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España

Querella contra un mando de los antidisturbios por quitarle el megáfono a un sindicato policial

Los hechos se produjeron durante una protesta de Jupol frente a la celebración institucional del Día de la Policía en Vigo

Querella contra un mando de los antidisturbios por quitarle el megáfono a un sindicato policial

La intervención de la UIP durante la protesta de Jupol en Vigo. | Jupol

El sindicato mayoritario de la Policía, Jupol, ha presentado una querella en un juzgado de Vigo contra un mando de la Jefatura de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, por presuntos delitos de coacciones y vulneración de derechos fundamentales tras haber arrebatado supuestamente a un miembro de la organización sindical un megáfono en el transcurso de una protesta que había convocado el pasado dos de octubre, durante la celebración institucional del Día de la Policía en la ciudad gallega. 

En la querella, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el sindicato sostiene que este comisario, número dos de la UIP, «arrebató por la fuerza un megáfono al secretario de Acción Sindical de Jupol, cuando el sindicato hacía una breve y pacífica concentración para reivindicar mejoras laborales». El escrito denuncia que la actuación del mando «fue premeditada, desproporcionada y dirigida a silenciar la voz sindical» del sindicato, «sin que existiera alteración alguna del orden público ni motivo que justificase la intervención».

El secretario general de Jupol, Aarón Rivero, que estuvo presente durante el incidente mientras se desarrollaba la protesta en Vigo, ha explicado que «no se trató de un acto aislado, sino de una actuación consciente para impedir el ejercicio de derechos sindicales y de libertad de expresión». Por este motivo, la querella, firmada por el letrado Eduardo Ortega Noguero, sostiene que los hechos podrían ser constitutivos de los delitos tipificados en los artículos 172.1 y 542 del Código Penal, de coacciones y de vulneración de derechos cívicos reconocidos por la Constitución, respectivamente.  

Régimen Disciplinario

El sindicato mayoritario de la Policía ha puesto estos hechos en conocimiento del subdelegado del Gobierno en Pontevedra y ha remitido un escrito a la de la Unidad de Régimen Disciplinario de la Policía Nacional «para que se depuren responsabilidades penales y administrativas». En un comunicado, la organización policial recuerda que la actuación del mando de la UIP podría vulnerar derechos fundamentales, en concreto, los artículos 20, 21 y 28 de la Constitución, además de los principios de proporcionalidad y legalidad que rigen la actuación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

«No vamos a permitir que se silencie la voz de los policías», advierte Rivero. «Jupol nació para defender los derechos de todos los agentes, y seguiremos haciéndolo, incluso cuando quienes deben proteger esos derechos son quienes los vulneran». El sindicato asegura que «continuarán con todas las acciones legales y disciplinarias necesarias para garantizar que hechos como estos no vuelvan a repetirse y para que la libertad sindical y de expresión sean plenamente respetadas dentro de la Policía Nacional».

La protesta el día de la Policía

Al parecer, según denunció Jupol en un vídeo el día de los hechos, el mando de la UIP se acercó en compañía de otros agentes y decidió intervenir el micrófono al jefe de Acción Sindical «porque estaba interfiriendo negativamente en el acto». Desde el sindicato, sin embargo, aclaran que estaban situados a gran distancia del acto y en ningún caso interferían, sino que «reivindicaban una mejora en las condiciones laborales de todos los policías nacionales». 

Jupol decidió no participar en ningún acto oficial del Día de la Policía en señal de protesta por la ausencia de recursos humanos y económicos que sufre el cuerpo y la falta de reconocimiento por parte del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska hacia las fuerzas de seguridad. «Los discursos cargados de elogios vacíos contrastan con la cruda realidad que viven miles de agentes, que desempeñan su labor en condiciones cada vez más precarias, con recursos insuficientes, sin reconocimiento económico y con promesas que, año tras año, quedan incumplidas». 

La negativa a celebrar la festividad de los ángeles custodios también obedecía al rechazo del sindicato frente a las recientes condecoraciones que el Ministerio del Interior ha dado comisarios jubilados. «Un sistema de recompensas que debería servir para reconocer el mérito, el sacrificio y la entrega de quienes arriesgan su vida a diario en la calle se ha convertido en un instrumento clientelar con el que se reparten medallas pensionadas a altos mandos jubilados y miembros de la cúpula policial que ni siquiera cumplen los requisitos para ser distinguidos». Una práctica «intolerable hacia la Policía y un desprecio al esfuerzo real de los agentes que sostienen el servicio público con su trabajo diario», censuran. 

 




 


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