Los extranjeros cometen en proporción 5,2 veces más delitos sexuales que los españoles

La población extranjera en España, que supone el 11,7% de la población total, cometió el 41% de los delitos sexuales registrados en 2024: 5.338 de 12.979. Este dato implica que los extranjeros cometen proporcionalmente 5,2 veces más delitos sexuales que los nacionales. Esa es la conclusión que arroja la base de datos creada por el ingeniero informático José Manuel Molina, que ha escudriñado los datos oficiales para señalar realidades que les resultan incómodas a las autoridades.

La primera realidad incómoda que refleja es cómo los delitos sexuales se han disparado en los últimos años, «tanto los cometidos por nacionales como por extranjeros (tanto en términos absolutos como relativos)». En 2010, el primer año del que recoge datos, se produjeron un total de 5.102, lo que supone que se han disparado un 254.4% en apenas un quinquenio, hasta alcanzar los 12.979. El gran salto se produjo de 2020 (7.338 delitos sexuales) a 2021 (9.545), pero siguiendo siempre una dinámica ascendente.

También refleja, tal y como adelantó THE OBJECTIVE, que las agresiones sexuales con penetración cometidas por mujeres se han disparado en los últimos años, resaltando que el 85% de las registradas en 2024 se produjeron en Cataluña. Por último, subraya el autor, «las agresiones sexuales y violaciones se disparan especialmente entre personas provenientes de África, llegando a doblar el índice por cada 100,000 habitantes del siguiente (provenientes de América)»: 27,9 frente a 11,4. Esta tasa se reduce al 6,9 en los asiáticos.

La base de datos discrimina por provincias, entre otras variables. En este sentido, destaca cómo Cataluña es la región española en la que se producen más delitos sexuales, 2.433 en total, y cómo los extranjeros (1.204) ya cometen casi tantos como los españoles (1.229). La proporción también es similar en la Comunidad de Madrid: donde los foráneos cometieron 911 y los nacionales 1.030. Sin embargo, Navarra es la que tiene una mayor tasa de extranjeros detenidos por delitos sexuales por cada 100.000 habitantes: 199,86, a mucha distancia del resto. En esta provincia hubo 114 extranjeros detenidos por delitos sexuales en 2024, frente a 71 españoles, más del doble.

Pero más que sobre los detenidos, José Manuel Molina quiere llamar la atención sobre los condenados, que se han disparado entre 2023 y 2024 en todas las nacionalidades, también la española, pasando de 2.867 a 3.936, un aumento del 50.8%. «Más que sobre el tema de nacionalidades, yo quiero poner el foco en que estamos en máximos históricos en cuanto a delitos sexuales», sostiene el ingeniero informático, que añade que: «No pueden estar hablando de que no hay problemas de seguridad con estos números, que casi se han duplicado en un año. Y aquí hablamos de condenas, de procesos penales, no de detenciones. Para mí el problema es la inseguridad, y la hay».

Opacidad del Gobierno

Molina lleva meses realizando la labor que, a su juicio, no hacen las administraciones, ordenando, presentando y calculando datos, en esta ocasión sobre delitos sexuales. «La información tal y como está presentada da vergüenza, ni siquiera se calculan los condenados por cada 100.000 habitantes, que es una métrica básica para saber si la delincuencia aumenta. El nivel de información que dan desde el Ministerio del Interior es lamentable, y es información que ellos tienen», denuncia.

Por este mismo motivo, elaboró una base de datos sobre feminicidios pionera, que señalaba cómo los extranjeros son 3,8 veces más propensos a cometer este tipo de crímenes, y otra sobre detenidos y condenados a nivel nacional. Esta última, muy comentada, por cuanto señalaba cómo los africanos son condenados (proporcionalmente a su población) 4,8 veces más que los nacionales. También demostraba cómo la nacionalidad con un mayor índice de representación es la argelina: 11.900 detenidos de 51.752 censados.

Molina no saca beneficio de las visitas, y correrá con los gastos de mantenimiento durante 2025. A partir de ahí, pedirá donaciones. «Yo no soy criminólogo, pero mi intención es que los criminólogos tengan herramientas a su alcance para hacer un análisis sin tener que lidiar con tanta información diseminada».