El Gobierno declara Lugar de Memoria la tapia de fusilamiento del cementerio de La Almudena
Se calcula que durante el franquismo fueron asesinadas en este lugar 2.936 personas, entre ellas ‘Las trece rosas’

na mujer fotografía la placa conmemorativa de las Trece Rosas durante un homenaje a las víctimas del franquismo | Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)
El Gobierno ha declarado como Lugar de Memoria Democrática la tapia de fusilamiento del cementerio del este de Madrid, actualmente conocido como cementerio de La Almudena, donde la dictadura de Francisco Franco asesinó a casi 3.000 personas tras el fin de la Guerra Civil en 1939.
Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado este jueves, que recuerda que en la tapia de La Almudena se produjo «uno de los episodios más oscuros de la represión franquista» y que hoy en día es un «símbolo del dolor, la resistencia y la lucha por la justicia y la verdad».
El camposanto «fue testigo» de una etapa de enorme «violencia y represión» tras la victoria del bando sublevado liderado por Francisco Franco, cuando se desató «una persecución sistemática» contra aquellos que habían apoyado la República o que eran considerados opositores al nuevo régimen.
Se calcula que durante la etapa comprendida entre el 16 de abril de 1939 y febrero de 1944 fueron asesinadas en este lugar 2.936 personas de numerosas localidades españolas. Al menos 44 fueron ejecutadas a garrote vil y otras muchas fueron fusiladas en la tapia sur de la necrópolis. Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes dentro del propio cementerio. Entre las víctimas se cuentan 80 mujeres, entre ellas las conocidas como ‘Las trece rosas’, fusiladas el 5 de agosto de 1939, se lee en el BOE.
Los fusilados eran en su mayoría hombres y mujeres que habían sido militantes de partidos de izquierda, sindicalistas, intelectuales, y republicanos que se oponían a la dictadura, muchos de los cuales habían sido juzgados en procesos militares «sin las debidas garantías legales». Este lugar de represión se mantuvo hasta la inauguración de la nueva prisión de Carabanchel en junio de 1944, convirtiéndose entonces dicha instalación en nuevo lugar de fusilamientos por parte del régimen franquista.
Se debe garantizar su señalización y perdurabilidad
Al margen de la existencia de elementos ya instalados allí de carácter memorialista, la tapia sigue siendo «un escenario silencioso pero atroz de la violencia política», además de un «símbolo del uso del terror por parte del régimen franquista para consolidar su poder», según explica el acuerdo. A partir de esta declaración, se deberá garantizar la perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada de esta tapia titularidad del Ayuntamiento de Madrid. Además, tras su colocación, quedará prohibida «la remoción o desaparición de vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática».
El Ministerio de Memoria Democrática, dirigido por el socialista Ángel Víctor Torres, promoverá también la adecuada difusión, señalización con «una finalidad conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora», impulsará la realización de recursos audiovisuales y digitales explicativos y promoverá la instalación de placas, paneles o distintivo memorial interpretativo.
La Real casa de Correos, lugar de memoria
Esta nueva declaración tiene lugar un día después de que el Gobierno haya declarado la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol de Madrid, actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, como Lugar de Memoria Democrática por el papel que desempeñó durante la dictadura franquista siendo la Dirección General de Seguridad (DGS), donde se produjeron torturas «por motivos políticos e ideológicos» a opositores al régimen.
La Comunidad de Madrid, que lidera Isabel Díaz Ayuso, se ha opuesto frontalmente a esta decisión desde que el Ejecutivo anunció su intención y presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) para evitar lo que consideran que supone una invasión de competencias autonómicas. Defienden que «un periodo ínfimo del pasado de la Real Casa de Correos no puede transformar la verdadera significación histórica, simbólica y la repercusión que en la memoria colectiva ostenta el edificio».
Por su parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha indicado que la declaración como Lugar de Memoria Democrática de este edificio, donde «hubo torturas y personas que perdieron la vida por defender el regreso de la democracia, es una magnífica noticia» para quienes defienden «la libertad, los derechos y la reparación de las víctimas». Considera que «todos los demócratas» deberían alegrarse de esta declaración, «para que nunca más se repitan estos actos ignominiosos».