En busca del Picasso 'perdido': la Policía pone el foco en un pueblo a 20 kilómetros de Granada
Los transportistas hicieron noche en Deifontes cuando quedaban veinte minutos para que las obras llegasen a su destino

La obra de Picasso en paradero desconocido. | TO
La Policía Nacional de Granada investiga desde hace una semana el supuesto extravío de un Picasso valorado en 600.000 euros. El cuadro, Naturaleza muerta con guitarra, había viajado junto a otras obras supuestamente desde la casa de su dueño, en Madrid, hasta la ciudad nazarí para exhibirse en una exposición, Bodegón | La eternidad de lo inerte, de la Fundación Caja Granada. La sorpresa llegó cuando hace unos días los responsables de la muestra desembalaron las pinturas y estaban todas menos una, la número 15, del pintor malagueño. Por ahora, los investigadores desconocen en qué momento pudo perderse o sustraerse la obra. No obstante, han puesto en el foco en la escala para dormir que los transportistas hicieron en una pequeña localidad granadina a apenas 20 kilómetros de la capital.
Para los agentes encargados del caso resulta sospechoso que los dos encargados de trasladar y custodiar el conjunto de obras decidieran pasar la noche en un hostal de Deifontes, cuando les restaban apenas 20 minutos para concluir la misión y dejar las obras en Granada. En cualquier caso, advierten fuentes próximas a las pesquisas, la Policía está reconstruyendo, a través de testimonios, vídeos e imágenes, dónde estuvo el cuadro perdido en todo momento, desde que salió junto al resto de obras de la casa de su propietario, en la madrileña calle de Pío XII.
La primera fecha marcada en el calendario del caso es el 25 de septiembre. Según publicó Ideal, cinco técnicos se personaron en el inmueble del dueño de las pinturas para embalarlas y montarlas en dos vehículos. El proceso fue vigilado por el propio propietario, una familiar y dos comisarias de la exposición granadina. Sin embargo, informó el mismo medio, se produjeron dos incidentes: dos cuadros tenían el mismo número de identificación y, a última hora, se decidió incluir otra obra más en el listado, a petición del dueño, para que la muestra estuviese así más completa.
Turno nocturno para vigilar
Después, los cuadros fueron trasladados a un almacén de Madrid, donde estuvieron guardados en una cámara con estrictas medidas de seguridad: videovigilancia, alarmas de seguridad, sensores… En principio, según han trasmitido los trabajadores, no se registró ninguna anomalía en la custodia. Una semana después, el 2 de octubre, salieron de la capital española en una furgoneta custodiada por dos trabajadores de una empresa privada. No obstante, no llegarían a Granada hasta el día siguiente. Decidieron hacer parada en Deifontes, un pueblo de 2.000 habitantes, sobre las 20.30 horas.
Al parecer, los dos trabajadores decidieron aparcar el vehículo en el parking privado de un hostal del municipio granadino y hacer turnos: uno vigilaba las obras mientras el otro dormía. Al día siguiente, 3 de octubre, retomaron el viaje y poco después llegaron a la sede de la Fundación Caja Granada, donde descargaron todos los bultos y el responsable de exposiciones firmó la entrada. Lo llamativo, sin embargo, es que entonces no se hizo un recuento de los cuadros, aunque varios miembros del citado organismo sí advirtieron que los embalajes no estaban correctamente enumerados.
Las obras se almacenaron en otro espacio vigilado de la fundación y no fue hasta el lunes siguiente, el 6 de octubre, cuando se descubrió el pastel. Los trabajadores del museo procedieron al desembalaje y montaje de la exposición, pero a la hora de colgarlos comprobaron que faltaba uno del pintor malagueño Pablo Picasso: Naturaleza muerta con guitarra, pintado en gouache y mina de plomo sobre papel, y asegurado en más de medio millón de euros. Es curioso también que la institución esperase cuatro días, esto es, hasta el 10 de octubre, para interponer la denuncia como desaparición.
La colaboración de Deifontes
Los investigadores de la Policía ya han estado recabando testimonios en la localidad de Deifontes e información sobre el registro de las personas que durmieron en el hostal en el que hicieron escala los conductores y vigilantes de las obras de arte. El Ayuntamiento, entre tanto, también va a poner a disposición del caso las imágenes de las cámaras de seguridad que tiene el pueblo para comprobar si se produjo alguna anomalía entre los vehículos que condujeron por las carreteras aquella noche.
Por ahora, el caso está en manos de la Unidad de Policía Judicial de Granada. No obstante, fuentes policiales advierten de que es más que probable que termine siendo asumido por la Brigada de Patrimonio Histórico, adscrita a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) dentro de la Comisaría General de Policía Judicial, en Madrid.