones relevantes» en los balances financieros del partido.
Paralelamente, la deuda del partido con los bancos descendió de forma contundente: de los 46,2 millones que declaraba deber el PSOE en 2019 se pasó a los 11,5 de 2024. Un ratio de tesorería prácticamente de 6 a 1: podrían pagar seis veces su deuda con la liquidez que presentaban en 2024, una salud financiera envidiable para cualquier empresa.
La ‘caja b’ de Ábalos
Y mientras, se sigue hablando de otra caja, en este caso la caja B de Ábalos destapada por THE OBJECTIVE. En noviembre de 2021, este diario citó entre los motivos de la salida del Gobierno de José Luis Ábalos la existencia de un vídeo que habría llegado al Palacio de la Moncloa en los meses previos a su destitución, en julio de 2021. Ahora, cuatro años después, este periódico pone a disposición de sus lectores varios fotogramas de un vídeo directamente relacionado con las presuntas prácticas corruptas de Ábalos y su mano derecha, Koldo García. El documento gráfico fue grabado en el despacho de la vivienda oficial del ministro en marzo de 2020, un año antes de su destitución, y desde entonces ha permanecido oculto.
Las imágenes que obran en poder de THE OBJECTIVE demuestran la existencia de las «cajas de folios» que solicitaba Ábalos a su asesor, Koldo García Izaguirre, según consta en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el análisis patrimonial de quien fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. Las cajas con dinero en efectivo contenían centenares de billetes de 50 euros, con lo que cabe deducir que la palabra «folio» hacía referencia a billetes de bajo valor facial con los que el ministro y su asesor podían moverse sin levantar sospechas. Una palabra en clave más que se suma a las «chistorras» (billetes de 500 euros), «soles» (200 euros) y «lechugas» (100 euros), que utilizaban en el manejo de una «fuente de ingresos no declarada», según los investigadores.